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Consumo
17.7 - 17.7 L/100km
Eco
-
Potencia
570 - 570 CV
Maletero
-
Plazas
4
Precio
-
Nota media
10
Año de lanzamiento: 2003
Generación actual: 2022
El Rolls-Royce Phantom es el modelo más famoso del fabricante británico, y se ha convertido en el buque insignia de un fabricante que se caracteriza por producir automóviles inmejorables. Este modelo hereda uno de los nombres que más éxitos reportó a la empresa durante el siglo XX, y todo apunta a que ahora también supondrá un importante porcentaje de las ventas.
El Phantom es el Rolls-Royce por excelencia, y es por eso que se ha convertido en el niño mimado de la empresa. La idea original del Phantom no era otra que volcar en un automóvil de producción todo lo que la firma Rolls-Royce representa. El lujo, la elegancia, la sofisticación y esa deportividad tan peculiar tomaron este coche y lo inundaron de un espíritu exclusivo con claros matices británicos.
Aún hoy, este modelo sigue siendo uno de los más demandados por aquellos que se lo pueden permitir, aunque no hay muchos. Su precio ronda el medio millón de euros en todas sus versiones, aunque semejante desembolso asegura que tendremos en nuestras manos uno de los automóviles más llamativos de la historia reciente.
Cuenta con cuatro carrocerías diferentes, otro indicativo de que la plataforma del Phantom, ahora renovada, es de lo mejor de la factoría británica. Están disponibles la berlina tradicional, otra de mayor longitud, una versión cabrio y una última coupé, de corte más deportivo.
Un diseño lujoso y sin grandes cambios
El exterior de este coche es una oda a la elegancia y a la sofisticación. Frente al diseño anterior que databa del año 2003, los diseñadores de Rolls-Royce han hecho que el modelo de 2017 mantenga un estilo continuista e inalterado. De esta manera no se altera la historia de un modelo tan característico como este. Tan solo un puñado de elementos reciben cambios profundos, y todo el conjunto se mantiene casi inalterado.
Mantiene el larguísimo capó y unas líneas largas y suavizadas en los extremos, de manera que logra aparentar mayor tamaño del que ya disfruta de por sí. Algunos detalles de la carrocería han trascendido hasta modelos más actuales, como la parrilla delantera de diseño vertical coronada por la figura del 'Espíritu del Éxtasis'. También sentó el precedente de los faros LED de pequeño tamaño, que pasan desapercibidos en el frontal y que son uno de los elementos afectados por la renovación estética.
En el lateral, la forma tradicional de tres volúmenes apuesta por algunos matices que indican que nos encontramos ante un automóvil muy lujoso y exclusivo. Cuenta con puertas traseras de apertura inversa, algo que ya es tradición en todos los modelos de Rolls y que transmiten exclusividad frente a cualquier otro automóvil.
Finalmente, la zaga del coche conserva una imagen más recatada, sin demasiados alardes llamativos y con unos pilotos pequeños y sencillos que aportan sofisticación al conjunto. Destaca por su gran tamaño y el aplomo con el que circula. Destacan también unos nuevos pilotos cuadrados con tecnología LED situados en los extremos de las aletas traseras.
En el interior del coche no hay nada que pase desapercibido. Todos los elementos están colocados con semejante mimo que incluso resulta incómodo pensar que estamos sentados frente al exhaustivo trabajo de un artesano. Todo aquello que está a la vista se realiza a mano y para su elaboración se emplean los materiales más sofisticados del mercado, lo que incluye pieles de excelente calidad y una selección de maderas nobles.
En cuestiones de equipamiento, este coche se ha beneficiado de una más que necesaria actualización. El equipamiento abocado a la obsolescencia de su predecesor se ha sustituído por sistemas de última generación que mantienen al Phantom en la posición que merece. Estas y otras claves son las caracterizan al nuevo Rolls-Royce Phantom.
Como viene siendo costumbre en todos los modelos de Rolls-Royce, un coche grande precisa un motor a su altura. Por eso, los ingenieros de la marca se tomaron su tiempo a la hora de crear un propulsor grande pero con un rendimiento adecuado para su carismático Phantom. Así, desarrollaron un bloque de 6,7 litros y doce cilindros en V que rinde una potencia de 571 caballos.
Este motor es atmosférico, y su potencia ha alcanzado por fín el a otros bloques producidos por la firma, manteniendo ese encanto natural que produce el sonido sin adulterar de los doce cilindros trabajando a un ritmo sosegado. Por otra parte, el chasis y la suspensión fueron creados para ofrecer un confort inigualable, y tras una puesta al día, todavía hoy están por encima de los de cualquier otro coche.
La caja de cambios automática elegida para este coche cuenta con un sistema 'ZF' de ocho velocidades que mantiene el equilibrio entre rendimiento y elegancia que este nuevo Phantom precisa.
Somos tan vagos que aún no hemos podido hacer ninguna prueba del Rolls-Royce Phantom. Pásate por aquí mañana a ver...