Rolls-Royce 103EX: ¿de verdad será así el lujo del futuro?

Rolls-Royce 103EX
Un prototipo pensado para el lujo de 2035.

El Rolls-Royce 103EX nos sorprendió a todos el año pasado, uno de los prototipos de Rolls-Royce más locos jamás creados por la firma británica y que ponía sobre la mesa su interpretación del lujo del futuro. Un coche eléctrico, un coche autónomo y un coche que más que una casa parece la sala de estar de un hotel de cinco estrellas gran lujo. ¿Es así el lujo que nos espera?

Pues es probable: Rolls-Royce, al igual que Bentley, ya ha comentado varias veces que crear coches deportivos no es motivo para no abrazar la tecnología eléctrica. Es más: yo creo que en marcas que dan tanta importancia al refinamiento y el confort, los coches eléctricos son más bien una bendición más que un problema. Ya son coches pesados y poco eficientes, ahora al menos serán más silenciosos y menos contaminantes.

Rolls-Royce 103EX: eléctrico y autónomo

Que los coches eléctricos serán clave en el lujo más extremo está claro. Ahora bien, ¿tiene sentido también que sean autónomos? Pues claro que sí. Si hay un segmento que abrazará antes que ningún otro la conducción autónoma total ese debería ser el segmento del súper lujo. 

Rolls-Royce 103EX

Actualmente, muchos de los propietarios de un Rolls-Royce tienen chofer mientras ellos disfrutan del espacio interior en las butacas traseras. Pues bien, en un futuro, la única diferencia será que el chófer se quedará sin trabajo y el propio coche tomará las riendas. Pero para el usuario de este tipo de vehículos la diferencia será muy pequeña. Mínima me atrevería a decir.

Un diseño rocambolesco

Sinceramente, creo que el Rolls-Royce de 2035 será elétrico y, si la legislación lo permite, autónomo. Lo que no tengo tan claro es que pueda parecerse estéticamente a este prototipo tan peculiar, con formas extravagantes y demasiado minimalistas. Un Rolls-Royce tiene que intimidar e impresionar, eso es obligatorio.

Rolls-Royce 103EX

Pero más allá del diseño, que obviamente los prototipos a tantos años vista nunca han acertado, creo que la fórmula mostrada por Rolls-Royce con el 103EX sí representa a la perfección lo que será el lujo del futuro: refinamiento máximo, silencio absoluto, máxima tecnología tanto de conectividad como de entretenimiento y conducción autónoma. Para que los viajes en coche sean una experiencia absolutamente relajante y entretenida.