Los coches están en constante evolución y, gracias a la llegada de los eléctricos, hemos notado un gran salto en un terreno concreto: la aceleración. Este tipo de vehículos es capaz de marcar cifras sorprendentes en este campo, pero ¿se puede ir más allá? Un ingeniero de Rimac cree que sí y afirma que acelerar de 0 a 100 km/h en menos de un segundo es posible.

Actualmente, algunos de los superdeportivos más prestacionales del mercado son capaces de moverse con una rapidez pasmosa. Esto se hace aún más evidente en aquellos que no utilizan motores de combustión, ya que los coches eléctricos tienen una respuesta más inmediata de por sí, gracias al método de funcionamiento de sus propulsores.

Si nos fijamos en el Rimac Nevera, este hiperdeportivo puede alcanzar los 100 km/h en menos de 2 segundos. Asimismo, es capaz de llegar a 412 km/h de velocidad máxima, por lo que es una de las máquinas más extremas del momento. Sin embargo, el ingeniero jefe de este modelo, Matija Renić, cree que se podrían superar estos números.

Al ser preguntado por el medio The Drive en la Monterey Car Week sobre si será posible alcanzar aceleraciones 0-100 en un segundo o menos, Renić contestó que será posible lograrlas por debajo de un segundo. No se sabe cuándo se conseguirá, eso sí, pero no podemos descartar que se intente en algún momento.

Ahora bien, para ello habría que desarrollar un coche enfocado en cumplir ese objetivo, algo que no sucede con el Rimac. Tal y como señaló el ingeniero, ese es un hiperdeportivo complejo pensado para ser rápido, pero también algo agradable de usar. Sin duda, un coche capaz de alcanzar los 100 km/h en menos de un segundo no sería lo más cómodo…

A esto hay que añadir otras cuestiones, como la fuerza G que aguantaría el conductor con tal golpe y si podría soportarlo sin que suponga un riesgo para la salud. Además, queda otra pregunta pendiente: ¿para qué? Ya tenemos deportivos increíblemente veloces y llegar a cifras tan extremas no parece algo necesario, aunque sí algo merecedor de ser investigado.

Lo más probable es que esta idea no se quede en el aire y, viendo la tendencia de los últimos años, podemos tener claro que más pronto que tarde veremos avances en este sentido. ¿Hasta dónde llegará la evolución de las prestaciones de los deportivos? No lo sabemos, pero parece que el límite va más allá de nuestra imaginación.