El mejor adelantamiento del Dakar: un camión a 200 km/h por el desierto

Javier Prieto

El mejor adelantamiento en la historia del Dakar tuvo lugar en la edición de 1988. El camión DAF de Jan De Rooy superó a más de 200 kms/h al Peugeot 405 T16 de Ari Vatanen. No has visto nada igual.

El mejor adelantamiento en la historia del Dakar se produjo en la edición de 1988. Tras un espectacular lucha por el desierto, un camión DAF pilotado por Jan De Rooy superó a más de ¡200 km/h! al Peugeot 405 de Ari Vatanen. Desde entonces el mítico combate forma parte de la historia del rally más duro y legendario del mundo y está considerado como uno de los grandes duelos de la prueba.

Jamás se había visto, ni se volverá a ver nada igual: un coche rebasado en la legendaria prueba por un camión y a esa velocidad. Si, ya lo sabemos. Resulta complicado creerlo. Pero amigo, así sucedió. Vamos a tratar de ponerte en antecedentes para ver cómo fue posible dicha pasada, en el amplio sentido de la palabra. 

DAF: El camión más potente del Dakar

Solo con leer el nombre completo del bicho, DAF Twin Turbo X1, los rivales ya casi se echaban a temblar. Parecía la denominación de un mortífero misil. Y no iban desencaminados porque la bestia en cuestión montaba dos motores -uno en cada eje- que desarrollaban, ayudados por ¡seis turbos¡, 1.200 caballos.

Y para que la transmisión de esa descomunal potencia fuera inmediata, contaba con dos cajas de cambio automáticas sincronizadas. Con este equipamiento, no era de extrañar que acelerara de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos ni que rozara los 220 km/h. No estaban nada mal estas cifras para una mole de ¡10 toneladas! 

Seguramente dirás, ¿cómo estaba permitido un pepino con esas características? Muy sencillo. Durante los años 80 existía una categoría -prototipos de camiones- en la que la potencia mandaba por encima de cualquier otro parámetro.

Eran auténticos misiles, para lo bueno...y para lo malo. Nada se les ponía por delante y sus tripulantes sabían que el mejor adelantamiento en la historia del Dakar sería cosa suya.

Por cierto, el domador de la fiera, Jan De Rooy, no era precisamente manco. De hecho, ya acumulaba por aquel entonces varias participaciones en el famoso raid cuya victoria absoluta anhelaba al volante del paquidermo. Y en la edición de 1988 estuvo a punto de conseguirlo. 

Su sueño se esfumó con el gravísimo accidente sufrido por el otro camión DAF del equipo. Como resultado, murió el navegador Kees Van Loevezijn, que salió despedido de la cabina. Ante lo sucedido, los integrantes de la formación decidieron retirarse de la prueba.

Ah, y la organización del raid, ante las críticas recibidas, decidió regular la categoría de los elefantes del desierto para que no se volvieran a repetir trompazos como el aquí descrito.

Las víctimas: Vatanen y su Peugeot 

Ahora toca hablarte de las víctimas del mejor adelantamiento del Dakar. Porque, muy a su pesar, Ari Vatanen y su Peugeot 405 T16 fueron los grandes derrotados en aquella jornada. El corredor finlandés, ganador del mundial de rallyes 1981 y del Dakar 1987, no daba crédito a lo que veían sus ojos.

Por el retrovisor asomaba una mancha blanca que le perseguía. Ari pisó a fondo el acelerador para exprimir los 400 caballos de su coche. Quería librarse del inesperado e incómodo rival.

Pero no le sirvió de nada porque acabó viendo la parte trasera del DAF. Así las cosas, el león francés (Peugeot) fue derrotado en su feudo, el desierto, por un elefante holandés (DAF) .

El finés sufrió en aquella jornada una de sus derrotas más duras. Sin embargo, se sacó la espinita en los años posteriores donde consiguió los títulos en 1989, 90 y 91. Los grandes campeones del Dakar son así, no hay quien los pare.