Las mejores carreras en agua de la Fórmula 1. ¡Vaya mezcla!

Javier Prieto

¿Ha sido la exhibición de Max Verstappen en el GP de Brasil 2016 una de las mejores carreras de F1 en lluvia? Pues vamos a compararla con las míticas pruebas en mojado de la historia. Y así salimos de dudas.

Mad Max Verstappen dio un recital de conducción en mojado en el GP de Brasil 2016. Se marcó un remontadón sobre el asfalto encharcado de Interlagos. Y subió al podio después de adelantar a once coches en las últimas quince vueltas. La lección fue soberbia y magistral.

Tras esa actuación, su jefe en Red Bull, Christian Horner, manifestó que había estado a la altura de Ayrton Senna y Michael Schumacher, dos de los mejores pilotos de la categoría reina

Ante esa afirmación, se nos ha ocurrido desempolvar las mejores carreras de F1 en lluvia. Queremos ver si el amigo Christian tiene razón o si se han pasado tres pueblos.

De lo que estamos seguros es de que te vas a quedar ojiplático con las actuaciones legendarias que te hemos seleccionado. Entre ellas, Alemania 1968 y Jackie Stewart; Japón 1976 con James Hunt; Canadá 1981 y la locura de Gilles Villeneuve; Mónaco 1984 donde Ayrton Senna se consagró como el mejor en mojado; España 1996 y Michael Schumacher; Hungría 2006 y la magia de Fernando Alonso; Monza 2008 y la primera victoria de Sebastian Vettel.

Todas estas gestas han pasado a la historia por la pericia y en algunos casos la temeridad de sus protas bajo unas condiciones climatológicas acongojantes.

Ponte el chubasquero o coge el paraguas que arrancamos y te vas a mojar.

Alemania 1968: Stewart, en el infierno verde

Cuando se repasan las secuencias de la proeza de Jackie Stewart y de sus rivales en el GP de Alemania 1968, no se comprende cómo alcanzaron vivos a la meta. El diluvio reinaba en el temible Nurburgring. Las condiciones en el llamado Infierno Verde eran terroríficas y la visibilidad, escasa.

Todos, desde el primero al último, fueron unos héroes que aquel día se jugaron la vida por practicar el deporte que amaban. El piloto escocés, que llegó el primero después de salir en sexto lugar, firmó una de las mejores carreras de F1 en lluvia de todos los tiempos.

¿Cómo pudieron mantenerse en pista con aquellos rudimentarios monoplazas? Fue gracias a las manos de esos maestros de la velocidad.

Japón 1976: Hunt reina en un tifón

 A lo largo de la historia del motor, muy pocos corredores han tenido las pe**tas que demostró James Hunt en su vida. Al ligón inglés, uno de los pilotos más fiesteros de la historia, no le paraba ni un tifón. Así lo demostró en el GP de Japón 1976. Las imágenes de la salida en el asfalto de Suzuka ponen los pelos de punta al más tranquilo. Cómo se jugó el tipo. No ganó la carrera. Pero ese día conquistó el Mundial de 1976 y el corazón de los aficionados. Por cierto, recientemente se han cumplido 40 años del Título de James Hunt en tierras niponas. ¡Cómo pasa el tiempo!

Canadá 1981: Villeneuve, lo nunca visto

Muy pocos valientes se han atrevido a pisar el acelerador a fondo o a apurar la frenada cuando arrecia un chaparrón. Pero lo que hizo el canadiense en el Gran Premio de su país en 1981, es un caso de polstergeist. ¿Cómo pudo correr ese hombre con el morro del coche roto y próximo a su casco y llegar tercero? No es una invención nuestra. Repasa las secuencias de la machada. Te quedarás con la boca abierta.

Mónaco 1984: Senna, el dios de la lluvia

Ayrton Senna está considerado como el mayor especialista en mojado. Sus actuaciones míticas así lo demuestran. Su leyenda cuando las nubes descargaban su líquido elemento comenzó en el GP de Mónaco 1984.

En su primera cita en Monte Carlo y con su modesto Toleman-Hurt, impartió una lección de dominio. Terminó segundo. Pero si no se hubiera suspendido la prueba, se habría comido al ganador, un tal Alain Prost, a quien le iba descontando 4 segundos por vuelta. Aquella fue una de las mejores carreras de F1 en lluvia. 

GP Mónaco 1984: Senna mágico

En la temporada siguiente, Senna logró su primera victoria en la categoría reina. Fue en el GP de Portugal 1985 disputado en el Circuito de Estoril y bajo unas condiciones climatológicas terribles. Aquel día el brasileño se convirtió en el dios de la lluvia.

Años después, durante la primera vuelta del GP de Gran Bretaña 1993, el astro carioca firmó en Donington Park la mejor vuelta sobre un trazado mojado que se recuerda. Una proeza difícil de repetir.

España 1996: Schumacher, rey del diluvio

Tras la muerte de Senna, Michael Schumacher tomó su testigo como el mejor de la parrilla. Y al igual que el mito carioca en su época, protagonizó las mejores carreras de F1 en lluvia. Una de las más recordadas tuvo lugar en el Autódromo de Montmeló en el GP de España 1996. La gesta del káiser fue tal que sobran las palabras. Te invitamos a que veas el vídeo y opines tú mismo.

Un año mas tarde, el káiser demostró que el GP de Bélgica era su favorito. ¿No te lo crees? Pues repasa las alucinantes imágenes de la carrera de 1997. Te quedarás con la boca abierta.

Hungría 2006: La magia de Alonso

Fernando Alonso dejó constancia de su clase en el GP de Hungría 2006. Allí se marcó unas vueltas espectaculares adelantando a todo el que se ponía por medio. Lástima que una tuerca mal fijada en una de sus ruedas, le privara de la gloria. Muchos han comparado aquella gesta con la de Senna En Donington Park 1993. No es para menos.

Monza 2008: Épica victoria de Vettel

Nada hacía presagiar que un joven alemán y su humilde Toro Rosso pudieran brillar en el GP de Italia 2008. Sin embargo, Sebastian Vettel consiguió la pole bajo una cortina de agua en Monza. Fue el primer aviso de sus intenciones para el día siguiente. Nuevamente con la pista encharcada cuajó una actuación sensacional y vio la bandera de cuadros el primero. La calidad del rubito teutón quedó al descubierto. Aquel día firmó una de las mejores carreras de F1 en lluvia.