¡Menos mal que el McLaren no corría!

Alonso en McLaren F1
Al marcharse de la Fórmula 1, Alonso ha ganado al menos un par de años brillantes en su carrera deportiva. En este tiempo, entre otros, ha ganado Le Mans, Daytona, Sebring, el WEC y participará en el Dakar… ¿F1? ¿Quién ha dicho F1?

Fernando Alonso colgó los guantes de la Fórmula 1 porque dijo que quería ser mejor piloto, y desde entonces podemos decir que lo está consiguiendo. Quiso ser como los grandes de la historia y está entrando en las enciclopedias del mundo del motor como uno de los grandes corredores de todos los tiempos. Tuvo que cerrar el capítulo de la F1 (aunque todavía está entreabierto) para hacer lo que a día de hoy nadie está dispuesto a hacer: perseguir la Triple Corona y ponerse a prueba en una disciplina totalmente distinta a la F1 como es el Dakar. 

 

Hasta hace apenas unos meses, la única vez que Fernando Alonso se había acercado a un coche de rallys para competir fue en la Carrera de Campeones de 2001 cuando formó parte del equipo de España junto a Chus Puras y a Rubén Xaus y se subió con un Seat Córdoba WRC. Después, en su época en Renault, le dejaron probar un mítico Renault 5 Maxi Turbo. Desde entonces, hasta el pasado mes de marzo cuando se subió al Toyota Hilux 4x4, a excepción de un par de test con los Sainz, nada más.

Quién diría en aquella época que el joven piloto de monoplazas que acababa de llegar a la F1 acabaría triunfando en la categoría reina y unos años más tarde se atrevería a correr el Rally Dakar. Fernando Alonso en el Rally Dakar. ¡Cuesta hasta escribirlo!

El piloto al que la F1 se le quedó pequeña

A día de hoy nadie discute que Fernando Alonso sea un piloto rapidísimo, que con un buen coche (y con uno que no lo sea tanto) es capaz de ganar carreras en la F1 y hasta de pelear por un Mundial, como hizo con Ferrari en 2010 y 2012.  En 2018, a sus 37 años, cansado de desperdiciar años de su carrera deportiva mientras esperaba a que McLaren (que acabó 2018 como penúltimo equipo) consiguiera poner en pista un coche ganador y a que Mercedes dejase de ganar, decidió pasar página y cerrar el capítulo de la Fórmula 1 para buscar nuevos objetivos.

McLaren de Alonso en el GHP de China 2018
Lulop

En realidad, el objetivo era solo uno: ser un piloto mejor y más completo, participando en las grandes competiciones del mundo del motor. Sumó unos importantes trofeos a su palmarés ganando dos veces las 24 Horas de Le Mans y el Mundial de Resistencia con el equipo Toyota; y también las 24 Horas de Daytona con Cadillac. En vez de obcecarse con volver a la F1 o en pesar en proyectos alejados de los circuitos, decidió ir a por un reto mayor: el Dakar.

Una frase muy manida que intenta poner remedio a nuestros infortunios diarios dice que cuando una puerta se cierra otra se abre. Alonso tuvo que cerrar él mismo la de la F1 para abrir otra que en ese momento le atraía más. Si Alonso se hubiese obsesionado con seguir en la F1 confiando en un cambio de liderazgo en el campeonato, o en que McLaren cerrase la diferencia con Mercedes o Ferrari, solo habría podido pelear por quintos puestos como está haciendo de forma brillante actualmente Carlos Sainz. Y en 2020 no va a haber cambios en el reglamento, por lo que la distancia con Mercedes y Ferrari seguirá siendo insuperable.

Marchándose de la Fórmula 1, Alonso ha ganado al menos un par de años brillantes en su carrera deportiva. En uno ha ganado carreras inimaginables como las 24 Horas de Daytona, las 24 Horas de Le Mans, el Mundial de Resistencia, las 6 Horas de Spa-Francorchamps, las 1000 Millas de Sebring… y en otro, como mínimo, habrá participado en el Dakar y seguramente vuelva a atreverse con las 500 Millas de Indianápolis, donde la Triple Corona sigue estando al alcance. Viendo esto, no seré yo quien lamente que Alonso haya dejado la F1.

De 2021 ya habrá tiempo de hablar...