Pocos detalles se saben hasta ahora del modelo con el que la marca deportiva francesa, propiedad de Renault, resurgirá del olvido. El nuevo Alpine se presentará en sociedad en el próximo Salón de Ginebra de este año. En la galería de imágenes de arriba tienes cómo serán los asientos en el nuevo Alpine .
Parece el típico gadget para que juegues cómodamente a la consola en un simulador de conducción como Gran Turismo Sport , pero en realidad se trata de los asientos que llevará el nuevo modelo de Alpine .
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Se trata de unos asientos que pesan 13,1 kg por unidad. Cuentan con una carcasa de una sola pieza y carriles visibles, lo que los hacen hasta un 50% más ligeros, que los que equipan los rivales.
Aunque como te decía la marca francesa ofrece datos con cuentagotas, nos aseguran que los nuevos asientos ofrecerán un apoyo lateral excepcional. Un dato muy importante para transmitir una experiencia de conducción única en su coche deportivo.
El acolchado de cuero de los mismos, se inspira en sus predecesores y consigue que el conductor, además de bien amarrado, viaje con la máxima comodidad. Tanto los muslos, como las caderas y los hombros están bien sujetos, lo que permite al conductor tener el máximo control en curvas cerradas.
Mucho se espera del nuevo deportivo francés , pero aún quedan unas semanas para ver el modelo definitivo y conocer más datos fiables sobre sus características. De momento, mira la galería de arriba con las fotos y el vídeo de los asientos en el nuevo Alpine.
El Alpine A106 se ofreció con el motor de 4 cilindros y 747 cc procedente del 4CV en dos niveles de potencia: 21 CV y 38 CV. Los compradores podían elegir entre la caja de cambios manual de tres velocidades procedente del Renault 4CV o por una nueva también manual de 5 velocidades. El montaje se realizaba en el taller de Alpine en el Distrito 18 de París. La numeración 106 provenía de los números de referencia bajo los cuales había sido homologado el Renault 4CV ante las Autoridades francesas: 1060, 1062 y 1063.
En Septiembre de 1955 se presentaron a la prensa tres modelos en rojo, blanco y azul (colores de la bandera de Francia) en el patio de la planta de Renault en Billancourt.
El A106 hizo su aparición en el Salón del Automóvil de París de 1957, celebrado en octubre del mismo año ante la expectación creada por sus éxitos deportivos. Junto a este, también se presentó una versión descapotable, también obra de Michelotti. El Alpine A106 fue reemplazado en 1960 por el A108, habiéndose fabricado 251 unidades. Fue un coche muy popular en Francia, aunque desconocido en el resto de Europa.
Con los componentes del Renault R8 y construido en torno al mismo tipo de chasis que sustentaba el A108 GT4, el Alpine A110 ganó su primer y único campeonato mundial de rally en 1973. Responsable de la mayoría de los éxitos de los deportes de motor de Alpine se fabricaron unos 7.500 coches entre 1961 y 1977. En España el Alpine A110 fue producido por la fábrica FASA de Valladolid entre 1967 y 1978. Se fabricaron la versión A110 1100 (desde 1967 a 1970), con motor de 1108 cc, la versión A110 1300 (desde 1971 a 1976), con motor de 1289 cc, y la versión A110 1400 (desde 1977 a 1978), con motor de 1397 cc.
El A110 primero fue ofrecido como ‘berlinetta’ y después como descapotable. La principal diferencia entre el A110 y el A108 coupé fue la reestilización de la parte trasera en función de los motores mayores, lo que le dio al automóvil un aspecto más agresivo. Al igual que el A108, el A110 tenía un chasis de acero tubular con carrocería de fibra de vidrio inspirado en el Lotus Elan.
Al principio de la década de los ’70 Renault quiso tener un GT moderno que rivalizara con los GT de Alfa Romeo e incluso con los Ferrari y Porsche. Presentado en el Salón de Ginebra de 1971, se vendieron unas 11.600 unidades hasta 1.985 año en el que se cerró su producción.
Los Alpine A310 que se vendieron desde 1971 hasta 1976 y equipaban un motor de 4 cilindros en línea procedente del Renault 17 TS que rendía una potencia de 128 CV. En 1975 se comercializó el Alpine A310i que contaba con el mismo motor de 4 cilindros en línea 1.6 litros de cubicaje, pero con una potencia de 123 CV. Ya en 1976 Alpine aprovechó el lavado de cara para sustituir el 4L por un V6 de 2,7 litros desarrollado por Renault y PSA y utilizado en Renault, Peugeot y Volvo. Este motor desarrollaba 152 CV a 6000 rpm y un par de 203 Nm a 2500 rpm. Con todo ello la velocidad máxima ascendió hasta los 220km/h y la aceleración de 0-100km/h se redujo hasta los 7.6 segundos. Con este nuevo motor Alpine acercaba su modelo a los GT’s más potentes y exclusivos del mercado de aquel momento.
A modo de curiosidad cabe destacar que el De Lorean DMC-12, famoso por las películas “Regreso al futuro”, utilizó el mismo motor V6 que el Alpine A310.
En un mismo año Alpine cesó la producción de un modelo, el A310, y presentó su sustituto: el GTA. En 1984 se comercializó el Alpine GTA con un motor V6 de 2,9 litros que era el mismo del Alpine A310 GT Pack, en el que rendía una potencia de 193 CV. Sin embargo la potencia disminuyó hasta lo 160 CV en el Alpine GTA mientras que el par motor ascendía hasta los 221 Nm. El Alpine GTA equipado con dicho motor aceleraba de 0-100 km/h en 8 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 235 km/h.
Pese a todos los intentos por hacer que las ventas aumentasen la producción finalizó en 1991 con un total de 6.642 unidades vendidas, poco más de la mitad de los Alpine A310 vendidos. Sin embargo Renault siguió apostando por Alpine y el concepto de GT y en ese mismo año presentó en Ginebra el Alpine A610 que se convertiría en el último Alpine.
Tras el poco éxito comercial que supuso el Alpine GTA, la marca francesa presentó su sustituto en el Salón de Ginebra de 1991, el Alpine A610. Este modelo se trataba de un vehículo completamente nuevo, aunque lo cierto es que no parecía más que una mera actualización estética del GTA al que le habían introducido faros escamoteables y algunos cambios en los parachoques. Pero el A610 era un coche completamente nuevo y tan solo compartía las ventanillas con el GTA.
En su parte trasera albergaba el mismo V6 del A310 y del GTA, un motor con casi 20 años de vida. Para el A610 la cilindrada se aumentó hasta los 3 litros con una potencia de 250CV a 5.750 rpm y un par de 350Nm a 2.900 rpm. Contaba con una aceleración de 0-100 km/h en 5.7 segundos y alcanzaba los 265 km/h.
Finamente en 1995, 4 años después de su presentación se dejó de producir y vender el Alpine A610 tras un total de 818 unidades. Ante tal fracaso comercial Renault decidió abandonar el concepto de GT de motor trasero de Alpine y apostaron por un concepto completamente distinto, un pequeño roadster de motor central conocido como Renault Roadster que fue ensamblado en la factoría de Alpine en Dieppe. De este modo se puso fin al sueño de Rédéle hasta que hace unos días se presentó el Alpine Vision…
Con la presentación hace unas semanas del Alpine Vision, la mítica marca regresa a las calles 20 años después y lo hace con el Vision, un prototipo cuyo 80% ya es el coche de serie que se verá a finales de 2016 y se pondrá a la venta a partir de 2017.
Nada más verlo se le distingue como un Alpine. Una silueta baja y estilizada, un capó abombado que aloja dos pares de faros redondos, unos flancos ahuecados y unas aletas traseras ceñidas. En este caso el Grupo Renault ha apostado por un motor de cuatro cilindros con turbo capaz de hacerlo acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4,5 segundos.
Por dentro el Vision mantiene la tradición de Alpine de ofrecer un cockpit capaz de generar una atmósfera deportiva como pocos. El habitáculo recurre a la piel, las microfibras, el aluminio y el carbono, creando una atmósfera contemporánea. Los elementos high-tech combinan entre sí las piezas que evocan la competición y las que hacen referencia a la herencia Alpine.
Veremos cómo evoluciona la marca en esta nueva etapa y desde TopGear estaremos muy atentos a traerte todas las novedades y noticias.