Cómo afecta la nueva ITV 2018 a los coches con centralita reprogramada

Cómo afecta la nueva ITV a los coches con centralita reprogramada

Miguel Lorente

Una inspección más profunda

Las centralitas de los coches son los cerebros electrónicos de nuestros vehículos. La salida de fábrica de cualquier coche nuevo implica una estandarización de su configuración, ajena al mercado adonde se dirija. Por eso, principalmente, la personalización de las prestaciones son el principal motivo por el que los propietarios piensen en una reprogramación de la centralita, aunque también hay usuarios que quieren que sus coches presenten una cartografía que mejore el consumo, ya sea de diésel o gasolina, y, por ende, las emisiones contaminantes.

Cada coche nuevo recibe una programación electrónica en la cadena de montaje, esto implica la inscripción de unos códigos de indentificación de ese coche, el Vehicle Identification Number o VIN, que es el que aparece en el propio chasis y el digital Calibration Verification Number, o CVN, que se lee mediante un lector o escáner de códigos.

Los códigos CVN los generan los propios constructores, cada fabricante crea su software, cada motor tiene su código y cada variante del mismo, uno propio, por lo que podemos resumir que cada marca-modelo-versión, tiene su código CVN.

Estos registros son de libre acceso y se pueden conseguir ya que los constructores deben ofrecerlos para que los talleres de reparación no oficiales puedan operar sobre las centralitas con la misma eficacia que los de la marca y realizar los procesos de diagnosis con los lectores de códigos ajenos al fabricante.

Cómo se detecta una centralita reprogramada

Accediendo a esta lectura, el indicador de originialidad o modificación de este código de registro es una combinación de cuatro dígitos llamada checksum, si este código varía, es porque el archivo ha sido modificado. La centralita habría sido modificada.

Incluso, un vehículo que cuente con una reprogramación, en función del grado o fase de modificación de las prestaciones, las llamadas stages, con una stage 1 ó 2, este checksum cambia. A partir del tercer nivel, los especialistas en preparaciones recomiendan el cambio de ciertas piezas, es decir, entra en juego la mecánica más tradicional y menos digital, que apoyen y soporten las nuevas prestaciones del vehículo. Ésto sería el indicador físico de una modificación mecánica.

Cómo afecta la nueva ITV a los coches con centralita reprogramada

Con la nueva ITV de 2018, las estaciones deben tener las herramientas de lectura que accedan al software de cada fabricante, a la vez, del modelo y de la versión que debería pasar la revisión (vehículo posteriores a 2006), tener la formación en estas herramientas de lectura de códigos, acceder a carpetas, subcarpetas y a los archivos checksum y comprobar si esos cuatro dígitos son los mismos que con los que ese coche salió de fábrica.

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Charlando con uno de los ingenieros de una ITV con la que Top Gear contactó, nos indicó que llevan desde comienzos de años realizando test de prueba de este proceso, a modo tanto de instrucción práctica de su personal como anticipando lo que desde el 20 de mayo debería realizarse. Aún realizando la lectura de la centralita sin problemas, este nuevo supuesto de revisión podría conllevar un incremento del tiempo por cada inspección técnica de unos 20 minutos por coche, según sus palabras.

Además, el precio de estos equipos es elevado, como nos informaron desde la AECA-ITV, no se sabe aún si este desembolso afectará al precio de las inspecciones. Otra condición es que los dispositivos disponibles serán limitados y necesitarán que sean manejados por personal formado, cualificado y especialista en ello.

Otra preocupación que nos indicaron desde una de las ITV consultadas, es qué podría ocurrir si, tras la lectura de la centralita, en el vehículo revisado apareciera un fallo, por menor que fuera. La responsabilidad legal debería ser de la estación debido al acceso a unos datos que podrían conllevar una manipulación involuntaria.

La nueva ITV de 2018 da un plazo de un año a las estaciones para adaptarse a esta nueva normativa. Se nos hace difícil pensar que, en cuanto a la lectura de centralitas, su implantación sea, primero inmediata y segundo tan exhaustiva.

Qué tienes que hacer para que una reprogramación sea legal

Te lo explicaremos con un ejemplo muy habitual: lo mismo que si instalas una bola de remolque a tu vehículo. Si un coche sale de fábrica sin ella y se quiere instalar, deberá estar homologada por el fabricante en el Ministerio de Industria, es decir, debe tener el certificado de que el desarrollador de ese producto ha cumplido los requisitos legales para poder circular con ella y usarla. Una vez instalada, se deberá acudir a una estación de ITV donde se encargarán de verificar que esta modificación es correcta y se incluirá en la ficha técnica del vehículo, por último, se debe avisar al seguro de este cambio en el coche.

Para una reprogramación, ocurre lo mismo. Si quieres reprogramar, que sepas que es legal, lo que no lo es sería circular sin que en los documentos del coche aparezcan la modificación ni que el seguro lo tuviera en cuenta.

Los especialistas en reprogramaciones, como VagSpeed Motorsport, empresa con la que hemos contactado para este artículo y al que agradecemos su ayuda, nos indican que las empresas como ella, deberán darse de alta como desarrolladores-constructores y homologar los procesos de reprogramación para una serie de vehículos, es decir, ofrecerán unos productos que ellos tengan registrados y homologados por Industria y que, una vez el usuario del coche, salga del taller reprogramador, deberá presentar en la ITV el certificado del especialista y deberían incluirle en la ficha técnica esta modificación.

Fotos: VagSpeed Motorsport

Etiquetas: ITV, coches tuneados