Prueba del Jeep Avenger eléctrico: un B-SUV con un extra de personalidad

Prueba del Jeep Avenger eléctrico

Conducimos el Jeep Avenger eléctrico, un SUV compacto con 156 CV, 400 kilómetros de autonomía y el carácter robusto propio de la marca americana. ¿Es diferente a otros todocaminos eléctricos?

Esta prueba del Jeep Avenger eléctrico es una muestra de cómo han cambiado las cosas. La marca norteamericana siempre se ha caracterizado por fabricar todoterrenos duros y de combustión, algo que sigue haciendo hoy en día. Sin embargo, el Jeep que me acompaña no es ninguna de esas cosas, ya que se trata de un SUV eléctrico.

En concreto, el Jeep Avenger es mucho más que eso, ya que se trata del primer coche eléctrico de este fabricante. Esto quiere decir que supone un antes y un después para la firma, aunque reconforta ver que la identidad de la marca sigue muy presente a pesar de no contar con un propulsor de combustión.

Aunque existen versiones térmicas y microhíbridas en España, este es un coche ideado inicialmente como eléctrico sobre la plataforma eCMP de Stellantis. Es una base que utilizan otros coches del grupo, pero aquí hay una personalidad muy marcada con un aspecto general muy robusto y detalles como la clásica parrilla (aquí tapada, claro).

Además de esto, el diseño del Jeep Avenger también destaca por otros elementos, como las llantas de 18” que aquí aparecen envueltas en neumáticos GoodYear 215/55 R18, los faros LED y los adhesivos opcionales del capó o las carcasas de los espejos. Asimismo, no hay que dejar pasar por alto los ‘easter eggs’ repartidos por todo el coche.

A pesar de ser un SUV de 4,08 metros de largo, 1,77 metros de ancho y 1,53 metros de alto, está repleto de detalles escondidos. Por ejemplo, la parrilla del Jeep Willys se encuentra en el frontal y en las llantas, en el parabrisas hay un niño con un telescopio que mira a unas estrellas situadas en la otra esquina del cristal, en el techo hay una mariquita… Fíjate bien cuando veas uno.

Con esto, el exterior de este todocamino me gusta por su personalidad y lo mismo sucede con el habitáculo, donde destaca el color amarillo en parte del salpicadero. Sin duda, es un detalle interesante del interior del Avenger, que también destaca por sus 34 litros de almacenamiento repartidos en diversos huecos.

Esto hace que sea un coche práctico y razonablemente cómodo, mientras que también están presentes otros elementos que ya esperamos en todos los coches nuevos. ¿Por ejemplo? Un cuadro de instrumentos digital muy claro y una pantalla central de 10,25” con un sistema que podría ser más rápido o atractivo, pero que funciona adecuadamente.

Así, a bordo de este SUV eléctrico no hay malas sensaciones, aunque tampoco es perfecto. De hecho, destacaría dos pegas. Una de ellas es el espacio en las plazas traseras, si bien no deja de ser un coche compacto y tampoco se pueden pedir milagros. Por otro lado, aunque el habitáculo es atractivo, hay demasiados materiales duros que reducen la sensación de calidad.

El maletero firma 355 litros de capacidad y es ampliable a 1.250 litros
El maletero firma 355 litros de capacidad y es ampliable a 1.250 litros

156 CV y unos 400 kilómetros de autonomía

En esta versión eléctrica, el motor del Jeep Avenger es un propulsor eléctrico delantero de 156 CV y 260 Nm de par, el cual se acompaña de una batería de 54 kWh. Así, hablamos de un coche de 1.595 kg que es capaz de ofrecer unos 400 kilómetros de autonomía combinada según el ciclo WLTP.

En cuanto a las recargas, es posible llevar a cabo cargas en corriente alterna a 11 kW, así como a 100 kW en corriente continua. Es de esta última forma como podemos alcanzar un 80% de capacidad en poco más de media hora.

¿Qué tal se conduce el primer Jeep eléctrico?

Al contrario de lo que sucede con otros modelos de la marca norteamericana, esta prueba del Jeep Avenger eléctrico tiene especial sentido en ciudad, ya que es el entorno para el que ha sido principalmente pensado. Eso sí, no deja de ser un Jeep e incluso cuenta con modos de conducción como el Arena, Barro y Nieve. Estos se unen al Sport, Normal y Eco.

Sin ser este un todoterreno como tal, es capaz de arreglárselas mejor de lo que uno se espera fuera de la carretera. No obstante, dentro de ella tampoco decepciona y sorprende el hecho de que no cuente exactamente con el tacto que uno se espera de un coche eléctrico. 

Por ejemplo, la aceleración no es tan llamativa como en otros modelos y el paso de 0 a 100 km/h se realiza en 9 segundos, de manera que la sensación es más parecida a la de un coche térmico. Por supuesto, en el modo Sport se nota claramente la respuesta inmediata, mientras que en los modos Normal y Eco todo es más suave. Este último modo, eso sí, es mejor para ciudad.

Prueba del Jeep Avenger eléctrico

Con ese modo y con el modo B de retención, casi puedes conducir con un pedal, aunque la retención no es tan fuerte como para que no necesites tocar el freno. En carretera no es recomendable tenerlo activado, sin embargo, ya que irás dando tirones porque te frenará demasiado. Personalmente, soy más partidario de contar con varios niveles que puedas modular en función de la situación,

Más allá de esto, por lo general el Avenger es un coche cómodo de conducir, especialmente en ciudad. El tacto de los pedales no es excesivamente blando, aunque el freno no parece tener demasiada efectividad en el primer tramo del recorrido del pedal. A partir de ahí, la respuesta es más que correcta.

Por otro lado, la dirección es bastante suave, lo que ayuda a la maniobrabilidad y los aparcamientos. En este último punto, eso sí, puede que te cueste un poco acostumbrarte a sus distancias. Por ejemplo, la leve caída del frontal hace que al principio no tengas claro dónde acaba la delantera y la vista de la cámara trasera te hace ver más distancia de la que hay.

Sea como fuere, estas son cosas que acabas superando tras unos días de uso y, por lo demás, es un SUV bastante correcto para el día a día. Es así en ciudad, pero también en autopistas y diversas carreteras, donde es bastante cómodo gracias a una suspensión que filtra bastante bien las imperfecciones del asfalto.

En estas vías, además, no te verás escaso de potencia incluso en el modo Eco gracias al kick-down del pedal del acelerador. Con este segundo recorrido del pedal, puedes tener la respuesta que necesitas en un adelantamiento o incorporación con facilidad, para seguir viajando con silencio, salvo por el sonido que se cuela del viento a unos 120 km/h.

Así, ¿es el Jeep Avenger eléctrico un SUV eléctrico más? No exactamente. Sí, comparte base con coches como el Peugeot e-2008 y en algunos aspectos, se mueve como otros coches similares. No obstante, no deja de sentirse como un Jeep, aunque lo hace con un enfoque urbano bien conseguido. No es un coche perfecto, pero es un buen producto.

Prueba del Jeep Avenger eléctrico

Precio y rivales del Avenger

El precio del Jeep Avenger EV se sitúa actualmente en los 38.000 euros para el acabado Longitude y asciende hasta los 42.000 euros si optas por el acabado Summit. Así, ¿qué rivales puedes tener en cuenta? Por ejemplo, el e-2008, por 37.440 euros en la versión de acceso con la misma mecánica.

Por otro lado, también en el grupo Stellantis puedes optar por el Opel Mokka eléctrico, disponible desde 38.640 euros en su versión de 156 CV. Cifras muy parecidas, si bien el estilo del estadounidense es uno de sus puntos fuertes ante sus competidores.

Nuestro veredicto

7.5

Etiquetas: Motor