El nuevo Audi TT RS, en el Salón de Pekín

Que sus rivales tengan mucho cuidado (vamos, principalmente, el Porsche 718 Cayman): el nuevo Audi TT RS acaba de llegar. Se ha presentado en el Salón de Pekín.

No te pierdas los detalles sobre el Porsche 718 Cayman

Bienvenidos, internautas, al Audi TT RS 2016, que acaba de presentarse. Sabíamos de su llegada desde hacía tiempo (estará en el mercado europeo a finales de 2016) y la marca por fin ha levantado las lonas de su último coche deportivo en el Salón de Pekín. Muy hábil, ya que su archirrival, el recién estrenado Porsche 718 Cayman, también está allí.

A diferencia de éste, el modelo de los cuatro aros muestra un diseño chillón, en lugar de sutil. Hay muchas pistas que te hacen ver que esto es un Audi RS: espejos en plata, enormes ruedas, un alerón delantero y otro trasero fijo… Pero nuestra favorita es el tratamiento de engorde aplicado a los pasos de rueda. Son especialmente brutales en gris.

No será tímido… vocalmente, teniendo en cuenta que el anterior Audi TT RS llevaba un cinco cilindros turbo de gasolina. Esperamos gorjeos. Su motor es un 2.5, pero muy diferente; emplea aluminio en lugar de acero. Evidentemente, menos peso.

¿Potencia? Bueno, algo hay, con 400 CV y 480 Nm. Es decir, 50 CV más que un 718 Cayman S. Asociado a la tracción Quattro, el TT RS es medio segundo más rápido en el 0 a 100, dejándolo en 3,7 segundos. Es decir, 0,2 segundos por detrás del Audi R8 más reciente. Uf.

Tenemos cositas muy serias más allá de estas cifras, como una rebaja de la suspensión de 10 mm, asientos deportivos aligerados y frenos descomunales. Sólo hay disponible una caja de cambios automática de siete marchas y levas en el volante, pero tiene sus propios ratios y, además, te llevas el launch control.

Si marcas las casillas de opciones adecuadas, conseguirás control adaptativo de la suspensión, frenos carbonocerámicos y una velocidad máxima de 280 km/h. De serie, viene limitado a 250 km/h.

Audi ha desvelado el TT RS Coupé y Roadster a la vez. El primero pesa 1.440 kilos, mientras que el segundo, con todos los chismes del techo eléctrico, añade 90 kilos más. Y aun así, alcanza los 100 km/h desde parado en menos de 4 segundos, cuidado…

Ahora, una pregunta sencilla: ¿prefieres éste o el Porsche?