'Millaneando': la historia de los Millán, una pareja española que lo dejó todo por vivir en una autocaravana y largarse a Cabo Norte

Hay que perseguir los sueños de cada uno

Hay sueños que cuestan mucho dinero; otros, que no tanto; y otros, que no son tan fáciles de cuantificar económicamente, pero que sin duda valen su peso en oro. Por ejemplo, el proyecto 'Millaneando': la increíble historia de los Millán, una pareja española que lo dejó todo por vivir en una autocaravana y largarse a Cabo Norte. ¡O más bien, al revés! 

Se llaman Jesús Millán (de 60 años) y María Ortega (52) y un día su curiosa historia fue la que vino, cual tapicero ambulante, "a la puerta de mi casa". Cuando vieron al ver 'mi' furgoneta cmper de pruebas, comenzamos a charlar, como buenos vecinos de un camping cualquiera.  

Sin embargo, para Jesús y María, el camping es infinito, como su hospitalidad. "Pásate por casa y te la enseñamos". ¿Qué piso es? "Bueno, puedes tocar ese timbre, pero nuestra verdadera casa es esta", dice Jesús, mientras me echa una mano a abrir el capó de mi vehículo, después de hacer él la enésima 'ñapa' al suyo. "Es que estaba haciendo hueco para acoplar dos bicicletas eléctricas". 

Donde siempre es domingo

Muy bien, ¿cuándo quedamos? "Cuando te venga bien a ti. Porque para nosotros, siempre es domingo". Me quedo paladeando esa sencilla pero demoledora frase bajo la mascarilla mientras subo a casa, reviso el móvil, miro el reloj, compruebo que vuelvo a llegar tarde para ir a buscar al niño de las extraescolares... y ya envidio fuertecito a estos inesperados vecinos que han olvidado la prisa.

Hace cuatro años, Jesús dejó de estar en activo y se fueron a vivir a la playa, a Águilas, de alquiler. Pero tenían un sueño: ir a Cabo Norte a ver las auroras boreales. "Y a partir de eso tuvimos la idea de comprar una autocaravana". María había superado una grave enfermedad hace cinco años y "la pandemia fue la puntilla, nos hizo reflexionar, ya que teníamos una edad y algo que cumplir", explica. 

Millaneando: la pareja española que lo dejó todo por ir a Cabo Norte en autocaravana

"Ahora sabemos que en el caravaning hay gente de todas las edades. Y en activo, que salen de su puesto laboral y se van a la autocaravana porque es su casa a todos los efectos. Y la pandemia, con el teletrabajo, ha hecho que muchas personas se lo planteen en estos momentos más todavía", reconocen estos dos madrileños..  

"Nunca parece el momento para renunciar a un sueldo de 800-900 euros al mes por no trabajar. Tienes que estar muy seguro de lo que quieres. Y lo que nosotros queríamos era estar juntos y viajar", añade Jesús.  Se la dieron hace justo un año, el pasado mayo y empezaron a viajar como entrenamiento y no han parado. 

¿Vivir 'del aire'?

"Con una pensión de funcionario -que es bajita- y la casa en alquiler en Azuqueca de Henares (Guadalajara), vivimos. Pero hay un momento en la vida en el que tienes que valorar las prioridades. Para nosotros, es más importante disfrutar de la vida que el dinero. Yo vivo en mi caravana más que mucha gente en la suya. Compramos, cocinamos, pasamos tiempo aquí...", destacan.  

"A lo mejor salimos a cenar fuera, a un restaurante, una vez cada cierto tiempo, pero al final tenemos que llevar una vida... no sé si la palabra es modesta, pero sí adecuada a nuestros ingresos y a nuestras prioridades: vivir y disfrutar", prosiguen. Y eso, en este caso, también implicó deshacerse de otros bienes como el coche

Millaneando: la pareja española que lo dejó todo por ir a Cabo Norte en autocaravana

Tenían un Toyota Auris híbrido que estaban dejando de usar. Y en diciembre de 2021 lo vendieron con cinco años por 12.000 euros... que no dudaron en reinvertir en el proyecto Millaneando, este peculiar hogar móvil. "¡Y porque no nos pudimos empadronar aquí, en la autocaravana, que si no!", comenta Jesús. "Bueno, sí se podría, pidiendo una célula de habitabilidad para el vehículo", puntualizan, "pero si estás parado, si no lo mueves". 

Casi medio año después de empezar a viajar, se dieron cuenta de que habían pasado en su residencia física de entonces, un tiempo total de mes y medio. Y que estaban tan a gusto en la autocaravana, de un sitio para otro, ¡que no querían volver! Y como estaban "tirando el dinero", decidieron mudarse a efectos fiscales a la casa de sus hijos en la sierra de Madrid y vivir-vivir donde de verdad quisieran. 

Y en cuanto vuelvo a ver su majestuosa aparición por el barrio, compruebo que su autocaravana ya cuenta con antena parabólica, placas solares, el logotipo de la aventura vital que están a punto de emprender... y hasta ha sido bautizada con el nombre 'Charly', lo que me parece una idea aún más divertida. Toc, toc... "¡Adelante!". 

'Charly' es una Ford

Nada más entrar, tienen una cocina muy completa, antes de pasar a la izquierda, en la que un baño igual de práctico y bien aprovechado da lugar a un espléndido dormitorio que ya lo quisieran muchos hoteles de muchas estrellas en los que este que suscribe ha tenido la oportunidad de alojarse durante tantos años de periodista de motor. 

Al otro lado, pasando otra vez junto a la cocina, encontramos una pequeña y acogedora sala de estar, con las dos butacas del conductor y el copiloto (aquí nuestros dos protagonistas alternan en cada viaje una y otra función indistintamente), así como el puesto de mando propiamente dicho. "Yo me negaba a una autocaravana, pero con Jesús iba a ser muy fácil convivir en tan poco espacio".

Millaneando: la pareja española que lo dejó todo por ir a Cabo Norte en autocaravana

En su primer matrimonio, Jesús sí que había tenido una autocaravana, pero "de vacaciones", más antigua, más pequeña, sólo para salir de excursión de vez en cuando. Por el contrario, María ni siquiera era muy amiga de este mundillo. Pero cuando un día vieron casi "de rebote" este imponente vehículo tras dar "vueltas y vueltas" y pensarse mucho lo de los 65.000 euros, les encantó. 

'Charly' es una Benimar Tesoro 496 que venía, casualmente, con el equipamiento 'Northautokapp' ¡para Cabo Norte! (un modelo con los depósitos y el parabrisas frontal calefactables) -algo en lo que no repararon meses después- con un motor Ford 2.0 turbodiésel de 170 CV y caja de cambios automática de doble embrague de 6 velocidades

Cuando se les pregunta por algún consejo que les darían a los novatos que se interesan por este mundillo, lo tienen claro: "No ir a la tienda a pedirlo todo de golpe. Por ejemplo, si han puesto una campana extractora que hemos visto por Internet que vale 140 euros y nos cobran 550 por montarla. Y al final, la he tenido yo que rematar", señala Jesús.   

Millaneando: la pareja española que lo dejó todo por ir a Cabo Norte en autocaravana

Además, se puede decir que la adquisición fue sólo el principio, porque luego tuvieron que prepararla en condiciones, tanto como mejoras o como cosas a su gusto: "una campana, un toldo, una segunda placa solar, unas baterías mejores, un buen convertidor de corriente de 2.000 W para poder utilizar cosas como la cafetera o el secador de pelo, que te gastan 1.000 W...

...un enfriador por agua a 12 voltios que lo puedes dejar todo el día si quieres con un consumo mínimo, la antena parabólica, la suspensión neumática, el Gas Licuado del Petróleo (GLP) para la cocina la nevera y el agua caliente en sustitución del gas butano, que no lo hay fuera de España, la Wifi, la cámara de seguridad controlada por el móvil...", enumeran ambos. 

En cuanto a seguridad, 'tiran' del sentido común y de la app 'Park4night', que funciona en todo el mundo e incluye todos los aparcamientos y áreas de descanso con su descripción y donde los usuarios van dando sus opiniones y valoraciones, acerca de este tema, higiene, enchufes, ruidos... "Si, por ejemplo, la gente se queja de que en una zona les abren los vehículos, te vas a otro sitio", dicen.

María va un poco más allá. "Es gracioso, porque a mí, que soy nueva en esto, me siguen sorprendiendo cosas como el efecto llamada: descubres por tu cuenta un sitio en el que no hay nadie y a lo mejor al día siguiente amaneces rodeado de vehículos como el tuyo. Pero otras veces, sin reseñas ni nada, ves un sitio que te da mala espina y no te quedas". 

Vídeos a su manera

Son una familia "muy dispersa", con algunos de sus miembros repartidos por España y otros, en zonas tan exóticas como Australia. Así que "para no hacer miles de fotos que luego no viéramos más" y tener a los suyos informados, decidieron crear a modo de diario de abordo el canal de Youtube Millaneando, nombre ideado por María por lo del apellido Millán y las millas que recorrerían.

"Si vamos grabando y lo vamos subiendo, lo van viendo, pero nos obligamos a hacerlo. Lo que no nos esperábamos es que tuviéramos tanta repercusión, de grabar algo ayer y tener ya hoy más de 200 visualizaciones", explica María. "Si no, estás en un sitio en el que hace frío y acabas ahí metida, viendo la tele y se te va la tarde. Y mientras él prepara el vídeo de una manera, yo lo edito... 

"No vamos a salir en los libros de Historia. Tengo la idea romántica de que siempre queda algo de ti". Iremos haciendo un vídeo a la semana pero a nuestra manera. Yo no pretendo que esto sea National Geografic; imágenes buenas de documentales ya hay muchas. Pero me hace mucha ilusión ver que la gente lo ve. E incluso ya tenemos los asiduos al canal [que ya ronda los 3.000 suscriptores]". 

¿Algún patrocinador? "No sabemos cómo se hace eso. No sabemos si la gente va al patrocinado o los patrocinadores van a ellos... Pero a ver con qué condiciones. Cualquier ayuda sería bienvenida, claro, pero si el tener algo más de dinero te va a suponer un sacrificio añadido, seguimos como estamos. Lo que valoramos es precisamente nuestra libertad e independencia", aseguran. 

Como ayuda más directa, sus hijos les regalaron un micro; ahora tienen un estabilizador. Prefieren "mostrar lo bonito que es vivir en una autocaravana o ir a París o a Berlín en ella, no lo bonitas que son estas ciudades. Eso es un mundo que atrae mucho a la gente que vive de verdad también esto. Nos preguntan qué mejoras hemos hecho, extras... para dar ideas", recalcan. 

Les preguntan por la ropa, cómo lo hacen para ir a la peluquería... y por ciertos estereotipos. "Este verano pasado nos mandaron a la Policía Local ahí enfrente. Estábamos a punto de irnos y que unos vecinos habían preguntado por 'esos perroflautas', que por si había luego problemas con ocupas...'. Así que les invitamos a pasar por si teníamos pinta de hacer algo malo", cuentan divertidos. 

¿Qué dice la ley? Va por barrios... o por municipios

"Legalmente, no te pueden decir nada". "Si un alcalde no se saca de la manga, presionado por el lobby de los campings, una norma para prohibir el estacionamiento de autocaravanas. Habría que ir con un abogado y ver cómo se puede avanzar en esto, pero se abusa de que no vas a los sitios a discutir, sino que estás de paso y quieres disfrutar del lugar", comentan. 

En Ribadesella (Asturias), Jesús se hizo un esguince, no podían acercarse al núcleo urbano ni en su vehículo ni andando para tratarse con un fisioterapeuta y, al final, tuvieron que irse a otro municipio sin esas restricciones, Villaviciosa, donde pudieron contratar los servicios de un profesional, comer y pasar la tarde y la noche. 

"Hay municipios que le tienen declarada la guerra a las autocaravanas y otros que te lo ponen muy fácil y ahí es donde vamos nosotros. Lo sentimos por los comerciantes de esos lugares, pero tenemos que pasar de largo, claro. En Moralzarzal (Madrid), han puesto un área de autocaravanas y una lavandería pública en una gasolinera cercana. Es un beneficio para el pueblo", apunta Jesús. 

"Siendo ambos de Madrid, nos llama mucho la atención que no haya en una ciudad como la capital una zona de autocaravanas propiamente dicha. Tienes en la zona norte El Boalo y Moralzarzal. Y ya. Tampoco en la A2, de entrada. Sí una cerca de Pinto, pero privada y en la que te cobran 12 o 14 euros por pasar el día allí, que es una pasada", dice Jesús.

"Por contra, en Murcia, por ejemplo, sabemos que el agua es un problema, por lo que entendemos que te cobren 2 o 3 euros por vaciar y rellenar los depósitos. Eso sí que lo consideramos asequible", considera . Y en Europa suele ser bastante mejor todo esto, porque están más preparados. "Y para comprar, aquí o fuera, pues zonas de caravanas o supermercados con parkings en superficie". 

 Más de 5.500 km por delante. ¡Y lo que surja!

Ahora salen a Cabo Norte para ir tranquilamente hacia Francia, Alemania... y el plan es llegar a Noruega a mediados de septiembre, estar unos 15 días, en función de lo despejadas que estén las noches y salir de regreso a principios de octubre. Pero aunque el objetivo esté claro, las paradas van a ir improvisándolas, que es "parte de la gracia de una ruta así", me detallan.   

¿Y a qué aficiones han tenido que renunciar nuestros dos amigos? "A los dos nos encanta viajar. Cuesta más ir al gimnasio, así que ahora salimos a andar (hemos comprado los bastones) y tenemos vídeos por las Minas de Riotinto... pero tenemos ese proyecto pendiente, sí", asegura Jesús, mientras María sentencia entre risas: "aunque no pensamos parar, mi mayor afición ahora es mi nieta"

Millaneando: la pareja española que lo dejó todo por ir a Cabo Norte en autocaravana

Ellos dos se conocieron en 2013 y al poco presentaron a sus hijos -dos chicos por parte de Jesús y un chico y una chica por parte de María-. "Y lo mismo que nosotros cuando nos conocimos fue como un flechazo, pues a ellos [a Jesús hijo y a Ainhoa] les pasó lo mismo. Pensamos 'aquí ha pasado algo'. Así que nosotros nos casamos en enero de 2018 y ellos, en junio". Otro reportaje en sí mismo...

"En realidad, tampoco hemos renunciado a nada. Aunque cuando llegas a los sitios, no estás parado. Pero lo haces todo a tu ritmo. Lo tomamos con tranquilidad. Pero si llegas a París, ya no hay que estar viéndolo todo en cinco días, como antes. E incluso con este sistema, podemos pasar algunos días como en casa, qué se yo, él con el ordenador y yo con mi libro", continúa. 

¿Libros? "A mí me encanta el libro como Dios manda y tengo tres o cuatro cajas en el guardamuebles. Pero ahora es mi iPad del año mil que ya no se puede ni actualizar y lo uso de eBook", dice María, quien reconoce que "tienen a bordo lo justo y lo que les hace feliz". Igual que cuando deshicieron su primera casa y dejaron todo almacenado... y siguen sin echar de menos nada de aquello.    

Más de 5.500 km por delante, porque no van en línea recta. Y porque el propio viaje es parte del disfrute. ¡Ni el mejor de los anuncios de la DGT! De hecho, han completado recorridos de forma más directa, pero también han llegado a recorrer 200 km en casi dos semanas. "Siempre ponemos el navegador, sin autopistas, sin peajes y sin agobios". 

Así que desde aquí estaremos muy pendientes de este proyecto 'Millaneando', o la increíble historia de los Millán, la pareja española que lo dejó todo por vivir en una autocaravana y largarse a Cabo Norte a cumplir su sueño. Y esperamos que en unos meses podamos recibir nuevas noticias de de cómo 'acabó' esta bonita aventura... si es que alguna vez tiene un verdadero final. ¡Buen viaje!

Una historia publicada originalmente por AUTOBILD.es

Etiquetas: Caravanas