Desvelado el Fisker EMotion de producción: 643 km de autonomía y ¡a por Tesla!
Muchos echamos de menos al Fisker Karma, un sedán híbrido realmente interesante que llegó en 2011 con un diseño apasionante, como no podía ser menos, al ser obra de Henrik Fisker, padre del Aston Martin DB9 o del BMW Z8 entre otros. Hoy, tras muchos problemas financieros, la resurgida marca ya tiene listo su nuevo proyecto: el Fisker EMotion de producción, un coche eléctrico espectacular con diseño deportivo para intentar plantar cara al Tesla Model S y del que ya sabemos el precio.
A comienzos del pasado mes de noviembre pudimos ver las primeras imágenes del Fisker EMotion. Sin embargo, hasta la fecha había todavía muchas incógnitas acerca de este deportivo 100% eléctrico. Y una de ellas era el aspecto de su zaga. Fisker ha querido resolver las dudas generadas en torno al diseño y ha publicado ya las imágenes de la versión de producción.
En comparación con el frontal y perfil, la zaga del Fisker Emotion transmite mucha más elegancia y distinción. Todo lo contrario al resto de partes del vehículo que se caracterizan por sus líneas marcadas y formas, que mandan un mensaje agresivo. Salvando el afilado frontal, las suaves curvas que dibujan la silueta del Fisker EMotion nos recuerdan vagamente al extinto Fisker Karma, con una considerable cifra de batalla, mientras que la multitud de entradas de aire del morro se aprecian similares a las de los modelos que creó Fisker conjuntamente con GAS (Galpin Auto Service).
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Pero prestemos atención a otro detalle: una placa negra bordeada con aluminio en el frontal, debajo del logo, que ubica un sensor LIDAR fundamental para la conducción autónoma. A través de láser, mide la distancia y permite al coche calcular su posición respecto a otros objetos estáticos o en movimiento.
Como decíamos anteriormente, las baterías empleadas disponen de grafeno, uno de los últimos avances en tecnología de baterías. Estas han sido desarrolladas por una empresa conjunta entre el propio diseñador y Nanotech Energy Inc. y prometen una autonomía en torno a los 643 kilómetros. El sistema de carga merece mención aparte, pues gracias a la tecnología UltraCharger, que permite en tan solo nueve minutos recuperar hasta 160 km de autonomía.
¿Hablamos de aerodinámica? Por supuesto, pues el nuevo EMotion está realizado sobre un bastidor de fibra de carbono y aluminio, incorpora una línea de capó y un difusor trasero más bajo y en general, un aspecto mucho más afilado que debería permitirle deslizarse con la menor resistencia.
Y no, el deportivo aspecto del modelo no es puro maquillaje, ya que otro de los datos ofrecidos por Fisker es su velocidad máxima, que hasta los 259 km/h. En fin, con estas cartas de presentación, 1.000 personas ya han reservado uno de estos deportivos eléctricos que saldrá a producción en 2019; aquí va el precio del Fisker Emotion: desde 129.000 dólares (unos 116.000 euros).
Alguien está temblando en Palo Alto...
