La historia del Dakar, el rally más duro y legendario del mundo

Javier Prieto

Te proponemos un apasionante viaje por la historia del Dakar, el rally más duro y legendario del mundo. Repasaremos sus momentos más espectaculares desde 1978 hasta hoy.

Hoy te invitamos a viajar con nosotros por la historia del Dakar, el rally más duro y legendario del mundo. Vamos a rememorar algunos de los hechos más relevantes de esta famosa prueba del motor. Será un apasionante recorrido desde sus orígenes en 1978 hasta llegar a nuestros días. Ponte el casco y abróchate el cinturón de seguridad que arrancamos. Te prometemos emociones fuertes.

Thierry Sabine, el padre del Dakar

Hablar de la historia del rally París-Dakar es hacerlo evidentemente de Thierry Sabine. Este aventurero nació en 1949 en el seno de una familia francesa acomodada. Amante de deportes entonces elitistas como la hípica, pronto se interesó por el mundo de los raids. 

Y parece que no se le daba nada mal porque ganó el campeonato nacional de la especialidad. Tuvo su primer contacto con los impresionantes paisajes desérticos en 1975 en una prueba motociclista conocida como Enduropale du Touquet.

Sin embargo, la cita que cambió su destino fue el Rally Abidjan-Niza, también llamado el Rally Costa de Marfil-Costa Azul. Durante una de sus etapas en 1977 se perdió en el desierto de Libia con su moto y salvó el pellejo de milagro tras ser rescatado.

Parece ser que en esa situación límite, entre las dunas y sin saber cuál era el camino para llegar a la meta, le surgió la inspiración. Y así, al bueno de Thierry se le ocurrió crear una de las pruebas del motor más famosas, emulando su experiencia personal que casi le cuesta la vida. Ahí comenzó la historia del Dakar.

Sabine quería crear una carrera abierta a todos los amantes del motor, ya fueran aficionados o profesionales. Y soñaba con una mínima organización en la que los competidores se las apañaran como pudieran. Posteriormente tuvo que ir matizando ese concepto de Juan Palomo. Porque de lo contrario, los participantes habrían caído como chinches.

La aventura, los hermosos paisajes, la destreza al volante o al manillar, el amor por las sensaciones extremas, la capacidad de orientación, la resistencia física y psicológica serían las señas de identidad del desafío. La fecha de salida, a finales de año, y la duración, una dos semanas. Casi nada.

Nacimiento del rally más duro del mundo

El proyecto de Sabine se materializó el 26 de diciembre de 1978, fecha en la que 182 vehículos se dieron cita en la parisina Plaza del Trocadero. Ese fue el punto de partida de la primera edición del París-Dakar que discurrió por Argelia, Níger, Mali, Senegal y la actual Burkina Faso. Y finalizó, después de un viajecito de 10.000 kms, en el Lago Rosa de la capital senegalesa. La historia del Dakar arrancaba con la ilusión de unos cuantos locos de la aventura.De los 74 que cruzaron la meta, el francés Alain Genestier con un Range Rover inauguró el palmarés del rally en coches y su paisano Cyril Neveu, a lomos de una Yamaha XT500, en la categoría de motos. Estos pioneros inscribieron sus nombres con letras de oro en la historia del Dakar.

En la segunda edición entraron en escena los camiones, aunque no fue hasta 1999 cuando se creó una categoría específica para ellos. De esta forma se trató de reducir la posibilidad de accidentes, numerosos en los años 80. El turno de los cuatriciclos o quads llegó en 2009, completando así los cuatro tipos de vehículos que luchan por la gloria en este rally raid. Casi todos los artefactos mecánicos tenían ya su hueco en la historia del Dakar.

Éxito, el Teneré y la muerte de Sabine

En muy poco tiempo el evento deportivo obtuvo una gran aceptación por parte de los aficionados a la gasolina y las emociones fuertes. De hecho, fueron muchos los que aceptaron el reto que suponía enfrentarse a escenarios inhóspitos envueltos en una belleza abrumadora. 

En 1983, por primera vez la prueba visitó el desierto del Teneré, un paraje muy bello pero temible por su extrema dureza con sus visitantes. Así lo demostró una terrorífica tormenta de arena que engulló a unos cuarenta pilotos. Algunos de ellos tardaron hasta ¡cuatro días! en encontrar el rumbo correcto. Ese incidente que pasó a la historia del Dakar, disparó su leyenda.

Tan solo tres años después, en 1986, el París-Dakar se cobró la vida de su creador Thierry Sabine en un accidente de helicóptero. El raid se quedaba sin su alma para siempre.

A pesar de esta pérdida irreparable, el padre de Thierry tomó las riendas de la organización y la prueba siguió creciendo. De hecho, en la edición de 1988 tomaron la salida más de 600 participantes. Se estaba convirtiendo en un acontecimiento de dimensiones mundiales.

La llegada de Peugeot, el rapto del coche del líder y Peterhansel

Atraídos por la repercusión mediática, Peugeot se incorporó a la competición en 1987. No había banco de pruebas más exigente para sus nuevos vehículos ni escaparate comercial más atractivo para mostrarlos. El fabricante galo compitió con el mítico 205 Turbo16, conducido por un tal Ari Vatanen. La parejita -hombre y máquina- se llevó el triunfo final.

En 1988 se produjo uno de los sucesos más extraños en la historia de la competición. Nos referimos al robo en Bamako (Mali) del Peugeot 405 Turbo16 de Ari Vatanen cuando lideraba la carrera y su posterior descalificación. La firma del león que ya forma parte de la historia del Dakar, se llevó el gato al agua con su otro corredor, Juha Kankunen.

Tres años más tarde, un joven motociclista llamado Stéphane Peterhansel lograba con su Yamaha YZE750T, su primer título de los ¡doce! que posee, 6 sobre dos ruedas y 6 más en coches. Si nos referimos a la historia del Dakar, es obligado mencionarle a él.

El Dakar huyó a Sudamérica, donde llegaron 6 títulos españoles

Unos días antes del inicio del Dakar 2008, cuatro ciudadanos franceses y tres militares fueron asesinados en suelo mauritano. El Ministerio de Exteriores galo advirtió de que la caravana del rally era un objetivo del terrorismo integrista de Al Qaeda en la región. Antes esta grave amenaza, los responsables de la prueba decidieron suspenderla. Desde entonces la historia del Dakar no ha vuelto a repetirse en el continente africano.

Al año siguiente, el raid se trasladó a Sudamérica, donde recibió una calurosa acogida. Por cierto, el vencedor en motos fue el español Marc Coma con una KTM 690 Rally. Otro compatriota, Carlos Sainz, se llevó el trofeo en coches en 2010, tras una dura lucha con su compañero Nasser Al Attiyah. Parece que el cambio de escenario le sentó bien a los nuestros que han sumado allí 6 de las ocho coronas que España atesora en el Dakar. Nuestros paisanos ya ocupan un papel notable en la historia del Dakar. 

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