Así es Spartan: un juguete de 405 CV para media tonelada
El nombre de Spartan le queda que ni pintado a este superdeportivo australiano capaz de ofrecer 405 CV para solo media tonelada de peso (bueno, quien dice media tonelada dice 550 kg, pero más o menos...); y es que cuando uno oye 'espartano', no piensa en coches deportivos, pero se imagina a un fornido soldado de la Grecia clásica…
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Potente, luchador y atemorizante: esos tres adjetivos le van que ni pintados al Spartan, que es 81 CV más potente que el Ariel Atom gracias a un motor sobrealimentado de 2.4 litros y capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 2,4 segundos. Nick y Peter Pap son gemelos y los padres de la criatura, que han trabajado meticulosamente en su creación durante ocho años.
¿Y qué es lo que define, precisamente, a este superdeportivo? Un chasis tubular, carrocería de fibra de carbono y un interior… espartano. Sí, la austeridad es protagonista en el habitáculo, pero si lo piensas, en realidad tiene lo justo para el uso y disfrute de todo su poderío.
Un simple control de tracción y una caja de cambios secuencial de seis marchas… aunque si lo prefieres podrás elegir una manual de manera opcional. Aunque su velocidad máxima está fijada en 244 km/h y eso puede no parecer mucho, es probable que te sientas como si fueran 405 km/h…
Recapacita: estás circulando en un superdeportivo sin techo, sin puertas y, básicamente, sin ningún otro elemento de confort que te proteja de los elementos. ¿Un gusanillo te recorre el cuerpo cada vez que piensas en ello? Pues… debes saber que muy pocos podrán conducirlo.
Los hermanos Pap dicen que solo fabricarán 300 unidades del Spartan, a un precio de 82.000 libras cada una o unos 91.930 euros al cambio actual. Eso es en torno al doble de lo que cuesta el Ariel Atom y a cambio te llevarás un coche no homologado para carretera. ¿Crees que merece la pena?