Del Abt RS2 al Abt RS4+ han pasado 25 años
Feliz 25º cumpleaños, Abt Sportsline. O mejor, Alles Gute zum Geburtstag.
Desde 1994, los preparadores alemanes han estado convirtiendo rápidos Volkswagen y Audi en auténticos matagigantes, coches deportivos con espacio para toda tu prole, el perro y la cama de tu mascota. Para celebrar ese noble empeño manteniéndose, además, al día, Abt ha organizado una pequeña reunión familiar.
Aquí tenemos un Audi RS2 Avant de 1992. Si no conoces la fascinante historia del primer familiar deportivo de la marca (creado con un poco de ayuda de Porsche), hazte un favor y pincha en este enlace. Es un supercoche de leyenda muy fiable para su uso en el día a día.
Capaz por sí mismo de cosas muy locas gracias a su motor de 320 CV y cinco cilindros, Abt empezó a prender la mecha en 1994. Puso un nuevo turbo, un escape de acero inoxidable y ajustó las levas. El resultado fueron 365 CV... en una época en la que el superdeportivo más reciente de Ferrari, el F355, reunía 380 CV. El Abt RS2 era un coche monstruosamente potente y, a pesar de ello, discreto.
Míralo posando junto al último RS4 preparado por Abt, astutamente llamado "RS4+". La parrilla parece diminuta. La expresión de su cara es amable, no furiosa. ¡Y es tan pequeño! Casi nos atreveríamos a catalogarlo de "mono".
La tecnología de los faros también ha avanzado: halógenos cual vela en un bote de cristal, os presentamos los modernos Matrix LED. Asimismo, el nuevo RS4+ ha tenido un bonito encuentro con el hada de la fibra de carbono; este material era prácticamente brujería a principios de los 90. ¿Quién habría imaginado que acabaría en los paragolpes y los portavasos?
Ah, sí, hablando de los interiores. Aquí tienes una imagen del habitáculo del último RS4 de Abt. Hay más píxeles que metros de costura roja. Más carbono que en una mina de carbón. El asiento se agarrará a tus lorzas como bailando la conga en una boda. De verdad, podemos estar todo el día soltando tópicos como éstos, amigos.
Mientras tanto, en el mundo de 1994, todo es un poco más... analógico. Y plástico.
Es preciosamente sencillo, date cuenta. La reputación de Audi por sus interiores de calidad sólidamente construidos estaba arraigando con el RS2. ¿Alguien sabe para lo que sirve esa divertida palanquita que hay entre los asientos?
Bajo el capó, el nuevo motor biturbo V6 del RS4 ofrece 450 CV. Pero gracias a sus "estrenos" (radiador de agua, tomas de aire, silenciador y centralita puesta al día) ha subido a los 517 CV. De paso, un cuarteto de escapes más grandes descorchan un ladrido que se necesitaba mucho.
El modelo más antiguo puede pasar de 0 a 100 km/h en 4 segundos y pico, pero el nuevo Abt RS4+ se mueve en el terreno de los 3 segundos. Parte de la responsabilidad de esta cifra recae sobre la caja de cambios de doble embrague.
Pero la velocidad no lo es todo, ¿verdad? Es gracioso cómo el RS2, que una vez fue uno de los coches familiares más brutales sobre la faz de la Tierra, ahora parece pintoresco; un Audi RS3 normal lo sobrepasa en potencia.
Estas cosas te hacen preguntarte dónde estará Abt Sportsline dentro de otros 25 años...