Las cinco claves del Renault Clio Sport

Así era, así nos gustaba...

¿Recuerdas el Renault Clio Sport? Claro que sí; éste compacto deportivo hizo suspirar a toda una generación de petrolheads (aunque quizá seas más del Clio RS Trophy como el de esta prueba). Grandes y pequeños pueden disfrutar de su historia, pero, pesando especialmente en los más jóvenes, queremos centrarnos en la última generación del modelo, aquella que nació en 2006 y que será la más reciente en su memoria (para que sepan que, en realidad, no hablamos del Pleistoceno). Aquí tienes sus claves, para que tu cuñado no sea el único que puede presumir de cultura automovilística reciente.

1. Este Renault Clio Sport se basaba en el MKIII y quería, sobre todo, respetar su personalidad, pero aportar al mismo tiempo sus propias cualidades dinámicas. El resultado es el que ves en la galería sobre estas líneas. Y bajo el capó había mucho más…

2. Se proponía como un “digno sucesor” del Clio Sport 2.0 16V; mostraba un difusor trasero que empleaba tecnología procedente de la F1 y eso era algo completamente novedoso en el segmento. Asociado a las tomas de aire en los apéndices delanteros, aseguraba una actuación aerodinámica “excelente”.

La verdadera historia del Renault Clio Sport RS16: el súper Clio.

3. Utilizaba una evolución del motor de carburación de dos litros y 16 válvulas, pero llegaba a los 200 CV; en aquel momento, tenía la mejor potencia específica de su categoría, con 100 CV por cada litro de cubicaje. El par era de 215 Nm/5.500 rpm. Se asociaba a una caja de cambios de seis marchas.

4. Entre sus características específicas estaban unos alerones delanteros 42 mm más anchos, diseñados para alojar una vía más amplia. El suelo del Renault Clio MKIII, que tenía espacio para alojar una rueda de repuesto, se sustituyó por una superficie plana, con el fin de liberar hueco para el silenciador del escape y sus salidas dobles. Esto obligó a ofrecer un kit antipinchazos, claro.

Éste es el Renault Clio Sport RS16 del GP de Mónaco, con 275 CV.

5. Los asientos tipo bacquet, desarrollados y creados en colaboración con Recaro eran opcionales.