El cantautor italiano Salvatore Adamo cantaba aquello de 'El tiempo se detiene'. Y en una localidad de su país parece que así ha sido. Desde hace más de diez años hay una fábrica de Fiat abandonada, que a pesar de haber pasado al ostracismo que decidió la marca, se encuentra con toda su maquinaria intacta y parece que estuviera lista para volverse a usar.

Así nos lo ha mostrado el canal de YouTube Forgotten Buildings, que ha hecho un recorrido por esta factoría de Fiat que se sitúa en Termini Imerese, cerca de Palermo, en la isla de Sicilia. Su actividad cesó en 2011 y visto lo que vemos en las imágenes nadie lo diría, ya que, como te decíamos antes, conserva todo el equipamiento que tenía cuando estaba abierta.

La información que recoge este documento es que esta planta tuvo actividad entre 1970 y 2011. Desde ella salieron a la calle productos que todos conocemos y que en la actualidad siguen a la venta como el  Fiat 500 y el Fiat Panda, ambos de primera generación. No fueron los únicos, ya que también se fabricaron el Fiat 126 o el Lancia Ypsilon (de rabiosa actualidad, ya que saldrá en versión eléctrica).

Según comentan los autores del vídeo, el último vehículo que se produjo en esta fábrica de Fiat no fue precisamente de esa marca sino de Lancia. Eso sucedió hace algo más de once años, en noviembre de 2011. Es raro, o cuanto menos llamativo, que la fábrica se mantenga inctacta, ya que cuando una planta así para su maquinaria se vacía la nave y pasa al olvido, pero en ésta no.

Este centro de producción de coches tenía 1.800 empleados y podría desarrollar una capacidad de producción anual máxima de 140.000 unidades. El motivo de que cerrara es que meses antes de bajar la persiana la fabricación apenas llegaba al 40% de ese volumen. Fiat perdía dinero con ella y no le quedó más remedio que ponerle el candado.

Otro de los aspectos que se comenta en la reproducción de este documento es que esta planta ya ha sido vendida y está prohibido su acceso. Ha tenido varios propietarios, el último fue la empresa italiana Blutec, que iba a fabricar vehículos eléctricos, pero nunca se llegó a poner en marcha porque se descubrió un fraude de 16 millones de euros.

Parece ser que los nuevos dueños tienen intención de demolerla, con lo que pasará a la historia.