No solo BMW va a dejar de fabricar todos estos motores que podrás ver a continuación: V12, V6 de 400 CV y el tres cilindros diésel de 1.500 cc. Algunos dirán que qué pena los más grandes, aunque lo cierto es que es el diésel pequeño el que más sorprende de esta pequeña lista de futuros propulsores desaparecidos en BMW.

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Y es que, aunque el BMW asegura que va a seguir desarrollando la tecnología de propulsores de combustión interna varias décadas, lo cierto es que el ahorro de costes o los límites de emisiones se van a llevar por delante buena parte de su gama. Lo reconocía hace unos meses en una entrevista con Auto News el jefe de I+D de BMW, Klaus Froehlich. 

En todos los casos, la eliminación de estos motores de BMW va a significar una creciente apuesta por la electrificación de modelos, que llegará primero a la gama del BMW Serie 7. Gracias a las baterías de densidad energética mayor que se prevé estén listas desde 2022, todo el fondo de la plataforma CLAR de este coche albergará pilas e, incluso, un depósito de combustible mayor. Así, el Serie 7 plug-in del futuro tendrá hasta 120 km de autonomía en modo eléctrico y más en total. 

Aún así, el ingeniero insiste en que los coches electrificados solo serán el 20% o el 30% del total para el año 2030, de ahí que los motores de combustión sigan en el centro de la estrategia de BMW. Y por ello la marca quiere centrarse en aquellos en los que, la economía de escala o el potencial de reducción de emisiones es tan favorable que aseguran una buena rentabilidad.

Los motores de BMW que desaparecerán 

Así, llegamos a una lista de motores que desaparecerán de la gama de BMW sorprendente. Y no porque se vayan a cargar el V12 que por ejemplo equipa el Serie 7. Solo se fabrican cada año unos miles de unidades de esta mecánica que ya no se utiliza en competición, de manera que no existen sinergias entre ambos mundos.

Además, estas mecánicas V12 de BMW que dejarán de hacerse son complejas de fabricar y las medidas anticontaminación necesarias para que cumplan con las reglas europeas y chinas elevan el coste varios miles de euros por unidad. Sin embargo, entre los motores de BMW que dejarán de existir sorprende más que esté también el V6 de 400 CV. 

El futuro del motor V8 de BMW peligra

Al parecer, los cuatro turbos que lleva acoplados hacen de su fabricación algo extremadamente complejo que reduce mucho su margen. Pero es que, además, BMW dejará de fabricar el motor 1.5 diésel de tres cilindros por los problema que tiene para que cumpla con las normas anticontaminación, sobre todo de China, y que obligan a la marca a hacer constantes actualizaciones. 

Por otro lado, según aseguraba Klaus Froehlich, a medio plazo es difícil pensar en un modelo de negocio sostenible para el motor V8, cuando ya hay un V6 plug-in hybrid que es capaz de desarrollar 600 CV y con un par tan alto que no todas las transmisiones son capaces de gestionarlo. Menos mal que, según BMW, el futuro del motor de combustión no peligra, que si llega a hacerlo...