Los coches eléctricos cuentan con varias virtudes, pero uno de sus mayores inconvenientes es la autonomía. En algunos casos, recorrer grandes distancias con este tipo de modelos puede ser complicado y es ahí donde entra la idea de los “range extender” o extensores de autonomía. ¿Podría ser esta la salvación de estos coches?

Esta idea ya se ha estado probando desde hace tiempo. Algunas fórmulas se basaban básicamente en un remolque con un generador de gasolina que se conectaba al coche y que alimentaba las baterías. Ahora bien, también se están planteando otras alternativas más cómodas.

Una opción más viable es la inclusión de un pequeño motor de combustión que podría estar alimentado con hidrógeno para actuar como generador, mientras que el coche funciona con el motor eléctrico constantemente. Una idea parecida la utiliza el Nissan X-Trail e-Power, cuyo motor de gasolina de 3 cilindros sirve para alimentar el eléctrico.

Ahora bien, también hay empresas que están desarrollando sus propios motores extensores de autonomía, como es el caso de Hella. Sin embargo, entre los más prometedores está el e-REX y de INNengine.

En este caso, se trata de un bloque de 700 cc que se terminará de desarrollar a finales de 2023 y uno de sus objetivos es mejorar la autonomía de los coches eléctricos. Además, gracias a su bajo peso, no debería tener un efecto significativo en este sentido. Por lo pronto, ya se han hecho algunas pruebas con este motor y los resultados son muy satisfactorios.

Por lo tanto, puede que la solución a la autonomía de algunos eléctricos pase por estos extensores de autonomía, los cuales cuentan con distintas fórmulas. Aún se están desarrollando muchos prototipos, pero no cabe duda de que esto, junto a la propia mejora de la red de puntos de carga y de la densidad energética de las baterías, podría suponer un gran salto para estos modelos.