Hemos probado el Dacia Jogger. ¡Menuda sorpresa!

Siete plazas, motores pequeños y precios atractivos. Interesante

Probablemente, si lees que he disfrutado la prueba del nuevo Dacia Jogger, puedes pensar que he empezado 2022 con el pie izquierdo. Pero lo cierto es que me parece uno de los coches nuevos más interesantes que vamos a tener este año.

Lo es por muchas razones. Echa un vistazo a las fotos: ¿no te parece que tiene una imagen chula? Vale que no disfruta de la limpieza de líneas de un gran clásico de Pininfarina, pero con el estilo Stepway atrapa el ojo del público en general.

Y es ahí donde el Dacia Jogger va a entrar fuerte. Estoy seguro de ello. No solo por sus precios: el coche que tienes en las fotos cuesta 17.000 euros tal cual, con un motor TCe de 110 CV y todo el equipamiento habitual (incluyendo una pantalla táctil con navegador y compatibilidad con Android Auto y CarPlay).

A mí lo que más me llama la atención es la gran batalla que tiene: 2,8 metros extraídos de la plataforma CMF-B, que es la del Clio, por ejemplo. Pero ojo al dato: tiene 22 cm más que la que tiene por ejemplo el nuevo Nissan Qashqai, que utiliza la CMF-C.

Por eso, antes de empezar la prueba del nuevo Jogger me asomo a su interior. Y, más concretamente a las dos plazas posteriores. Pensaba que sería un 5+2 clásico, pero tengo que reconocer que por postura, mullido y espacio interior puede servir para mucho más que para ir y venir de vez en cuando. Además, las ventanillas de esa zona se abren en compás, lo que siempre es de agradecer.

Según avanzando hacia adelante la cosa va mejorando. La fila central está más baja que la trasera (y más alta que la delantera: tiene configuración tipo anfiteatro). De nuevo estoy cómodo, aunque creo que la postura y el mullido puede llegar a cansar en viajes largos porque el cuerpo no se recoge bien de todo.

En todo caso, si te haces con el nuevo Jogger, quien vaya detrás va a disfrutar de mucho espacio para las piernas y también para la cabeza. En cuanto al acceso, las puertas son 40 mm más altas que las delanteras para facilitar el acceso.

Y por fin me coloco al volante para iniciar la prueba del Jogger. Lo que veo me recuerda poderosamente al Dacia Sandero Stepway, algo que me confirman en la marca: es igual. Lo cual me parece genial.

Al volante me siento cómodo. Sí es cierto que el respaldo no recoge bien el cuerpo del todo, que los muslos podrían apoyar mejor y que podrías llegar a echar en falta regulación del apoyo lumbar, pero creo que en general el equilibrio logrado es bueno.

Inicio la marcha por las carreteras estrechas de la Costa Azul. Es un coche con el que te haces rápidamente, tanto por tamaño como por ergonomía. De esto último tiene la responsabilidad un diseño racional con los mandos donde se supone que deben estar...

... ¡y controles físicos para el aire acondicionado (o climatizador monozona en el acabado Extreme)! Relacionado con esto, me encanta ver un cuadro de relojes con agujas reales y una pantalla multifunción monocromática. 

En el coche que conduzco el resto se maneja desde la pantalla central, que es de ocho pulgadas. 'Botones' grandes, lógica de manejo eso, lógica, y pocos fuegos artificiales. ¿Y esto último es malo? Como con el cuadro de relojes, me parece fantástico.

En marcha con un Jogger de GLP

Estoy probando es un Dacia Jogger ECO-G. Eso quiere decir que utiliza GLP y que tiene un motor de 998 CC con 100 CV. Un tres cilindros que mueve el coche de manera aceptable.

Eso es porque una de las ventajas de la CMF-B es que permite a los ingenieros y diseñadores desarrollar un coche ligero (1.223 kg en la versión de cinco plazas), lo que conlleva que se puede optar por un 1.0 en lugar de algo más grande.

En Dacia han homologado una potencia de 100 CV (74 kW) si lo cargas con GLP y de 91 (67 kW) si utilizas la gasolina. Prestaciones puras como tal no debes esperar. Sube de vueltas con alegría, sí, y mantiene cruceros elevados sin esfuerzo aparente, pero las cifras con las que son.

A 120 km/h ruedas a unas 2.700 vueltas en sexta y a esa velocidad en autopista disfrutas de una buena estabilidad lineal y de una calidad de rodadura que, te voy a ser sincero, seguramente no esperas.

La dirección asistida eléctrica es suavecita. El feeling que proporciona es el adecuado para este tipo de coche y en general la podría definir como 'suavecita'. En la marca me dan un dato curioso: exige un 36%  menos de esfuerzo en maniobras

En cuanto a la dinámica, aunque la prueba he conducido el Dacia Jogger por carreteras que invitan a emular a Sandro Munari con el Stratos de Alitalia, la verdad es que cuando subía el ritmo el coche me mostraba que no estaba cómodo.

Y es que no es un coche con el que conducir a cuchillo, sino más bien un modelo ideal para tomarse las cosas con calma, disfrutar de la carretera y el trayecto y, sin duda, sacarle partido a su mejor argumento: mucho espacio en un tamaño compacto de apenas 4,54 metros.

¿Y no hay más variantes? Claro que sí: lo has adivinado. En el momento del lanzamiento (que es ya mismo) va a convivir con un 1.0 TCe de 110 CV que tras haberlo probado brevemente ha mostrado una mayor alegría y agilidad. También un sonido bastante simpático.

Y más adelante llegará una versión híbrida, la primera en aterrizar en Dacia. Utilizará la base de los Renault Clio E-Tech (prueba) y, aunque aún no hay datos, tendrá una potencia que rondará los 140-145 CV.

Tras probar el nuevo Dacia Jogger, tengo que reconocer que es un modelo que me ha sorprendido para bien. Me esperaba un coche digno, eso es cierto, pero no un modelo que superase mis expectativas. Puede que no sea el coche de tus sueños, pero si lo compras, seguro que por la noche vas a dormir más que satisfecho sabiendo que has hecho una compra maestra...

Nuestro veredicto

8

Etiquetas: SUV pequeño, SUV