Descubrir cómo Frank Stephenson diseñó el BMW X5 es como ver un truco de magia, más aún cuando es él mismo el que te cuenta en este vídeo cómo fue el proceso, qué buscaba BMW y por qué fue un gran reto mientras lo dibuja de nuevo sobre el papel.

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El BMW X5 fue el primer SUV de BMW, basado sobre la plataforma que BMW adquirió cuando adquirió Rover; fue entonces cuando surgió la idea de cómo luciría un BMW Land Rover. 

El reto al que se enfrentó Stephenson fue complicado: en seis semanas debía tener no solo los bocetos, sino también el modelo a escala real, así que sentado en un avión, en un vuelo de dos horas, comenzó a diseñarlo. "No es lo más fácil, creedme", explica en el vídeo que puedes ver a continuación. 

Sabía que el proceso iría para largo y cuando vio a los tres trabajadores que le ayudarían, todos ellos mayores de 70 años, la duda le invadió: "¿están dispuestos a trabajar 18 horas al día, 7 días a la semana, durante seis semanas seguidas?, pregunté al interprete". 

La respuesta que obtuvo le animó: "no te preocupes por el talento y las capacidades de trabajo de estos tres caballeros, son los mismos tipos que eran cuando tenían 20 años y a finales de sus sesenta han dado vida a modelos como el Lamborghini Miura". 

"Me sentí como si estaba enfrente de Michelangello, Leonardo Da Vinci y Rembrandt", apunta. 

El diseño del BMW X5: las bases de su imagen

Por supuesto, el diseño del BMW X5 de Frank Stephenson tenía que cumplir muchas condiciones: era un SUV pero además de robusto, tenía que ser también elegante, ya que BMW no se caracterizaba por hacer vehículos off-road. Y tenía que tener un detalle concreto: la curvatura del pilar D, un rasgo que, por cierto, es característico de la marca en los vehículos más grandes. "Justo donde se encuentra con la línea del cinturón, siempre ponemos algo de movimiento", señala.

"Lo importante cuando empiezas desde cero es que el diseño que logres se identifique con la marca que representas. Entonces has logrado el trabajo", explica Stephenson mientras reproduce el X5 sobre el papel. "Y es muy importante también el frontal. El sketch del frontal de un vehículo que nunca antes ha existido tiene que ser reconocible, de nuevo, como parte de la marca que es". 

Si tenemos en cuenta el tiempo que tuvieron para crearlo, podemos decir que con este todocamino nació casi una obra de arte. "Creo que lo mejor es que todavía mucha gente habla del BMW X5 original con buenas palabras", apunta. "Fue un buen comienzo para BMW". ¿Quizá el mejor diseño SUV de los de Múnich? Tú decides.