Este es el primer Rolls-Royce Phantom VII de la era BMW

El Phantom original tuvo su debut a las 00:01 del 1 de enero de 2003. Ya con la marca como propiedad del Grupo BMW.

Rolls-Royce ha sido durante más de un siglo un referente de los coches de lujo. Desde hace un par de décadas pasó a formar parte de BMW y a usar algunos de sus componentes mecánicos, como los motores. Volvemos a aquel momento inicial, cuando nació el Rolls-Royce Phantom VII.

Aunque antes de ese momento de renacimiento, la marca alemana se enfrentó a otra homóloga por el control de la compañía de lujo: Volkswagen. Estos poseían los derechos de la famosa estatua de Spirit of Ecstasy y del característico diseño del radiador.

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Cabe destacar además que en aquel momento, Rolls-Royce poseía Bentley desde su quiebra en 1931, lo que asemejó fundamentalmente los modelos de ambas marcas y aglutinó bajo la misma estructura a dos de los fabricantes de coches de lujo más importantes del mundo.

Aunque la oferta económica de BMW fue inferior, la parte de Rolls-Royce dedicada a motores de aviación vendió todos sus derechos a estos, así como patentes, logotipos y licencias del nombre. Fue entonces cuando Volkswagen aseguró que su único interés real estaba en Bentley.

Ambas empresas alemanas llegaron a un acuerdo y a partir de 2002, el último coche de la era del Grupo Volkswagen, el Rolls-Royce Corniche Convertible, cesó su producción para dar paso a nuevos modelos.

El primer Rolls-Royce Phantom de séptima generación

Rolls-Royce Phantom

El 1 de enero de 2003 a las 00:01 salió de la fábrica esta nueva berlina de lujo con un motor V12 de BMW bajo el capó y unas cotas de estilo jamás vistas para los británicos. El coche fue en barco desde Southampton hasta Perth y allí se continuó un viaje de 7.242 kilómetros hasta la costa occidental de Australia.

Su propietario fue el encargado de recorrer esa distancia. Lo que se dice un hombre con pasión por los automóviles, además de mucho dinero. Actualmente, sigue conservando la pieza intacta y en pleno funcionamiento. "Un gran turismo en el verdadero sentido de las palabras", que se suma a la descripción de BMW: "Simplemente, el coche más lujoso del mundo".

Desde el año 2018 se comercializa el Rolls-Royce Phantom VIII con la misma motorización V12 biturbo de 6,75 litros, que desarrolla un máximo de 571 CV y 900 Nm de par máximo en un coche capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos por un precio que supera sin problemas el medio millón de euros.