El nuevo Ford Focus RS se retrasa más y la razón no te gustará
Victor Delgado
Ford nos ha demostrado en los últimos años que es capaz de hacer cosas muy buenas si se trata de imprimir deportividad a sus modelos. Es por eso que esperamos con tanto ahínco el nuevo Ford Focus RS. La variante más picante y radical del Focus ya fue excelente en su anterior generación, más allá de una posición de conducción algo cuestionable. Una minucia cuando hablamos de una relación tan buena entre euros y CV. Así que la lógica nos dice que la nueva entrega del compacto con las siglas RS debería rozar el 10. Pero lamentablemente todavía habrá que esperarlo un poco más de tiempo. ¿Por qué?
El por qué del retraso del nuevo Ford Focus RS
El retraso de la producción del nuevo Ford Focus RS se debe a una cuestión muy concreta. Lo que no sé es si te va a gustar tanto. Según las últimas informaciones, su llegada está prevista para el 2022 e incluso para el 2023, pues lo cierto es que se tratará de un Ford Focus RS híbrido. Así, los ingenieros de la firma del óvalo azul están desarrollando un nuevo sistema de propulsión que incluya la electricidad por algún lado. El plan original era una hibridación suave, pero parece que finalmente no será tan suave.
La razón para hacerlo así es, como no podría ser de otra manera, las últimas normas de emisiones en relación a la contaminación promedio de cada fabricante marcada por la Unión Europea. De esta manera, un directivo de Ford que no ha querido ser identificado le ha dicho a los compañeros de Autocar que "estamos esperando a que nuestro equipo de ingeniería encuentre una solución para su motor y eso no es nada fácil dadas las nuevas regulaciones de CO2".
Igualmente, la misma fuente ha añadido que "el híbrido suave que fue planeado originalmente para el Ford Focus RS de cuarta generación no es suficiente". Y es que te recuerdo que Ford, como el resto de las marcas, tiene que alcanzar los 95 g/km de CO2 como promedio de su oferta de modelos y mecánicas.
Así que lo que en un principio parecía cantado, como era el lanzamiento del nuevo Ford Focus RS a lo largo de este año, se demorará un poco más de dos años. Se rumorea que utilizará un sistema de propulsión térmico de 2.5 litros en combinación con otro eléctrico... y podría ser hasta enchufable. ¿La potencia? Podría rondar los 400 CV, pero todavía no hay nada de nada.
De todas formas, lo más complicado para la marca es mantener los costes de desarrollo del Ford Focus RS en un nivel razonable... con un sistema de propulsión híbrido de alto rendimiento. ¿Lo conseguirá? Esperemos que sí, por el bien del futuro de los hot-hatches.
