El Hongqi L5 es un soplo de aire fresco entre todos los coches eléctricos a los que día a día les damos hoy la bienvenida. Es un coche chino, sí, y allí la electrificación es la ley… pero aquí no hay enchufes ni baterías. Hongqi es el fabricante de coches de pasajeros con más historia de China y su berlina de lujo, el Hongqi L5, acaba de recibir un lavado de cara gracias al cual hoy hablaremos de un motor V12.

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Porque bajo su capó late un V12 de 6.0 litros que ofrece 408 CV de potencia y 550 Nm de par, asociado a un cambio automático de seis velocidades que transmite la potencia a las cuatro ruedas. ¡Una auténtica sorpresa para los tiempos que corren! A nivel estético, el Hongqi L5 se trata de un modelo peculiar.

No podemos negar que guarda un parecido más que razonable con algunos modelos de Rolls-Royce como el Phantom o el Ghost, gracias a la pronunciada caída del techo, las puertas suicidas traseras, los faros traseros alargados, el acabado cromado sobre la matrícula y las dos pequeñas salidas de escape.

El frontal es diferente, eso sí, con su propia personalidad: contribuyen a ello la parrilla cromada, los faros delanteros redondeados, el tradicional emblema con la bandera roja en el capó… y cierto aspecto 'vintage'. Dentro del habitáculo, el diseño también es propio. El fabricante chino ha incorporado un volante de inspiración retro con dos radios y prescindido del cuadro de instrumentación detrás; la información que ahí debería mostrarse aparece ahora en los extremos del sistema de infoentretenimiento en la consola central. 

No sabemos, eso sí, si esto resultará muy cómodo durante la conducción... Bajo ella han colocado otra pantalla táctil para los controles del aire acondicionado y la calefacción. Es un coche peculiar, sin duda, y que además mantiene el legado tradicional de la marca que luce.