Prueba BMW 118ti: ¿la apuesta más inteligente de los de Múnich?

Prueba BMW 118ti

El más barato podría ser el más divertido...

Al leer prueba del BMW 118ti y compacto deportivo juntos en la misma frase, puede que te entre un poco de confusión. ¿Acaso BMW no tiene ya al BMW M135i, que rivaliza con modelos como el Mercedes-AMG A35 y el Volkswagen Golf R? Sí, lo tiene… pero los ingenieros buscaban algo más. 

Compactos deportivos

Compactos deportivos

Los coches compactos deportivos son especiales por muchas razones. Probablemente tengan el tamaño ideal, no necesitan motores estratosféricos para ofrecer diversión y están al alcance de (casi) todos. Puede que aquí no esté toda la información que existe, ¡pero sí toda la que te gusta leer!

Querían desarrollar un BMW M135i con algo menos de potencia, 80 kg menos de peso y tracción delantera y ver si el resultado era bueno. Y por eso, hoy puedes leer la prueba del BMW 118ti -al menos del prototipo que hemos conducido., que es el resultado de todas estas divagaciones: un Serie 1 más picante pero también más barato que ponga las cosas difíciles al Volkswagen Golf GTI, el Hyundai i30N o e Ford Focus ST. 

Pero, ¿no es en realidad un BMW Serie 1 con paquete M Sport? Bueno, parece que cuando el poco camuflaje que le queda se caiga verás algún otro cambio más. Ejem... La siglas ‘ti’ hacen referencia a Turizmo Internazionale, en honor al viejo BMW 2002ti de los sesenta. Y no, no habrá letra ‘M’ en su denominación… aunque mucha gente se encargará de pegar la suya propia. Falsa.

Hablemos ahora de números. El motor turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros entrega 264 CV y 400 Nm de par motor, que son enviados a las ruedas delanteras a través de un cambio automático de ocho velocidades; BMW dice que acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h. Unas cifras muy de compacto deportivo.

Prueba BMW 118ti

Y si esto te parece poco, BMW dice que todo esto, más un salpicadero digital y asientos de cuero puede ser tuyo por unos 7.605 euros menos que el BMW M135i. Interesante, aunque no haya cambio manual. 

Pero resulta que dicen que solo el 8% de los compradores de los BMW M3 y BMW M4 optan por el cambio manual y el BMW M135i era más popular con levas; sí, parece que los BMW rápidos funcionan mejor en modo automático. 

En el caso del BMW 118ti de esta prueba, parece que el cambio automático de 8 marchas es mejor porque tiene marchas más cortas que uno manual de seis velocidades, por lo que su comportamiento en curvas lentas y al adelantar. Y una octava marcha más larga ayuda a mantener bajo control las emisiones de CO2, algo que actualmente trae de cabeza a los creadores de compactos deportivos. 

BMW 118ti, ¿merece la pena frente al M135i?

El resultado del BMW 118ti es una carrocería un poco más rígida que la del Serie 1 estándar, pero también más manejable que la del M135i. También han rediseñado totalmente la suspensión trasera y el sistema ‘Performance Control’, que frena las ruedas interiores cuando afrontas una curva para ayudar a colocar el frontal, ha sido reajustado para que se sienta más ágil y hambriento en las curvas. 

Lo mismo ha ocurrido con el diferencial delantero y el motor de la dirección asistida para resistir mejor el par de la dirección. Y es tan efectivo este cambio que BMW lo agregará al M135i. Sí, el más barato es el más divertido de los dos. 

También suena muy bien… De acuerdo, el estruendo se amplifica a través de los altavoces, pero es un sonido emocionante. BMW ha hecho mucho hincapié en esto, aunque seguimos echando en falta petardeo o estallido cuando se acelera o se baja de marcha, debido a que los últimos filtros de emisiones de escape lo amortiguan.

La tracción es excelente debido a que toma prestado el control de tracción inteligente del Mini eléctrico (como todos los Serie 1), codificado de nuevo para aprovechar el diferencial frontal, así que no desperdicia ni un solo caballo de fuerza. 

Durante la prueba del BMW 118ti, a BMW se le ocurrió además algo brillante: llevarnos a circuito. Y no a uno cualquiera: al Nürburgring-Nordschleife. Y su comportamiento fue sensato. Los frenos, heredados del BMW M135i, están tostados después de la primera vuelta y los neumáticos agotados después de pasar dos veces por Flugplatz, pero si alguna vez te diriges con el a un circuito, se mantendrá firme. 

El control de tracción es capaz de lidiar con las curvas más diabólicas que perturban el chasis. Además, los asientos son cómodos y aunque no hay amortiguadores adaptativos, no los necesita. Y los estándar reducen además el peso y el precio. Sí que hay un modo individual para ajustar el comportamiento de la dirección, acelerador y cambio a tu gusto, pero lo mejor es dejarlo todo en modo Sport

Y claro, como está basado en el nuevo Serie 1, todo esto viene acompañado de espacio extra en los asientos traseros y un maletero más grande. 

Nuestro veredicto

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