Este es el BMW Z4 de Manhart con el que fliparás en colores

BMW Z4 Manhart

Victor Delgado

¿Qué daño hace un extra de picante?

El nuevo BMW Z4 de Manhart representa uno de los caminos más rápidos y eficaces hacia la felicidad de cualquier petrolhead que se precie. Es raro que de la unión del nuevo BMW Z4 (prueba), uno de los coches deportivos que están en boca de todos, y un preparador especializado, no surja un producto al que estemos deseando meterle mano. Está bien, no es el Z4 de primera generación con el motor 5.0 V10 del M5 E60 que te enseñamos hace unos días (obra igualmente de Manhart, por cierto). Pero no me puedes negar que este BMW no es sugerente, así como un buen sustituto del Z4 M que en principio no llegará.

El BMW Z4 de Manhart, como un M4 GTS

El nuevo BMW Z4 M40i cuenta con un motor turbo gasolina 3.0 de seis cilindros en línea, una configuración que nos ha dado muchas alegrías de la mano de la firma bávara. El caso es que desarrolla 340 CV de potencia y un par motor máximo de 500 Nm. No me malinterpretes, se trata de unas cifras que no están nada mal. Pero muchos lo vemos como un sucedáneo de un M de verdad, y es que para llegar a ese nivel sí que se queda algo corto. Y para eso se ha puesto Manhart manos a la obra. Porque si te preguntases si querrías más potencia en un rodaster biplaza, ¿qué responderías? Pues que sí. Sí, y mil veces sí.

De esta manera, el preparador alemán se ha encargado de darle un extra de picante al propulsor del Z4 M40i. Para empezar, le ha instalado un turbo y un intercooler más grandes. Además, la electrónica también ha sido modificada. El resultado es una fuerza de 500 CV y un par motor de hasta 681 Nm. Ahora es otra cosa, ¿verdad? De hecho, podría catalogarse como un BMW M4 GTS de bajo coste, ya que es tan potente como él y encima saca más par motor.

BMW Z4 Manhart trasera

Como es lógico, la caja de cambios del BMW Z4 de Manhart también ha recibido algunos cambios para hacer frente a aumento de potencia; y la suspensión también añade más modos de conducción. Lo mejor de todo es que con el techo plegado la melodía de su motor debe escucharse igual de alto y claro que con la capota quitada, ya que Manhart ha instalado dos salidas de escape dobles modificadas. Así que ya sabes: si quieres pasarlo bien de verdad busca el túnel más cercano en el sistema de navegación.

Una imagen más agresiva

El exterior también tiene alguna que otra revisión, claro. El difusor posterior es completamente nuevo y ha sido mejorado para ofrecer un mejor rendimiento, algo que también pasa con el alerón a pesar de que sigue siendo bastante discreto. También se ha instalado un spliter delantero; y la pintura negra con detalles dorados ya se está convirtiendo en un sello propio y reconocible. Lo cierto es que nos gusta bastante, hace que el Z4 luzca como un coche más agresivo. Pero recuerda: este motor también lo monta el nuevo Toyota Supra, así que a lo mejor algún otro preparador nos da una sorpresa muy pronto.