Volvo P1800, un protagonista de Guinness y de la gran pantalla

Regreso Volvo P1800

Gustavo López Sirvent

Recorrió 4,8 millones de kilómetros y apareció en la película El Santo

Coches históricos hay muchos, pero que tengan un récord Guinness y hayan sido protagonistas en la gran pantalla, igual se pueden contar con los dedos de una mano. El Volvo P1800 es uno de esos afortunados. 

En septiembre de 2013, un Volvo P1800 rojo del año 1966 alcanzó las 3 millones de millas recorridas (más de 4,8 millones de kilómetros). Fue en Long Island, Nueva York. Y en 1964 salió en la serie de películas de El Santo con Simon Templar, protagonizadas por el famoso Roger Moore.

Ahora vamos con su historia. A principios de 1959, Volvo lanzó un nuevo vehículo deportivo, dos años después de su anterior intento con el Volvo Sport, que incluía una carrocería elaborada con poliéster reforzado con fibra de vidrio.

El nuevo vehículo se bautizó como P1800, apareciendo más tarde otras variantes: P1800S/1800S y 1800E. Este nuevo deportivo presentaba un estilo a la italiana y su producción comenzó en 1961.

Dado que Volvo carecía de capacidad para construir este vehículo por si solo, en los primeros años se externalizó la producción en el Reino Unido. Una compañía llamada Pressed Steel fabricó las carrocerías, efectuándose el montaje final en Jensen. 

Posteriormente, en 1963, se transfirió el montaje del P-1800 S a la planta de Lundby en Göteborg. La producción también se trasladó a Suecia, concretamente a la fábrica de Olofström. Ello tuvo lugar con la fabricación del 1800 E en 1969. 

Llegó a tener 120 CV

El Volvo P1800 se fundamentaba en la base de carrocería del Volvo 121/122S, aunque con una distancia entre ejes más reducida. El vehículo poseía también un motor completamente nuevo de 1,8 litros y 4 cilindros, que desarrollaba en un primer momento 100 CV, luego incrementados hasta los 108, 115 y 120 CV.

Con el paso de los años, este vehículo fue evolucionando principalmente mediante la introducción de nuevos de motores. En otoño de 1968 se lanzó un motor de 2,0 litros, con una potencia de 118 CV, seguido, en 1969, por una versión con inyección de combustible y una potencia aún mayor.

La caja de cambios podía ser manual de cuatro velocidades o automática de tres relaciones y la dinámica del vehículo se basaba en unas suspensiones de doble brazo delante y de eje rígido con doble brazo longitudinal y barra Panhard detrás, combinado todo ello con amortiguadores hidráulicos. Por su parte, los discos de freno en las cuatro ruedas no llegaron hasta 1970.

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