Dinamarca quiere que la UE prohiba los coches diésel y gasolina en 2030
No, no es una broma: durante una reunión de Ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea, Dinamarca propuso prohibir los coches diésel y gasolina en 2030, en toda la Unión Europea, no solo dentro de sus fronteras. Sin duda, los países nórdicos están avanzando a una mayor velocidad hacia la eliminación de los vehículos contaminantes, a una velocidad para los que otros todavía no estamos preparados.
Alucina: esta bici eléctrica, con 50 km de autonomía, cuesta 420 euros
La Comisión Europea quiere convertir a Europa en el primer continente libre de emisiones en el año 2050, pero Dinamarca cree que para poder lograrlo, es necesario incrementar el ritmo de emisiones provocadas por el sector transporte. De esta manera, el país nórdico quiere que la Unión Europea, en común, todos los países, prohiba la venta de coches contaminantes en 10 años. ¡Una demanda imposible de cumplir!
Y es que un país pequeño, económicamente solvente, como Dinamarca, se puede preparar hacia un escenario como ese. Pero hay muchos otros países donde la implementación de los coches eléctricos es todavía residual, como por ejemplo los países del sur: España, Italia o Portugal. Sin duda, en los próximos años se harán muchos esfuerzos para popularizar este tipo de transporte limpio, como los cargadores Ionity o los nuevos modelos que están presentando las marcas, cada vez más baratos.
Pero 10 años es muy poco tiempo como para que tanto el producto ofertado como la infraestructura esté preparada. Diría que es prácticamente imposible. Creo que es muy positivo que todos los países luchen de la mano para reducir la contaminación, pero a nivel industrial es inviable una revolución de semejante calibre en apenas una década.
El objetivo de la Unión Europea es reducir las emisiones de carbono en un 40% para 2030, con el objetivo final de reducirlas a 0 en 2050, con el objetivo de ralentizar o paralizar el calentamiento global. En cambio, el objetivo de Dinamarca siempre ha sido más ambicioso: en 2018 anunció que prohibiría las ventas de coches diésel y gasolina en 2030, una medida que la UE vetó.
Dinamarca no quiere quedarse con los brazos cruzados y ya ha anunciado que seguirá presionando a la Unión Europea para acelerar la transformación hacia los estados libres de emisiones en el transporte. Quizás también tendrían que plantearse otras medidas como reducir el impacto contaminante de aviones, barcos o camiones pesados. Para presionar mejor, han anunciado una alianza con otros 10 países europeos.
Sin embargo, por mucho que presionen, hay intereses macroeconómicos clave en el sector del automóvil y estoy seguro que las marcas de coches ven absolutamente inviable prohibir las ventas de coches diésel y gasolina en 2030. El impacto económico podría ser demasiado grave, especialmente en países donde el parque de coches está claramente obsoleto y no hay dinero para cambiarlos de un día para otro. O en una década. Creo que 2050, el objetivo planteado por la UE, es un objetivo mucho más realista.