Prueba del Skoda Enyaq RS: un SUV eléctrico con carácter y pocos puntos débiles

Prueba del Skoda Enyaq RS

Hemos probado el Skoda Enyaq RS, la versión más prestacional del SUV eléctrico de la marca checa. Con 340 CV, sus capacidades se ven claramente mejoradas, aunque no tenga un enfoque 100% orientado a la deportividad.

¿Puede un Skoda RS ser eléctrico? Esa es la pregunta que surgió cuando la firma checa lanzó el primer coche eléctrico con la insignia que identifica a sus modelos más deportivos. Se trataba de la variante más rápida del Enyaq, que llegaba con algo menos de 300 CV. Ahora, sin embargo, ha mejorado sus cualidades y en esta prueba del Skoda Enyaq RS podré comprobar su deportividad.

De momento, la marca del Grupo Volkswagen sigue ofreciendo modelos de su gama deportiva con motores de combustión, como es el caso del Octavia. Sin embargo, los tiempos están cambiando y este SUV de baterías que me acompaña representa el futuro de unas siglas que siempre han estado asociadas a coches realmente emocionantes.

Mantener esa emoción sin sonido ni emisiones no es una tarea fácil, pero este Skoda Enyaq en su versión más prestacional lo intenta con varios elementos que le diferencian de otros integrantes de su gama. Pintado en un discreto color azulado y no en el tan reconocible verde mamba, hay varios detalles que delatan a esta configuración prestacional.

De entrada, lo más evidente son las insignias de las aletas, así como las letras en negro del portón del maletero. De hecho, los toques en este color se reparten por la carrocería y aparecen en zonas como los paragolpes, las carcasas de los espejos, los raíles del techo y el marco de la parrilla. 

Esta parrilla es otro de los toques más llamativos del diseño del Enyaq RS, ya que no es convencional. Como en las demás versiones del SUV eléctrico de Skoda, está simulada, pero aquí se ha iluminado con 131 luces LED para darle una apariencia mucho más interesante. Así, se ha denominado ‘Crystal Face’.

Más allá de esto, también hay en el exterior elementos como unas llantas aerodinámicas de 21” que, si bien son eficaces para mejorar la autonomía, no ayudan a crear una estética deportiva. Ahora bien, en el habitáculo sí se hace más evidente este carácter.

Dentro, más deportividad

Subido en el interior del Skoda Enyaq RS, me encuentro en unos cómodos asientos deportivos de color negro que además tienen costuras verdes en contraste, algo que se replica por todo el espacio habitable. También el volante tiene un estilo más llamativo, con un patrón perforado y la insignia RS en la zona inferior achatada.

Junto a esto, encontrarás elementos que también tienen otros integrantes de la gama de este todocamino, como un cuadro digital de 5,3” incrustado en el salpicadero y una pantalla central de 13” que ofrece una visibilidad bastante buena. Además, hay mandos físicos para varias funciones, pero no para la climatización.

Por otro lado, la amplitud en las plazas delanteras y traseras es buena, así como el maletero de 585 litros y ampliable a 1.710 litros es más que razonable. Aquí hay además detalles llamativos, como unos enganches en los laterales para las bolsas de la compra y una rasqueta para el hielo que también funciona como lupa y como medidor de la profundidad del neumático.

Con todo, lo cierto es que el habitáculo del Enyaq más deportivo es agradable y práctico, pero no es perfecto. Por ejemplo, si eres alto, en el asiento del conductor no te sentirás del todo cómodo al principio, ya que chocarás con la rodilla habitualmente con el volante o los aireadores centrales.

Motor

En esta última actualización del Enyaq RS iV se han mantenido sus dos motores eléctricos, los que le permiten contar con tracción a las cuatro ruedas. No obstante, ahora la potencia total asciende a 340 CV, con un par de 545 Nm.

Junto a esto, la aceleración de 0 a 100 km/h sobre el papel se sitúa en unos 5,5 segundos, mientras que el consumo combinado se establece en torno a unos 16 kWh/100 km. Esto, con con una batería de 82 kWh de capacidad y 77 kWh útiles, permite que la autonomía del Skoda Enyaq RS sea de entre 520 y 541 kilómetros según el ciclo WLTP.

Prueba

Prueba del Skoda Enyaq RS

Habiendo repasado cifras y elementos estéticos, vamos a lo que importa realmente en un modelo deportivo de Skoda: cómo se conduce. La insignia que este modelo porta en su carrocería siempre se ha asociado con un carácter muy marcado, pero combinado con la practicidad. No obstante, siendo este un eléctrico, las cosas cambian un poco.

Me explico: como en cualquier coche de baterías, la eficiencia es esencial y eso hace que no haya un enfoque tan firme en la deportividad como el de los RS térmicos. Además, las mecánicas de combustión permiten puestas a punto que ayudan a marcar grandes diferencias entre una variante deportiva y otra que no lo es, algo que no suele suceder en los eléctricos.

Sea como fuere, la condición de BEV de este modelo también le aporta grandes ventajas para un coche que busca ofrecer un buen rendimiento, como es su bajo centro de gravedad y su aceleración. De hecho, este último es uno de sus puntos fuertes.

Como es de esperar, al hundir el pie derecho te quedas pegado al asiento (especialmente en el modo de conducción más deportivo) con un empuje sorprendente. Reconozco que esto casi me resulta adictivo, pero en otros apartados de la conducción no percibo con tanta claridad esa deportividad que debería estar asociada a un Skoda RS.

Prueba del Skoda Enyaq RS

Por ejemplo, uno de los mayores inconvenientes al probar el Skoda Enyaq RS es el peso que viene asociado a las baterías, que hace que la báscula se detenga en unos 2.251 kg. Así, en zonas de curvas lentas no se siente especialmente ágil y los frenos, si bien son eficaces, tampoco están pensados para una conducción más agresiva de forma prolongada.

Aun así, esto no quiere decir que no sea posible aprovechar sus 340 CV en ocasiones, especialmente en curvas rápidas. Aquí, la aceleración es de gran ayuda y el centro de gravedad bajo, acompañado de una suspensión firme, pero que también absorbe muy bien los baches, hace que sea muy estable en todo momento. ¿Y su dirección? Es rápida, aunque podría transmitir algo más.

De esta forma, el Skoda Enyaq RS se conduce bien en lo general y es cierto que permite disfrutar en ocasiones, pero me gustaría que ofreciera una diferencia más notoria tras el volante respecto de otros coches de baterías. Personalmente, me gustaría percibir un tacto deportivo más marcado, pero es posible que eso pudiera mermar su polivalencia.

Sea como fuere, es innegable que ese punto de carácter adicional está ahí y es algo que se suma a todo lo que ya hacía del Enyaq un SUV eléctrico realmente bueno. Más allá de la búsqueda de la diversión, es un coche realmente cómodo, espacioso y muy silencioso para el día a día. Esto también lo encontrarás en el resto de la gama, pero ahora puedes tenerlo con un toque más emocionante.

Precio y rivales

En estos momentos, el precio del Skoda Enyaq RS arranca en 62.100 euros. Entre sus rivales, el Mustang Mach-E puede ser una opción, con un precio de 72.233 euros en la versión AWD de Rango Extendido de 351 CV y acabado Premium. Asimismo, el Tesla Model Y Performance se ofrece por 55.990 euros con 534 CV.

Nuestro veredicto

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Etiquetas: Motor