Prueba del Ford Puma ST: no dejarás de pasártelo bien

Prueba del Ford Puma ST

El pequeño SUV se rebela con 200 CV y muchas emociones

Los SUV urbanos suelen ser coches enfocados principalmente a la eficiencia para el día a día, pero si hablamos de un modelo firmado por Ford Performance, la cosa cambia radicalmente. Esta es la prueba del Ford Puma ST, una máquina que demuestra que las emociones fuertes también pueden estar ligadas a este tipo de vehículos.

Cuando la marca americana resucitó este nombre allá por 2019 para lanzar un nuevo B-SUV, se generó mucha controversia. El modelo original también estaba muy ligado al Fiesta, al igual que este, pero tenía un carácter deportivo y juguetón -especialmente en algunas versiones- que lo diferenciaba. Sin embargo, no tardó en llegar la variante que se presenta hoy ante mí.

Diseño e interior

Ford Puma ST - coches nuevos Ford 2021

Para esta configuración, Ford ha dotado al Puma de un mayor carácter y eso se hace evidente desde que lo veo por primera vez. Lo primero que me llama la atención es el color Verde Mean de la carrocería, nada discreto, pero que le hace destacar allá donde esté. Sin embargo, voy viendo más rasgos característicos de esta versión cuanto más me fijo.

Por delante encuentro un splitter delantero con la inscripción ‘Ford Performance’, así como la insignia ‘ST’ en la calandra. Asimismo, por el lateral tienen protagonismo las llantas de 19” en gris y negro mate, envueltas en unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4S 225/40 ZR19. Finalmente, llego a la trasera, donde lo más llamativo es el alerón y las dos salidas de escape.

Todo esto son detalles más o menos sutiles, pero en conjunto marcan una diferencia. Lo mismo se repite al adentrarme al interior del Ford Puma ST, que tiene una configuración similar a la versión convencional, pero añade elementos como detalles en rojo, pedales de aluminio o unos cómodos asientos semibucket Recaro que agarran a la perfección.

Además de esto, también veo delante de mis ojos un volante grueso de aspecto deportivo, muy agradable al tacto. Esto, junto a una palanca de cambios con los números pintados de rojo, me recuerda que estoy ante la cara más radical del B-SUV de la firma del óvalo. Por lo demás, lo presente no dista demasiado de la versión no deportiva, pero eso no es algo malo.

La amplitud en las plazas delanteras y traseras es más que suficiente, aunque detrás irás algo justo con la cabeza y las rodillas si eres alto. Aun así, se puede viajar con total comodidad en el Puma ST y la sensación general es agradable, con materiales de buen tacto y un equipamiento de lo más completo, como el de los acabados superiores de este modelo. 

Motor y prestaciones

Sea como fuere, lo que interesa en este coche son las prestaciones. El motor del Ford Puma ST es un bloque de 3 cilindros y 1,5 litros con turbo que rinde 200 CV. Es el mismo del Fiesta ST, pero su par máximo pasa de 290 a 320 Nm, lo que garantiza una respuesta más que satisfactoria. Este propulsor se asocia además a una caja manual de seis velocidades.

Con esta combinación, este pequeño todocamino deportivo marca sobre el papel una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 220 km/h. 

¿Cómo se comporta?

Ahora bien, ¿cómo va? Nada más arrancar el motor, escucho un sonido peculiar y agradable. Al iniciar la marcha, se sigue escuchando este ronroneo típico de los motores tricilíndricos, pero en este caso se combina con una nota de lo más atractiva. El volumen, además, puede incrementarse en función del modo de conducción elegido: Normal, Sport, Circuito y Eco.

Cada uno está pensado para situaciones distintas, pero en todos noto esa deportividad de la que hace gala este modelo. Mientras realizo la prueba del Ford Puma ST, no puedo evitar percibir la mayor dureza de la suspensión, especialmente en comparación con el ST Line Vignale de 155 CV que probé el año pasado. De hecho, es un 50% más rígido que este.

Prueba del Ford Puma ST

Esto puede ser algo incómodo en ciudad, pero no es un gran problema. Simplemente, son detalles que dejan claro que este no es un coche tan pensado para un uso relajado en el día a día, pero eso no quiere decir que no sea capaz de hacerlo. Aun así, es en una conducción enérgica donde realmente salen a relucir las virtudes de este todocamino.

Al tratar de explorar sus límites, la respuesta del motor es realmente rápida y su fuerza se nota especialmente a partir de las 3.000 rpm. A esto se suma un cambio manual muy preciso, con relaciones cortas, así como la dirección que me sorprende por su rapidez. ¿Y si quiero parar?, los frenos -de 325 mm delante y 271 mm detrás- detienen el coche de manera casi inmediata.

Además de esto, al llevar la prueba del Puma ST a zonas de curvas, noto claramente el trabajo llevado a cabo para poner a punto el chasis. El coche me permite atajar los giros con mucha confianza, aunque puede no ser tan estable en momentos puntuales con mayor velocidad. Aun así, me ha dejado con una sonrisa casi todo el tiempo que he estado al volante.

¿Conclusión?

Prueba Ford Puma ST TG

Al final, de eso se trata: pasarlo bien al conducir. Lo que ha obtenido Ford aquí es un todocamino urbano capaz de ofrecer mucha diversión sin demasiado esfuerzo. Parte de un modelo que ya es de los que mejores sensaciones transmite al volante en su segmento y lo ha llevado más allá, dando como resultado uno de los SUV más emocionantes del momento. 

Por un precio de unos 36.000 euros, es un modelo diferente que realmente no tiene una alternativa directa como tal, pero que puede ofrecer mucho. Sin duda, gran opción para los que buscan combinar practicidad, diversión y emociones en un coche. 

Nuestro veredicto

8

Etiquetas: SUV, SUV deportivo