El Chevrolet Camaro es un objeto de deseo para los sintonizadores de coches. Su atractivo diseño combinado con potentes motores hacen que sean auténticos dulces para moldear y que queden más sabrosos que la receta original. Famous Whips, un concesionario de automóviles que vende coches tuneados y modificados en California, se ha encargado de sacar del horno un producto gourmet.

Este restomod es fiel al diseño original, pero da un paso más que aquel Chevy del 69. Steve, el dueño de Famous Whips, también es propietario de este muscle car. De inicio, esta joya de la automoción tenía un motor LS1 V8 de 400 CV. 

Sin embargo, su apetito por la potencia no quedó satisfecho y le instaló un motor LS3 de 427 pulgadas cúbicas hecho a la medida, de ahí la insignia "SS 427" en el frontal del vehículo.

El apetito no acabó ahí porque también incorporó un ProCharger (un sobrealimentador centrífugo que proporciona al motor aire extra suave y constante). Si empezamos a sumar todos estos factores nos dan como resultado 768 CV de los que se encarga una caja de cambios manual Tremec de seis velocidades junto con un embrague McLeod para controlar a los caballos.

A pesar de que la gama mecánica sea la más relevante, desde Famous Whips querían más y se centraron en la carrocería donde montaron un chasis personalizado. Igualmente, la suspensión delantera de coilover y la parte trasera de cuatro brazos mantienen a raya los baches. 

Asimismo, equipa rotores de freno Wilwood de 14 pulgadas con la configuración típica delantera de seis pistones y trasera de cuatro pistones.

Con el deseo ya saciado, los ojos se llenan de una carrocería impoluta que destaca por sus faros ocultos, las defensas monocromáticas, un juego personalizado de llantas forjadas VT de 18 pulgadas y pintura Cortez Silver. Esta es la misma pintura que se usó en el COPO Camaro de 1969 más caro que formaba parte de una colección de muscle cars de 2021.

El interior conjuga aspectos actuales con otros más retro. Presenta una tapicería diseñada por Ron Mangus en los asientos, pero conservando algunos componentes originales de fábrica. Sin ir más lejos, el tablero alberga indicadores modernos y controles HVAC antiguos, lo que le confieren un toque de nostalgia, pero a su vez, de practicidad de hoy en día. 

Quizá no supere fabricaciones míticas que se han hecho como el Big Red Camaro con motor LS7, pero su dueño, Steve, sí podrá presumir de haber hecho un magnífico trabajo tanto en su exterior como en su interior.