El Alpina B3 Touring es el M3 familiar que BMW no se atreve a hacer

Llevamos bastante tiempo pidiéndole a BMW que fabrique un modelo en versión Touring tocado por la varita de M. Siempre hemos querido ver uno, aunque fuese un BMW M3 de segunda mano. Pero bueno, tampoco hay que preocuparse mucho. Si el fabricante bávaro no quiere hacer lo que todo el mundo le pide, para eso hay un preparador que ya conocemos bien. Sí, se trata exactamente del que estás pensando, especialista en mejorar los modelos de la firma de la hélice. Y su última creación es el Alpina B3 Touring.

El Alpina B3 Touring, un lobo con piel de... lobo

No estaría mal que este Alpina B3 Touring fuese un modelo del catálogo de BMW para enfrentarse a lo que proponen Audi y Mercedes. Si el Serie 3 estándar no tiene una opción, podrían probar con este. Dicen que no hay mercado para una variante así, pero en mi humilde opinión están equivocados. Alpina nos acaba de dar una lección sobre por qué queremos y necesitamos un coche de estas características. Y lo ha hecho en uno de los eventos más importantes del año, el Salón de Frankfurt 2019.

En primer lugar voy a empezar con algunas de las características estéticas del nuevo Alpina B3 Touring. Tiene un color verde esmeralda oscuro para su carrocería que le aporta toda la elegancia de un distinguido británico, y lo acompaña con algunos detalles en negro y con unas llantas multir radio de 20 pulgadas acabadas en plata. Además, su zaga luce increíble con esos cuatro tubos de escape. Por dentro la elegancia sigue en forma de color crema. Si te gusta, espera a que te cuente más cosas.

El motor que empuja a este familiar es un bloque biturbo de seis cilindros en línea y 3.0 litros. Ya lo conocemos bastante bien. Sin embargo, Alpina lo ha dejado en unos 461 CV para concentrarse exclusivamente en el par motor. Mientras los su equivalente M sedán produce 600 Nm, el Alpina B3 Touring obtiene hasta 700 Nm de su propulsor. Por lo tanto, menos cohetes al final del cuentavueltas, pero un gruñido más fuerte y efectivo a bajas y medias revoluciones.

Por otro lado, la transmisión es una caja automática de ocho velocidades que envía la potencia a las cuatro ruedas, lo que significa que no se desperdicia ni una gota de su par motor. El resultado es una aceleración de 0 a 100 km/h en 4 segundos y una velocidad máxima de 299 km/h. Eso sí, lo que cuesta también es para mayores de 18 años: un poco más de 67.000 euros al cambio. Eso es mucho para un Serie 3 familiar, lo sé. Pero en este caso merece la pena rascarse el bolsillo. BMW, te toca.

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