Los placeres mundanos tales como leer, conversar o escuchar la música del coche a todo trapo hacen que la vida sea menos monótona. Pero es que puede llegar a serlo porque deberemos controlar el volumen de nuestro equipo de sonido si no queremos que nos multen. Así nos lo dice la DGT, que va a perseguir este tipo de actitudes al volante.

La Dirección General de Tráfico actualizó el año pasado la normativa sobre la conducción mientras se escucha música. Pero va más allá porque si te pasas subiendo el volumen de tu aparato puedes recibir una 'receta' de hasta 3.000 euros. Desde el pasado 2 de enero de 2023 está en marcha esta nueva norma, que afecta a todos los conductores y en todo tipo de vías.

Según especifica esta nueva reglamentación, escuchar música a un volumen desmesurado puede ser motivo de sanción. Si especificamos, Tráfico dispone como volumen máximo permitido en el coche 87 dB. Si te pasas de esos decibelidos puedes recibir una sanción que oscila entre los 100 y los 3.000 euros. 

La DGT explica que esta norma tiene como base la seguridad vial. Dice el órgano que rige el tráfico en España que el exceso de ruido puede provocar distracciones al volante, lo que incrementa las opciones de sufrir un accidente. 

Otro punto diferente es el hecho de la contaminación acústica. Tráfico considera que la música demasiado alta puede molestar a otros usuarios de la vía, como peatones y ciclistas.

 En España se ocupa de esta medida la Guardia Civil a través de sonómetros, pero hay países como Francia que utilizan los radares Medusa, un dispositivo que mide el sonido ambiente y localiza la fuente de este.

Así que, tenga la edad que tengas, sea la hora que sea, lleva cuidado porque si te descuidas puedes cantar por soleares si te para la Benemérita por pasarte con el volumen de tu aparato musical de tu coche. Briconsejo: disfruta de tu música pero controla el sonido.