Prueba del Aston Martin DB12: deportividad pura vestida de etiqueta

Prueba del Aston Martin DB12

Conducimos el nuevo Aston Martin DB12, el nuevo GT de la firma británica. ¿Trae mejoras importantes o es un DB11 retocado?

Me encuentro en Roquebrune-Cap-Martin (Francia) y puedo ver desde aquí las calles de Mónaco, por las que hace unas semanas compitieron los 20 pilotos del Mundial de la Fórmula 1. Es una pena no haber estado por la zona antes para verlo, pero he venido para algo igualmente emocionante: ser uno de los primeros en poder hacer una prueba del Aston Martin DB12.

Con este modelo, Aston Martin sustituye a su DB11, que llegó al mercado hace ya siete años. No lo parece, ¿verdad? Sigue siendo un coche atractivo y elegante, así que podríamos decir que ha envejecido bien. Es por eso que el DB12 no trae un cambio radical a simple vista, pero en este coche lo importante está en el interior

Diseño del Aston Martin DB12 e interior

Aunque su silueta sea casi idéntica a la de su predecesor, el Aston Martin DB12 aporta novedades. En su estética destaca una parrilla más grande y un morro más elevado, algo que debo decir que gana mucho en persona. Además, monta unas nuevas llantas de aleación forjada de 21”, envueltas en unos neumáticos específicos Michelin Pilot Sport S 5 AML de 275/35 ZR21 delante y 325/30 ZR21 detrás.

Junto a esto, un detalle de este modelo está en los espejos, que son más pequeños y se han retocado para ser más aerodinámicos. Mientras tanto, zonas como la trasera apenas cambian, de manera que no es complicado confundirlo con un DB11. Eso sí, la cosa cambia cuando accedes al habitáculo.

Al abrir la puerta, me encuentro con el interior del DB12, que no tiene nada que ver con el clásico de Aston Martin. Si bien aquel estaba ya algo anticuado, este es claramente más moderno y presenta una atractiva combinación entre lo digital y lo analógico, sin caer en el minimalismo extremo que ofrecen muchos fabricantes.

Frente a mí veo un nuevo volante, achatado por abajo y bastante cómodo. Además, hay dos pantallas de 10,25” que usan un nuevo sistema propio de la marca británica, no prestado de otra firma. Una  sirve como cuadro de instrumentos y otra, situada en el centro, concentra las funciones del infoentretenimiento. Se ven bien, responden como deberían y están integradas en el salpicadero. Eso me gusta.

Eso sí, aunque las pantallas hayan llegado también a los deportivos de la marca de Gaydon, los botones no han desaparecido. En la consola central los hay para funciones como el volumen de la radio, la temperatura o los niveles del control de tracción. Por desgracia, son botones en negro piano y se llenan de huellas, pero me alegra que estén presentes los mandos físicos.

Junto a esto, en esta zona se ha situado el selector de marchas, que ya no es una serie de botones en el salpicadero y se trata de una pequeña palanca. Junto a él está el botón de arranque, cuyo aro sirve para navegar entre los modos de conducción. Lo pulso y en ese momento se activa la mecánica de este modelo, con una nota espectacular.

Motor y prestaciones del DB12

El motor del Aston Martin DB12 es un V8 biturbo de 4 litros más avanzado que el del DB11. Cuenta con novedades como unos turbos más grandes y eso le permite entregar una potencia de 680 CV, con 800 Nm de par. No son malas cifras, desde luego. Esta es la única opción mecánica disponible, así que aquí ya no encontraremos un V12. Al menos, no está previsto por ahora.

Esto no importa demasiado, eso sí. Con este motor y con una caja de cambios automática de 8 relaciones, este deportivo puede pasar de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, así como su velocidad máxima es de 325 km/h. Nada mal para un coche enfocado a viajar…

¿Cómo se conduce?

Prueba del Aston Martin DB12

Tras admirar algunas cuestiones, me dispongo a iniciar la prueba del DB12. Empiezo con calma, para familiarizarme con los controles y las dimensiones de este coche. Respecto de su antecesor, este modelo ha incrementado su ancho de vía delantero en 6 mm y el trasero en 22 mm. Esto hace que sea un coche muy ancho, especialmente para algunas carreteras secundarias francesas.

Además de esto, en mis primeros minutos al volante noto que debo ser suave con el acelerador, ya que su tacto es bastante blando y la respuesta es inmediata. El freno tampoco tiene un tacto demasiado duro, pero no me cuesta hacerme a él. Pronto me acostumbro a todo y la carretera se ensancha un poco. Ahora puedo empezar a relajarme y a disfrutar.

Aunque pueda parecerlo, el DB12 no es un DB11 con un nuevo interior y algunos retoques. Junto con novedades como las del habitáculo y el motor, también se ha trabajado en áreas como el chasis. La idea era solucionar las carencias del antecesor, pero también ofrecer algo más, en un coche que busca el equilibrio entre la comodidad y la deportividad.

Lo primero lo cumple, sin duda. Este es un GT, por lo que está pensado para recorrer grandes distancias. Esto hace que deba ser cómodo y lo es, incluso en el modo Sport+ de conducción, que es el más deportivo y reajusta varios parámetros. Tras empezar en el modo más enfocado al confort para los primeros kilómetros y un tramo por autopista, esa es la configuración que elijo.

De esta forma, puedo comprobar cómo se desenvuelve este deportivo. Porque sí, también lo es y se nota. Aunque sea un coche grande, el Aston Martin DB12 se mueve con agilidad, gracias a una dirección rápida y a una estabilidad absoluta en curvas. Esto me permite disfrutar de la mejor manera de la Ruta Napoleón, formada por carreteras y vistas espectaculares.

Prueba del Aston Martin DB12

Esto es algo que puedo hacer sin necesidad de ir rápido, ya que hay zonas demasiado reviradas en las que no es posible desatar las cualidades mecánicas de este modelo. Sin embargo, en carreteras más propicias a ello, piso el acelerador y recuerdo al instante la magnitud bloque que se encuentra a unos centímetros de mí, mientras me pega al asiento e inunda mis oídos el rugido del V8.

Como noté al principio de esta prueba del DB12, la respuesta del acelerador es inmediata y la velocidad sube sin esfuerzo, gracias también a un cambio que responde de maravilla. En modo automático cumple adecuadamente, pero las levas situadas tras el volante mejoran claramente la experiencia. 

Con todo esto, voy de curva en curva pasándomelo en grande y ganando cada vez más confianza. La estabilidad ayuda y la sensación de aplomo aporta más seguridad. Además, los frenos carbocerámicos opcionales vienen de maravilla, especialmente cuando cogen temperatura. 

De esta forma, es bastante fácil disfrutar del DB12, ya que es un coche relativamente dócil y no te va a pegar algún “susto” en curvas si no te pasas de listo, incluso si desactivas algunas ayudas. Aun así, no es necesario, ya que no son demasiado intrusivas y tampoco hace falta ir demasiado rápido para disfrutarlo. Este no es ese tipo de coche.

Prueba del Aston Martin DB12

Entonces, ¿no tiene nada de malo lo nuevo de Aston Martin? Nada dramático, pero sí hay detalles que mejorar. Por ejemplo, para ser un coche más enfocado a realizar recorridos largos, la capacidad del maletero de 262 litros se me hace algo justa y el depósito de 78 litros no te dará para mucho si te emocionas con el acelerador, aunque eso es de esperar.

De la misma forma, otro detalle que no me convence es el navegador. Por ejemplo, echo en falta que me muestre la velocidad permitida en la vía por la que estoy circulando y, si tienes una ruta con varias paradas, puede haber ocasiones en las que te intente mandar de vuelta al punto de inicio. En mi opinión, necesita algún ajuste, especialmente al tratarse de un coche de lujo.

Por suerte, esto es algo que puedes suplir al usar el Apple CarPlay o Android Auto, disponibles aquí de forma inalámbrica. Además, en cuanto al rendimiento no tengo pegas. Tras conducir el Aston Martin DB12, puedo decir que es un GT rápido, cómodo, elegante y equilibrado. En resumen: es lo que debería ser un Aston Martin.

Prueba del Aston Martin DB12

Precio, rivales y factores de compra

El precio del DB12 para España es de 228.781 euros en estos momentos y entre sus rivales podemos encontrar algunos como el Bentley Continental GT, que se sitúa en torno a los 227.000 euros. Asimismo, otra opción puede ser el McLaren GT que probamos en 2021, por unos 230.000 euros. Finalmente, no debemos olvidar el Ferrari Roma, con un precio de entre 220.000 y 230.000 euros.

Con esto, lo nuevo de la firma británica se presenta como una buena opción si buscas un GT de lujo. Le falla no ser más práctico, pero es una alternativa diferente, atractiva y realmente veloz. Trae aquello que le faltaba al DB11 y es un coche equilibrado y puesto al día. Una buena muestra de cualidades, sin duda. 

Nuestro veredicto

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