Vídeo: la moto más rara del mundo consigue un Récord Guinness de velocidad

Récord Guinness de velocidad
Descubre qué es lo que motiva a este tipo. Aparte de la velocidad, claro.

Kevin Scott tiene un récord Guinness de velocidad en moto. En la motocicleta más rara del mundo, por cierto, ya que sólo cuenta con una rueda. Lo logró hace un año, pero nuestros amigos de lanesplitter.jalopnik.com nos proponen ahora conocer mejor a este chico mediante la entrevista que ha realizado la propia Guinness. Hay lunáticos de muchas clases, amiguitos. Empezamos.

Este monociclo, llamado WarHorse (Caballo de Guerra), está hecho a medida en fibra de carbono. Lleva un motor de kart de 200 cc asociado a una transmisión personalizada. La suspensión es neumática. Tiene un diámetro de 1,5 metros y pesa unos 86 kilos sin piloto.

¿Te acuerdas de este monociclo? Te lo enseñamos en Los 12+1 récords más locos del mundo del motor.

El equipo Monowheel Team (exacto, el de nuestro hombre) tardó siete meses en construirla… y otros 12 en asegurarse de que “sus características estaban de acuerdo con lo que exigen los récords Guinness”, dice Scott. Ten en cuenta que no se trata de una escudería creada para competir; son más bien cuatro tipos de Inglaterra que querían divertirse con un proyecto de ingeniería muy molón. En su web hay una lista en la que simplemente aparecen los nombres “Kev, Peter K, Peter O & Tim”. Y en sus propias palabras, “deseábamos un proyecto de diseño y fabricación que fuera inusual y extravagante… y que no nos costase una leña. Debía desafiar nuestras habilidades, entretenernos, ser una especie de evento social. Sobre todo, había de ser divertido. Pensamos que la producción estaría genial. ¡Pero llevar este cacharro es cien veces mejor!”, explican.

En el vídeo que tienes sobre estas líneas, Scott comenta que la sensación es “más cercana a volar que a conducir. Empuja y el frontal se levantará, como una moto haciendo un caballito; hasta ahí, todo normal. Pero la dirección… Es complicado; de hecho, todavía estamos aprendiendo”, añade. Aparentemente, otro reto gimnástico es detenerla.

Sea como fuere, este grupo se enteró de que había un récord Guinness de velocidad sobre uno de estos aparatos… y quisieron batirlo. Estaba en posesión de un americano, Kerry McClean, y la marca era de 91,7 km/h. Scott y sus colegas se metieron en un circuito y consiguieron 98,4 km/h. La hazaña será publicada en el Libro Guinness de los Récords 2017.

¿Te suena a un puñado de tíos dedicando su tiempo libre a construir un artilugio absurdo? Qué decirte, podríamos vivir con amigos así. Al parecer, hay incluso una asociación de ingleses dedicados a estas cosas, así que quizá algún día se vean estos aparatos matriculados, proponen los de  jalopnik (vale… es muy posible que no).