La batería de grafeno lideradas por españoles evitará los incendios y dará autonomías de 800 km

Las baterías convencionales podrían dar un giro con la implantación del grafeno.

Gustavo López Sirvent

Ha sido desarrollada por científicos de la Universitat de València y la empresa Graphenano

Investigación y desarrollo ya son una constante en los tiempos que corren dentro del planeta automotriz. El objetivo de alcanzar coches eléctricos con mayor autonomía y recargas en menor tiempo posible está devanando los sesos a los investigadores, que esta vez va a tener acento español.

Un grupo de científicos de la Universitat de València han desarrollado una batería de grafeno que se emplea para sustituir con él los metales que se encargan de transportar su energía. El Instituto de Ciencia Molecular valenciano (ICMol) se han unido a la empresa murciana Graphenano para encontrar la solución a los problemas de los vehículos eléctricos.

Los duchos en la materia sabrán que dentro de las celdas de las baterías convencionales hay una serie de láminas de cobre, aluminio o acero encargadas de conducir la corriente eléctrica hacia las terminales de corriente, de níquel y otros metales. Toda ella se utilizará para trasladar la energía del interior al exterior.

Lo que han hecho estos investigadores ha sido retirar todos estos componentes y sustituirlos por grafeno y otros nanomateriales de carbono, de tal manera que logran reducir el peso y el volumen. Así, se consigue aumentar la densidad energética entre un 30% y un 60%, tanto la gravimétrica (en Wh/kg) como la volumétrica (Wh/l). 

Igualmente, según reza el comunicado de prensa emitido, busca otros beneficios para hacer más segura la batería, entre ellos, eliminar el riesgo de accidente por explosión o incendio al contacto con el aire, tal y como se ha comprobado en los ensayos.

La ligereza, la potencia y que sean más compactas provoca que se puedan fabricar baterías que proporcionen a los coches eléctricos alrededor de 800 kilómetros de autonomía y una vida útil cuatro veces superior a las baterías de litio actuales. 

Como evita utilizar los metales, la batería tendrá más sostenibilidad medioambiental, ya que reduce considerablemente su huella de carbono y favorece el reciclaje de materiales, que está acorde con la Battery Passport, que es la estrategia de la Comisión Europea para controlar el ciclo completo de vida de las baterías eléctricas.

Martín Martínez, presidente ejecutivo de Graphenano, destacó que han patentado una tecnología “que soluciona el problema de seguridad en baterías con una aproximación disruptiva”.

Esa seguridad viene dada por la siguiente explicación: "Nuestro sistema proporciona tal estabilidad química que la batería no arde al contacto con el aire, ni siquiera en presencia de agua, y esto permite prescindir de los pesados blindajes de seguridad de las baterías actuales”, informó el representante de la compañía murciana.

El grafeno es un material de laboratorio que se produce a través el procesamiento del grafito o metodologías de deposición química en fase de vapor. No es un mineral como puede ser el litio o un elemento químico como el hidrógeno. Se consigue a través de procesos complejos que permiten obtener un material de gran calidad pero con un volumen de producción es muy bajo. 

Al aplicar metodologías que aumenten el rendimiento de la producción, la calidad del grafeno puede verse comprometida.

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