La evolución de los coches de seguridad en la historia de la F1

Javier Prieto

Desde el primer safety car oficial que salió a pista en Interlagos 1993 hasta el actual Mercedes AMG GT S, la evolución de los coches de seguridad en la F1 ha sido increíble. Vamos a repasarla.

Si recientemente hemos repasado la historia de los pit stops, hoy le toca el turno a la evolución de los coches de seguridad en la F1. Desde luego que en sus veinticuatro años de existencia, el progreso y avance en los modelos de los safety car ha sido espectacular. Hoy los conocerás todos...o  casi todos

Antes de nada, te recordamos que aunque parezca extraño, no siempre hubo un safety car en el Gran Circo. La primera vez que participó un automóvil cumpliendo esas funciones fue a principios de los 70.

Sin embargo, hubo que esperar hasta ¡1993! para que su presencia fuera habitual en las carreras de Fórmula 1. Por tanto,  y si las matemáticas no fallan, durante los primeros ¡cuarenta y tres años! de F1 no existió esta figura que en la actualidad resulta imprescindible en cualquier prueba. Suena chocante, ¿verdad? Pues así fue.

Prehistoria del safety car 

Como te explicábamos antes, aunque el empleo del safety car como tal comenzó en los albores de los 90, su primera aparición -aunque esporádica- data de 1973.

Fue en el Circuito de Mosport Park, donde los corredores François Cevert y Jody Scheckter se vieron envueltos en un accidente muy serio mientras disputaban el GP de Canadá. Afortunadamente no sufrieron daños físicos.

Sin embargo, aquella primera intervención del coche de seguridad no fue tan exitosa como se habría deseado. El aprendiz de safety no se situó en cabeza, sino en unas posiciones intermedias del pelotón. Te puedes imaginar lo que eso supuso.

 

De hecho, algunos pilotos que estuvieron muy avispados, aprovecharon la confusión para escalar puestos en la general. No obstante, tras la conclusión de la carrera, se reorganizó la clasificación final; y aquí paz y después gloria. Ah, sí, el modelo que hizo de safety y la lió parda fue un Porsche 914 de color amarillo. Muchos no se olvidaron de él en mucho tiempo.

Cómo sería el caos que se montó aquel día en Mosport Park 1973, que el safety se escondió durante ¡20 años! El pobre no volvió a aparecer hasta 1993. Y no es que durante dos décadas de competición no se dieran circunstancias para su presencia en el asfalto. 

Simplemente, los organizadores de los Grandes Premios o no quisieron o no se atrevieron a que enseñara la patita el coche de seguridad. Vamos, que no sabían cómo podía acabar todo aquello si le ponían en pista. Y eso a pesar de que contaban con vehículos destinados a tal fin en cada circuito.

 

 

Hasta entonces, solventaban las situaciones de riesgo, si eran graves, mostrando la bandera roja. Cualquier cosa antes de ver rodar al coche de las sirenas en el trazado. Curioso, ¿ no?

Una anécdota muy cool. Entre 1981 y 1983 en el GP de Mónaco el safety fue ni más ni menos que un ¡Lamborghini Countach! Ese tipo de excentricidades solo podían darse en el pijísimo Principado, claro. Allí hay mucho nivel -económico- y se les tiene que notar.

 

Llega el coche de seguridad 

Para que no se reprodujera el follón de 1973, en los Grandes Premios de Francia y Gran Bretaña 1992 se probó la actuación del safety. Y parece que la cosa resultó satisfactoria. Tanto es así que se animaron a ponerlo en pista en el GP de Brasil 1993 a causa de la lluvia que caía en Interlagos. No te pierdas las fotos con el ¡Fiat Tempra! granate delante de los monoplazas.

Por si fuera poco, al finalizar la prueba el Tempra tuvo su momento de gloria al recoger a un ilustre pasajero. Ayrton Senna, uno de los mejores pilotos de la historia de la F1, se subió al Fiat para llegar a boxes después de que no pudiera hacerlo con su bólido. Mira el vídeo que hay al principio del post y flipa con la invasión de pista de sus paisanos.

Casi cuatro meses después de aquel delirio colectivo, se dejó ver un Ford Escort RS Cosworth en el GP de Gran Bretaña que tuvo lugar en Silverstone.

Al año siguiente, y debido a un accidente en la salida, el coche de seguridad fue uno de los protagonistas del trágico GP de San Marino 1994. Tras rodar varias vueltas a una velocidad muy baja detrás de aquel Opel Vectra negro, Senna se estrelló en la curva de Tamburello camino de la eternidad.

Se ha hablado mucho de la caída de la temperatura en las gomas de los bólidos como un factor determinante en el mortal accidente. De hecho, los pilotos se quejaron de que se estaban enfriando sus neumáticos persiguiendo a esa tortuga que era el Vectra. 

En la penúltima parada de 1994, el GP de Japón, fue un Honda Prelude el encargado de garantizar la seguridad sobre el trazado nipón. También ha quedado para el recuerdo la participación de un Porsche 911 GT2 en Spa 1995 que apenas se podía mantener en el mojado asfalto. 

En la temporada de 1996 se vivió otra de esas escenas casi cómicas cuando un ¡Clio! Williams hizo las veces de safety en el GP de Argentina, debido a un piñazo de Pedro Diniz. El utilitario estuvo unos 10 minutos dando giros al circuito y montó un trenecito de muy señor mío.

 

Profesionalización del safety

Afortunadamente cuatro meses después del momento Clio en Argentina, apareció en el GP de Bélgica 1996 el primer coche de seguridad modelo Mercedes. Fue un C36 AMG. ¡Qué diferencia!

Dado el buen comportamiento del citado automóvil, un año más tarde el fabricante alemán firmó un contrato con los jefes del Mundial para convertirse en el suministrador oficial del safety car, algo que continúa vigente en la actualidad. 

 

Fruto de dicho pacto, comenzó a emplearse el mismo vehículo en todas las citas de la temporada. Con anterioridad al mencionado acuerdo, los organizadores de cada carrera aportaban el automóvil que consideraban oportuno... o que podían.

Además, desde 2000 se fichó a un experimentado piloto alemán (Bernd Maylander) para que fuera el encargado de conducirlo en cada Gran Premio.

Por todas estas nuevas condiciones, consideramos que la llegada del fabricante de Stuttgart supuso una especie de profesionalización del safety.

Desde entonces y hasta la fecha se han empleado los modelos CLK 55 AMG, CL55 AMG, SL 55 AMG, CLK 55 AMG (Bis), SLK 55 AMG, CLK 63 AMG, SL 63 AMG, SLS AMG y AMG GT S.