Sin duda, el debate de la semana lo ha producido Jason Momoa y su Rolls-Royce Phantom II de 1929. Un coche clásico realmente hermoso que ha convertido en eléctrico con la ayuda de la marca Electrogenic. Una empresa de Reino Unido especializada en kits de conversión para todo tipo de vehículos antiguos.

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El famoso actor, conocido por películas como Aquaman, Dune o Fast and Furious, compró el vehículo en 2021 y su sueño era hacerlo eléctrico y silencioso. Cabe destacar que es un importante activista climático y amante de la naturaleza. Algo que le viene de familia y de su hogar natal, Hawai.

Un Rolls-Royce Phantom II eléctrico con 200 CV de potencia

Originalmente, el Rolls-Royce Phantom II contó con un motor de 6 cilindros en línea carburación de 7,7 litros unido a una caja de cambios manual de cuatro velocidades. Un vehículo que produjo hasta 120 CV de potencia aproximadamente.

Era tracción trasera y podía alcanzar una velocidad máxima de 148 km/h. Aunque la tecnología limitada de la época se dejaba ver en las suspensiones de ballesta del eje delantero y semielípticas del eje trasero, además de frenos servo-asistidos y un peso considerable.

Ahora, Electrogenic ha eliminado el motor de combustión y ha montado una batería de 93 kWh con una configuración adaptada al modelo para ocupar el lugar del bloque y la transmisión. Por otro lado, el motor eléctrico se sitúa entre las vigas del chasis y produce 200 CV (150 kW) y 310 Nm de par máximo con una sola velocidad.

El interior se ha mantenido relativamente intacto, con controles originales para cambiar los modos de conducción y la regeneración de frenada. Tapicería en color rojo vino y por supuesto, cuadro de instrumentos y otros elementos en madera barnizada. 

A nivel de mecánica, por cierto, los frenos han supuesto un reto para la marca. El accionamiento original por cable se ha sustituido por un nuevo sistema hidráulico que depende también de la aceleración y desaceleración del motor eléctrico y que incluye un nuevo pedal adaptado al espacio que ocupa la batería.

Aunque muchos puedan considerarlo un sacrilegio, lo cierto es que la estética de Rolls-Royce original sigue intacta y el proyecto ha sido todo un desafío que se ha presentado en la serie de televisión On The Roam, donde Jason Momoa visita y muestra el trabajo de artesanos de todo tipo.