Prueba del Renault Austral: todo lo necesario, con un plus de tecnología

Prueba del Renault Austral

Hemos probado el nuevo Renault Austral, la última oferta de la marca francesa en el segmento de los SUV. Llega con mecánicas híbridas, mucha tecnología y un precio que arranca en 30.900 euros.

¿Qué debe tener un SUV para triunfar? Hoy en día, este segmento es especialmente popular, pero eso ha resultado en una oferta de lo más variada. Ya no vale con hacer un coche más, sino que hay que aportar algo diferente. Eso es lo que me he propuesto buscar en esta prueba del nuevo Renault Austral.

Con este todocamino, Renault sustituye al Kadjar, que ya acusaba el paso de los años pese a no ser un coche especialmente longevo -llegó en 2015-. Las cosas cambian rápido y esto es especialmente así en el automovilismo, donde siempre hay que estar a la última. Era evidente que la marca del rombo necesitaba un reemplazo y ha llegado en el momento preciso.

Diseño e interior

De esta forma, me encuentro delante del nuevo Renault Austral y puedo apreciar el gran salto respecto de su predecesor. A nivel estético, se siguen las reglas del actual lenguaje de diseño de la marca, pero se intenta aportar una estética musculosa con detalles como una cintura y unos pasos de rueda muy definidos. 

Además de esto, también llaman la atención elementos como los grupos ópticos en forma de C con iluminación Matrix LED, así como un guiño off-road con detalles en negro en áreas como los paragolpes, aunque este coche casi no vaya a salir de la carretera. Eso sí, lo que más curiosidad me genera es una insignia de la aleta delantera en la que puedo leer “Espirit Alpine”.

Prueba del Renault Austral

Esa inscripción me indica que esta unidad cuenta con este acabado, específico de este SUV y que le aporta un estilo más deportivo al diseño del Renault Austral. Con él, se añaden detalles como el color Gris Pizarra satinado de la carrocería con el techo y pilares en negro, así como unas llantas Daytona de 20”. 

Por dentro también hay algunos toques, como una tapicería de Alcantara y un reborde en azul en la zona de los cinturones. Ahora bien, esto no es lo más reseñable en el habitáculo, ya que en esta zona es la tecnología la que acapara todo el protagonismo.

De primeras, dentro de este todocamino todo es similar a lo que podría ver en el Mégane E-TECH eléctrico. Es decir, el interior del Austral es minimalista y concentra buena parte de sus funciones en la pantalla OpenR, que es la unión de dos de 12”. Eso sí, su visibilidad es clara y su uso es intuitivo, con un sistema compatible con Android e iOS que incorpora servicios de Google.

Por lo general, el uso de la pantalla me parece cómodo, algo que no es tan habitual como debería en el automovilismo. Aun así, siempre he dejado claro que soy partidario de los mandos físicos en los coches y aquí también hay varios presentes para funciones como las de la climatización.

Más allá de esto, subido en el nuevo SUV de Renault me llama la atención la amplitud en todas las plazas. Un coche así debe ser grande y la plataforma CMF-CD sobre la que este se asienta hace que el espacio sea razonable en todas las plazas, mientras que el maletero también ofrece una capacidad adecuada. Cuenta con 500 litros, aunque son 430 litros en los E-TECH full hybrid.

Motor y prestaciones

Como habréis podido deducir del párrafo anterior, hay más de un tipo de motorización en este modelo. Concretamente, los motores del Austral pueden ser microhíbridos de 12 V con 140 y 160 CV, así como híbridos de 400 V con 200 CV, con otro de 160 CV que llegará más adelante. En mi caso, estoy al volante de la opción más potente.

Así, este modelo se mueve mediante un motor de gasolina de 3 cilindros de 1,2 litros, el cual está acompañado de otro eléctrico. La gestión de la potencia se realiza por una caja de cambios que pasa de 6 a 7 marchas -2 para el motor eléctrico y 5 para el gasolina-, mientras que la energía proviene de una batería de 400 V autorrecargable con la frenada y la inercia del coche.

Con esta combinación, el Renault Austral E-Tech full hybrid de 200 CV puede pasar de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 175 km/h. Sin duda, cifras que cumplen con los requerimientos del uso diario de un coche de este tipo.

¿Cómo va el Austral?

Sin perder más tiempo, me dispongo a conducir este SUV por una ruta que combina ciudad, carreteras secundarias y autopista. Así podré ver cómo se comporta este modelo en cada entorno, ya que será en esos tres donde pasará la mayor parte de su vida.

En los primeros compases de la prueba del nuevo Renault Austral, lo cierto es que me encuentro con lo esperado de un coche de su segmento. Por lo general, noto un aplomo constante y la suspensión absorbe los baches e imperfecciones de una manera que me hace pensar que hacer un viaje largo a bordo de este todocamino no supondría ninguna incomodidad.

En esto juega también su papel el propio motor, que funciona con un silencio casi absoluto. Eso, cuando entra en acción, ya que el modo eléctrico está presente en la mayor parte del tiempo. Así, el consumo se sitúa en torno a los 6 litros, aunque podría ser de unos 5 litros con una conducción más relajada.

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Esto no es difícil lograrlo, además, gracias al cambio automático. No puedo manejarlo yo, pero rinde adecuadamente en casi todas las situaciones. ¿Dónde puede que falle un poco? A la hora de necesitar más potencia de forma repentina para hacer un adelantamiento, ya que ahí su respuesta puede ser algo lenta.

Más allá de esto, al volante del Austral puedo elegir los modos de conducción Eco, Comfort, Sport y el personalizado. En cada uno varían cuestiones como el tacto de la dirección y el sonido, aunque en ninguno de ellos hay un comportamiento brusco del coche. Eso sí, en el Sport veo además un indicador de fuerzas G en el cuadro de instrumentos. Algo inesperado, sin duda.

Aun así, también hay algo más que cambia con cada modo: el sistema 4 Control, en el que el eje trasero puede girar hasta a 5º. En el modo personalizado, puedo elegir entre 13 niveles de intensidad y el efecto se nota, sin duda, ya que el radio de giro puede llegar a ser de 10,1 metros.

Prueba del Renault Austral

Esto afecta evidentemente a la maniobrabilidad, con una agilidad mayor al callejear por ciudad y en carreteras de curvas. Obviamente, el movimiento no es como el de un coche deportivo, pero sí llama la atención si hablamos de un coche de 4.510 mm de largo y casi 1.500 mm de ancho.

Con todo, lo último que me sorprende al probar el nuevo Austral es la cantidad de asistentes para el conductor que incorpora. Este es un coche tecnológico en cuanto a infoentretenimiento, pero también por el hecho de que cuenta con 32 asistentes -en el Arkana son 16, por ejemplo- que le proporcionan un nivel 2 de conducción autónoma. Nada mal.

Precio y rivales

Prueba del Renault Austral

En definitiva, este SUV cumple todo lo esperado de un modelo de su segmento, pero tiene aspectos como la maniobrabilidad y la tecnología como elementos diferenciadores. Eso puede jugar a su favor en el mercado, pero también jugará un papel importante su precio de venta, así como el de sus rivales.

En estos momentos, el precio del Renault Austral es de 30.900 euros en el caso de la versión equilibre mild hybrid de 140 CV. Eso sí, el modelo iconic espirit Alpine E-Tech full hybrid de 200 CV que he conducido cuesta 43.600 euros en España. Con esto, hay que echar un vistazo a los contrincantes dentro de los todocaminos.

Aquí, uno de los pesos pesados es el Hyundai Tucson, con un precio que parte de 26.125 euros como ventaja. Ahora bien, también el Peugeot 3008 puede pelear con el de la marca del rombo, arrancando en 36.632 euros. Por último, no hay que obviar al Nissan Qashqai, desde 30.200 euros. Con esta situación, ¿logrará hacerse su hueco el Austral? Por ahora, parece tener cualidades para ello.

Nuestro veredicto

8.5

Etiquetas: SUV, Motor, SUV híbridos