Ponemos a prueba el Citroën C4 y ë-C4 2021: deja de ser un compacto al uso

Prueba del Citroën ë-C4 2021
¿El nuevo Citroën C4 acierta con el cambio o se va a pegar un tortazo?

Como puedes ver, el Citroën C4 ha dado un cambio radical. No se parece en nada a la generación anterior. Lo ponemos a prueba por primera vez para contarte si dar un giro tan radical es un acierto o un completo error.

A comienzos del pasado verano ya supimos que el Citroën C4 2021 jubila al C4 Cactus y aprovechando la noticia, pudimos conocerlo en persona y conocer muchos de sus detalles. Puedes descubrirlos en el anterior link, así que ahora voy directo a la prueba del nuevo Citroën C4 y ë-C4.

Mecánicas del Citroën C4 2021

Antes de nada, te cuento qué motores están disponibles en la gama del Citroën C4 2021. Contará con mecánicas gasolina y diésel y también con un eléctrico puto. Lo que no habrá, de momento, será ninguna variante híbrida o híbrida enchufable ni tampoco un mircohíbrido con etiqueta ECO. No obstante, Citroën no descarta que, si el mercado lo demanda, se puedan lanzar nuevos motores, porque técnicamente sería posible y ya cuentan con esa tecnología dentro de la casa.

En gasolina hay tres motores PureTech de 100, 130 y 155 CV. El más pequeño tiene sólo cambio manual de seis velocidades; el de 130, además de manual, puede ir también asociado a un cambio automático EAT8 de ocho velocidades y el más potente sólo se oferce con ese mismo cambio EAT8.

En Diésel están el BlueHDi de 110 CV con cambio manual de seis velocidades y el BlueHDi de 130 CV con cambio automático EAT8 de ocho velocidades.

Tanto en gasolina como en diésel, hay que tener en cuenta que los motores más pequeños llegarán en septiembre de 2021.

Y, por último, como gran novedad en la gama, ponen a la venta el Citroën ë-C4, que es la versión eléctrica de 100 kW (136 CV) de potencia, con un par de 260 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,7 s y tiene una velocidad máxima de 150 km/h. Monta una batería de ión-litio de 50 kWh de capacidad, que le permite una autonomía teórica de 350 km (ciclo WLTP).

Prueba del nuevo Citroën C4

En esta primera toma de contacto he tenido ocasión de conducir el Citroën C4 PureTech de 130 CV y ë-C4. El gasolina me ha gustado porque empieza a mostrar mucha fuerza desde la parte baja del cuentarrevoluciones, gracias al turbo. Para un uso polivalente me parece una buena opción, ya que tiene unas buenas prestaciones (0-100 km/h en 8,9 segundos) y su consumo es bastante razonable: 5,4 l/100 km.

En mi caso lo he probado junto con el cambio automático EAT8, que no es demasiado rápido, pero sí suave en sus inserciones, que es lo que más te gustará, además de poder olvidarte del pedal del embrague. Destaco que cuenta con un selector del cambio en lugar de la ya tradicional palanca de tantos modelos del Grupo PSA y me parece positivo por ofrecer una estética y manejabilidad diferente al resto de modelos del Grupo PSA.

Nuevo Citroën C4

Respecto a su respuesta, te confirmo que es un coche suave, muy de estilo francés, con una configuración de su suspensión bastante blanda, así que ten claro que es más cómodo que dinámico y en las curvas balancea un poco más de la cuenta, algo que, por otra parte, es lógico, teniendo en cuenta que tiene una mayor altura libre al suelo que anteriormente para ganar el aspecto SUV del que te hablaba al principio.​

​En cuanto a la suspensión, al margen de la suavidad que aporta, hayq ue añadir que monta amortiguadores progresivos hidráulicos de serie a partir del acabado Feel, ya que deben ir junto con las llantas de 18 pulgadas. Este tipo de suspensión se caracteriza por añadir un tope hidráulico tanto en la fase de extensión como en la de compresión con el objetico de ofrecer una respuesta más suave y progresiva. No es una novedad como tal de este C4 2021, porque ya lo lleva el Citroën C5 Aircross, pero sí me parece importante destacarlo, porque es algo que sabrán apreciar los que busquen confort por encima de todas las cosas.

Ya sólo me queda comentar que la dirección también es muy suave y que monta un volante achatado por arriba y por abajo. Sí, mola mucho cuando lo ves, pero a la hora de manejarlo no sólo no aporta nada, sino que te transmite una sensación n tanto extraña. Así que llámame antiguo, clásico, viejuno o lo que te de la gana, pero un volante redondo de toda la vida sería mejor.

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Por su parte, el Citroën C4 eléctrico es una alternativa que te recomiendo si en el día a día te mueves en ciudad o no completas demasiados kilómetros, ya que su autonomía teórica se puede ver reducida en uso real a unos 200 km, que es suficiente para moverse entre semana, pero te obliga a planificar demasiado bien los viajes, así que pienso que es más recomendable contar con un segundo coche en casa.

Como en todo eléctrico, te encantará lo mucho que empuja desde el principio, porque entrega todo su par en cuanto pisas el acelerador. Además, su buena insonorización, unida a la baja rumorosidad de un eléctrico se convierten casi en un lujo en el ajetreo diario. eso sí, es un coche que pesa unos 300 kilos más que su equivalente de combustión y eso se nota en su comportamiento. La suspensión se ha endurecido para tratar de atajar esta diferencia, pero en las curvas la física está ahí y los balanceos son más pronunciados, si cabe.

Así es el C4 2021 por dentro

Me detengo un instante en medio de la ruta para analizar su habitáculo. Voy sentado en unos asientos bastante cómodos, porque tienen un extra de mullido. La posición de conducción es elevada y me permite ver la carretera desde más arriba, lo que me da más sensación de control.

No me gustan tanto sus acabados ni algunos de los materiales del interior, que me parecen mejorables. Hay demasiados plásticos duros y el ajuste entre algunas piezas tampoco es el idóneo. No es una cosa escandalosa, pero es cierto que tampoco llama la atención por su finura.

Nuevo Citroën C4

En cuanto a aspectos prácticos, es justo reconocer que el espacio en la segunda fila es muy amplio, gracias a su batalla de 2.670 mm. Además, el maletero tiene una capacidad de 380 a 1.250 litros y dispone de un doble fondo para distribuir mejor la carga y para que el suelo quede plano al plegar los respaldos de la banqueta posterior.

Lo que no me ha gustado es su visibilidad circular, porque una luneta trasera partida y unos pilares C bastante amplios y eso no ayuda a ver con claridad lo que pasa por detrás.

Me gusta su cuadro de mandos digital retroiluminado, aunque es cierto que los gráficos que ofrece y las posibilidades de personalización un poco simples. La pantalla principal panorámica sí me parece que le da un aspecto de coche premium, ya que se han suprimido la mayoría de botones, salvo los de la climatización el volumen y un par de accesos directos, aunque esto, al mismo tiempo te complica un poco la vida a la hora de encontrar algunas funciones y cuesta acostumbrarse un poco a su manejo.

Como te contamos en su momento, ha innovado en equipamiento, ya que ofrece de manera opcional un hueco portatabletas y un soporte (SmartPad Support) para llevar una de ellas en el salpicadero frente al copiloto y se incluye un filtro de confidencialidad que impide que el conductor vea la pantalla desde su posición y así evitar distracciones.

Nuevo Citroën C4

Lo que no me ha gustado de este sistema es que, al menos en las dos unidades a las que yo me he subido, el cajón en el que se guarda la tableta no abría bien, se atascaba y, además, la calidad del plástico del soporte es un poco de andar por casa. No obstante, me parece un sistema práctico y no se puede negar que innovador, ya que nadie más lo ofrece en todo el mercado.

Conclusión tras la prueba del Citroën C4 y ë-C4 2021

Voy al grano: el cambio del C4 me parece un acierto. Los SUV son, con diferencia los modelos más demandados del mercado y aunque los compactos no van mal del todo en ventas y este nuevo modelo no es un SUV como tal, sino más bien un coche con enfoque de todocamino, lo que comunmente se denomina crossover, apostar por este tipo de vehículo solo puede ser un éxito. Y, en este caso, tienen una ventaja tradicional de Citroën, el precio, ya que es más barato que otros vehículos que ya han seguido este camino, como el Kia Xceedo el Ford Focus Active.

Está a la venta desde poco más de 18.000 euros, en el caso de las versiones de acceso que llegarán en 2021. Los modelos disponibles actualmente parten de los 20.800 euros; 32.400 euros en el caso del Citroën ë-C4.

Y no hay que olvidar que se fabrica en España (en la planta de Villaverde) para todo el mundo.

Nuestro veredicto

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