El Skoda Octavia es uno de esos coches que siempre han apostado por eso que llamamos relaciones calidad/precio. Tras la prueba del Skoda Octavia 2020 tengo claro que es un vehículo que representa todo lo bueno del Grupo Volkswagen pero sin caer en excesos de precio debido a la marca. Con el paso del tiempo, parece claro que tanto Skoda como Seat se han convertido en las opciones más recomendables dentro del grupo.

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¿Por qué? Pues porque ofrecen vehículos que tanto a nivel técnico como tecnológico están casi a la par por un precio muy inferior. La prueba del Skoda Octavia 2020 me ha dejado claro que las similitudes con el Volkswagen Golf y con el Seat León son numerosas, pero por un precio que, al menos comparado con el de Wolfsburgo, es sumamente atractivo.

Diseño del Skoda Octavia 2020: ¡cada vez más chulo!

El coche más vendido de Skoda ha ido evolucionando a lo largo de su dilatada historia. Estamos ante la cuarta generación y sin duda es la más trabajada a nivel de diseño. Luce unas proporciones muy chulas y el tercer volumen le da un aire distinto respecto a sus hermanos de plataforma. 

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Fotos: prueba Skoda Octavia TDI 2020 (11 imágenes)

Me gusta porque mantiene la sencillez de líneas y unas proporciones muy acertadas. Mide 4,69 metros de largo, por lo que se puede considerar una berlina del Segmento D. La parrilla frontal se ha agrandado y los faros y pilotos son ahora más afilados, consiguiendo una mejor presencia sobre el asfalto.

Un interior digital

Lo que no cambia es el interior del Skoda Octavia 2020 respecto a sus primos del grupo. Los botones han desaparecido, aunque quizás por su orientación más conservadora y enfocado a una franja de edad algo más superior, en Skoda han decidido mantener una serie de pulsadores físicos que dan acceso a distintos menús de la pantalla, como el climatizador o el selector de los modos de conducción.

De las plazas delanteras destacan los espectaculares asientos ergonómicos del nuevo Octavia: ventilados, calefactados, con regulación eléctrica e incluso con masaje, además de estar certificados por la asociación Aktion Gesunder Rücken (AGR), que promueve la investigación y la prevención del dolor de espalda. Son magníficos y un complemento ideal para un coche rutero como este.

Las plazas traseras del nuevo Skoda Octavia, sobre el papel, no cambian respecto a la anterior generación, pero creo que aquí Skoda no ha conseguido sorprender. El espacio interior es suficiente pero no exagerado, como sí ocurre habitualmente en los vehículos de la marca checa. Un correcto sin más. Destaca el maletero con 600 litros de capacidad. En general el interior está bien acabado y bien equipado.

Un comportamiento dinámico impecable

Lo bueno de que muchos coches de un mismo grupo compartan plataforma es que el resultado final tiene que ser bueno por necesidad. En el caso del Grupo Volkswagen con esta plataforma MQB es realmente bueno. Cada marca le da su toque final, pero sobre el papel, todos ofrecen un buen refinamiento y un buen comportamiento dinámico.

Este Skoda Octavia es un coche muy cómodo y si lo que quieres es que te transmita sensaciones, deberás comprarte un Seat León. En este caso el objetivo es el refinamiento pero cuando llegan las curvas no se achanta y consigue ofrecer una precisión notable.

El chasis activo pone su granito de arena. Creo que ninguna familia en el mundo necesita mucho más, la verdad. Se comporta de una manera muy equilibrada, el eje delantero traga muy bien con lo que le eches y no hay pérdidas de tracción. 

Un mechero bajo el capó

En esta prueba del Skoda Octavia TDI quiero hablarte del diésel y de sus bondades. Sigue siendo un combustible demonizado por muchos y da la sensación que solo con un híbrido puedes ahorrar. Y deja que te dé un titular de esos que quizás duelan: con pocos coches puedes ahorrar tanto como con este Skoda Octavia diésel.

Y es que bajo el capó, el motor diésel de dos litros turbo genera 150 CV y unos consumos de risa. En una conducción relajada por vías rápidas, entre 90 y 120 km/h, podrás conseguir cifra de consumo sobre los cuatro litros. Incluso puedes llegar a bajar esa cifra, coqueteando con los tres litros. En general, el consumo medio ronda los 4,5 o 5 litros.

¿Qué significa eso? Pues que teniendo en cuenta el precio del diésel, el coste por kilómetro es realmente absurdo. Piensa que un híbrido tradicional siempre utiliza motores de gasolina, más gastones en cuanto abandonas la ciudad. Y ya no te digo un híbrido enchufable, que debido al extra de peso de las baterías hará que el consumo suba y mucho cuando la electricidad diga adiós.

Además, este motor además de ser muy austero en consumos, también lo es en emisiones, con solo 126 gramos de CO2 por kilómetro. Gracias a los sistemas de AdBlue, la emisión de micropartículas también se mantiene a raya. Ojo, que no te engañen, si quieres un coche para viajar y moverte fuera de la ciudad, un diésel sigue siendo lo más eficiente y recomendable.

Conclusión

La prueba del Skoda Octavia 2020 tiene varios titulares interesantes. El primero es que estéticamente sigue siendo un coche chulo, además que puedes optar por la versión deportiva RS, con toques más picantes, o por el familiar, para las familias que necesitan mucha capacidad de carga. El interior es de calidad y con mucha tecnología, aunque el espacio interior no sorprenda en ningún momento.

Pero lo mejor es lo bien que va, con un comportamiento equilibrado y noble en cualquier momento. El chasis adaptativo DCC puede modificar su alma para conseguir en cada momento tu coche ideal. Y sí, cuando ves que con apenas 20 euros de combustible puedes recorrer unos 500 kilómetros, es difícil no sacar una pequeña sonrisilla. Un coche familiar para viajar y olvidarte de todo.