Mansory G500 4x4 al cuadrado: ahora, muchísimo más brutal

El Clase G es uno de los coches más brutales que existen. Pero en Mansory creyeron que era algo soso...

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El Mansory G500 4x4 al cuadrado ha llegado, y tal como era de esperar, el preparador alemán ha aportado un toque de mayor brutalidad al todo terreno más capaz de la firma de la estrella. 

Mansory es de esos preparadores capaces de realizar creaciones dignas de entrar automáticamente en los libros de cómo mejorar un buen coche para hacerlo genial, o cómo hacer que un hiperdeportivo tenga una imagen tan malograda que cualquiera preferiría moverse en alguno de los coches más feos de la Historia del automóvil

En el caso que nos ocupa, el Mansory G500 4x4 al cuadrado toma como base el modelo de serie germano para añadirle mejoras estéticas centradas, sobre todo, en su parte delantera: una nueva parrilla, carcasas de los faros, capó y añadido de la luna delantera han sido sustituidos por otros fabricados con fibra de carbono. También se añaden unos nuevos pasos de rueda, espejos, tiradores de puertas, carcasas de los pilotos y alerón trasero. Todo ello de fibra. De hecho, parece que el coche entero esté compuesto por ella. 

También Brabus, un preparador que sabe hacer artefactos muy interesantes, ha elegido al Clase G para realizar una de sus monstruosas creaciones, pero en esta ocasión para hacer algo más potente que el Mansory G500 4x4 al cuadrado: un total de 700 CV permiten al brutal Brabus G63 AMG alcanzar los 100 km/h desde parado en menos de cinco segundos, con una velocidad máxima de 240 km/h limitada... por su propia aerodinámica. Impresiona, ¿eh?

Si te gusta el trabajo de Mansory y también eres un fanático de Mercedes, puedes echarle un vistazo al giro que le dieron al AMG GT-S de la firma, uno de los superdeportivos más espectaculares que pueden comprarse en este momento, al que sí metieron mano en el apartado mecánico para potenciarlo hasta los 730 CV, permitiéndole superar los 400 km/h -cuatrocientos- de velocidad punta.