Muchos son los modelos de coches que aterrizarán en nuestro mercado en 2023. Uno de ellos es el Porsche Panamera, que presentará su tercera generación, en principio, en formato híbrido. Pero, ¿sabías que antes esta berlina de la marca alemana sirvió como coche fúnebre? Sí, has leído bien. Ahora te contamos la historia. 

Se trata de la mayor extravagancia, rareza o llámalo X que vas a ver en tu vida: el primer Porsche Panamera convertido en coche fúnebre que existe en el mundo. Corría el año 2016 cuando una grúa transportaba por una carretera italiana un extraño modelo de coche. Pues bien, esa locura tenía en su trasero dos nombres: Porsche Panamera.

Sí, amigo, sí.  La página de Facebook de un medio italiano (Automoto) y su avispado fotógrafo captaron ese momento que quedará para la historia, puesto que a buen seguro que no habrá otro modelo semejante. 

Evitando bromas macabras que pueden herir susceptibilidades, si antes de morir te dicen que te van a llevar al tanatorio en un Porsche Panamera como este y que va a ser tu último viaje, ¿irías? Parece que en Italia lo tienen claro y lo han mandado hacer para que su propietario se despida de los suyos a lo grande.

Según las fotos, todo apunta a que podríamos estar ante un Panamera Turbo o un Panamera Turbo S dado que cuenta con las llantas específicas para esta variante. Otro de los rasgos distintivos sería el alerón retráctil, pero ha sido suprimido con la extensión de la carrocería.

Lo que se desconoce, ya que sólo sabemos lo que se puede ver en la imagen, es qué mecánica llevará. Lo que sí podemos decir es que se trataría entonces de uno de los coches fúnebres más potentes de la historia de darse la posibilidad de equipar el motor V8 biturbo de 4.8 litros bajo su capó, el cual entrega 550 CV de potencia y 750 Nm de par. 

De ser ese el propulsor elegido, iría asociado a una caja de cambios automática PDK de siete velocidades y capaz de pasar de cero a 100 km/h en 3,8 segundos, así como alcanzar una velocidad punta de 306 km/h.

Este Panamera, del que evitaremos hacer cualquier chascarrillo para no meternos en líos, no ostenta el título del coche fúnebre más rápido del mundo. Ese dudoso honor es para el Chevrolet Caprice de 1996, que es un vehículo que produce más de 1.300 CV de potencia.