¿Qué te parecería un cuarto color en los semáforos?

La mentira de los botones de los semáforos

Gustavo López Sirvent

Sería blanco y lo utilizarían los coches autónomos

Estamos muy acostumbrados a los tres históricos colores de los semáforos, pero eso podría cambiar con la llegada de los coches autonómos. ¿Qué te parecería un cuarto color, en este caso blanco? Aunque ese tipo de vehículos todavía tardará años en tener un protagonismo como el de un turismo cualquiera, ya se buscan alternativas para que pueda circular con seguridad.

Nuestros compañeros de Computer Hoy han descubierto que unos científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte quieren agregar el cuarto color blanco que permita a los vehículos de conducción autónoma ayudar a controlar el flujo de tráfico y permitir que los conductores humanos salgan beneficiados de ese cambio.

Han hecho falta numerosas simulaciones de colores para que estos investigadores diera con el color ideal, en este caso la luz blanca, que según ellos, mejora de manera exponencial el tiempo de viaje a través de las intersecciones, a la vez que reduce el consumo de combustible.

“Este concepto que proponemos para las intersecciones de tráfico, que llamamos 'fase blanca', aprovecha el poder de cómputo de los propios vehículos autónomos (AV)", destacó el autor del estudio y profesor del NC State, Ali Hajbabaie.

La idea de implantar una luz blanca tiene como base que los coches autónomos pueden comunicarse entre ellos y con los ordenadores que controlan las señales de tráfico. 

De esta manera, si hay numerosos AV acercándose simultáneamente a una intersección, se encendería la luz blanca, que serviría de aviso de que ese tipo de vehículos se estarían coordinando para que haya un flujo de tráfico más eficiente en la citada vía.

 Los coches conducidos por humanos sólo tendrán que seguir al vehículo autónomo que tengan delante. Cuando muchos vehículos controlados por humanos se acerquen a una intersección, el semáforo volverá a funcionar con los tres colores habituales.

No obstante, los investigadores lo probaron en simuladores de tráfico microscópico para saber el rendimiento de esta fase de luz blanca. Gracias a esta tecnología, pudieron comparar con éxito el comportamiento del tráfico en las intersecciones con y sin la luz blanca.

¿De dónde vienen los tres colores de los semáforos?

Los colores de los semáforos que conocemos en la actualidad se copiaron del código utilizado en el sistema ferroviario (que empezó a utilizarlo en 1860). Estos tres colores cuentan con un espectro de visibilidad alto, que puede reconocerse, fácilmente, desde distancias largas. 

El color rojo significa parar porque, naturalmente, lo reconocemos con peligro, siendo además el color que presenta mayor longitud de onda. El amarillo fue elegido por ser una transición para el rojo, denotando advertencia de reducir velocidad. Finalmente, el verde, utilizado como signo de precaución, se adaptó para representar paso permitido.