Ken Block calienta para la Climbkhana

Puesta al punto extrema del salvaje Hoonicorn V2 de 1.400 CV para afrontar la subida del Pikes Peak en el nuevo episodio de la serie.

En los últimos años hemos visto como muchos pilotos se han animado a eso de ir de lado de manera perpetua y a hacer el cabra con sus coches en situaciones cada vez más peculiares y extremas pero si hay alguien a quien le deben el poder ganarse la vida así, ese es Ken Block. Pionero de las gymkhanas, al menos de hacerlas virales y ponerlas en boca de todo el mundo, incluso de aquellos que sienten alergia a la gasolina, ha ido subiendo el listón con cada entrega de su saga y hoy, 25 de septiembre de 2017, sacará a la luz una nueva: la Climbkhana.

VÍDEO: Aprende a hacer una gymkhana de Ken Block... de andar por casa

Haciendo uso de uno de esos juegos de palabras a los que son tan aficionados los anglosajones (que también lo tienen más fácil debido a la naturaleza del lenguaje), deja claro de que va a ir: de escalar. Pero hablamos de Block, así que no se iba a confirmar con subir a la cima de la colina de tu pueblo, que va, el bueno de Ken ha decidido ir a por el ascenso de los ascensos: el Pikes Peak.

Todavía se desconoce que es lo que ha hecho allí, nos gustaría que fuera el recorrido completo para ver lo rápido que es capaz de cubrir sus 1.400 metros de desnivel a través de 156 curvas, pero lo más probable es que haya montado un espectáculo repleto de derrapes y con dos o tres trucos sorpresa bajo la manga. Lo que si se sabe es que es lo que ha conducido para la ocasión, el Hoonicorn V2. Esta segunda versión de la bestia, modificada hasta los topes sobre la base de un Mustang del 65, mantiene el motor V8, de 6,75 litros del RTR, pero acoplado dos turbos masivos y bebe metanol para poner a disposición del pedal derecho la nada desdeñable cifra de 1.400 CV de potencia.

Mucha madera que el piloto se ha encargado de poner a punto y exprimir al máximo antes de llevar a cabo el ascenso.