Ponerte tras el volante de un Lamborghini Huracán siempre será una experiencia emocionante, independientemente de su versión, y eso que hay varias para elegir. En este caso, he podido probar el Lambiorghini Huracán EVO Spyder, una variante pensada para disfrutar al aire libre de una forma mucho más interesante.

El superdeportivo pequeño de la actual gama de Lamborghini llegó en 2014 al mercado. No lo parece, ya que ha soportado muy bien el paso del tiempo, pero los años y las normativas ambientales hacen que ahora este modelo se tenga que despedir para dar paso a un sucesor que llegará el año que viene y que ya estará electrificado.

A pesar de esto, no me cabe duda de que este nuevo modelo seguirá teniendo el factor espectacular que siempre define a los deportivos de Sant'Agata Bolognese, pero echaré de menos la idea de tener un motor V10 atmosférico sin ningún tipo de hibridación. Ahora, eso sí, podré despedirme de él como dios manda.

Diseño e interior del Huracán EVO Spyder

Como he mencionado antes, me acompaña un Lamborghini Huracán EVO Spyder, una versión menos llamativa en su estética que otros integrantes, pero que igualmente es capaz de girar cabezas a su paso. No es para menos, especialmente con el color azul de esta unidad, que se combina con el negro de las llantas Narvi de 20" y los espejos.

Asimismo, la capota de lona también se presenta en este color, ya que no hay que olvidar que se trata de un coche descapotable. Aun así, al contrario de lo que sucede en otros modelos, la elección de esta carrocería no arruina la estética del coche, ya que sigue teniendo un aspecto muy atractivo y amenazante.

Donde sí cambia cosas la capota es, sin embargo, en el interior de este Huracán EVO Spyder. Sí, lo más evidente es que entra más luz cuando abres el techo, pero también tienes menos espacio para la cabeza cuando está cerrado. Yo, con 1,90 m de altura, me siento muy justo en el habitáculo sin abrir el techo y, por desgracia, hoy no acompaña el tiempo para hacerlo.

Aun así, esta es mi única pega al habitáculo, que presenta una combinación de elementos analógicos y digitales que me encanta. En este caso, la tapicería de color blanco se combina con los colores negro y azul, así como la piel se acompaña de elementos de Alcantara. 

Todo esto se encuentra en un interior tan agresivo como el exterior, marcado por las formas hexagonales y la deportividad. Frente a mis ojos encuentro un volante con el grosor adecuado y el control de los modos de conducción en la zona inferior, así como unas levas de buen tamaño tras las que se sitúa una instrumentación digital.

Mierntras tanto, en el centro hay una pantalla de 8,4" con Apple CarPlay por cable que se integra bien y no sobresale como si se hubiera pegado un iPad en el salpicadero, como va siendo tendencia en los coches actuales. Además, encuentro mandos físicos para las funciones principales y el clásico botón de arranque. Todo esto parece venir de un avión de combate.

Un V10 atmosférico de los que pronto no quedarán

Esta sensación que tengo, como si me hubiera convertido en Maverick en cualquiera de las dos películas de 'Top Gun', no me sorprende. Al fin y al cabo, el motor del Lamborghini Huracán EVO Spyder es un V10 atmosférico de 640 CV, el cual se acompaña de un cambio automático de doble embrague de siete velocidades.

Con una relación peso-potencia de 2,40 kg por caballo, este descapotable firma una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y una velocidad máxima de unos 325 km/h. Sí, esta variante te permite disfrutar de una relajada ruta al aire libre de fin de semana, pero no deja de ser un superdeportivo con mucha adrenalina que ofrecer.

¿Cómo va el Lamborghini Huracán EVO Spyder?

Vamos a lo importante: ¿cómo se conduce el Lamborghini Huracán EVO Spyder? De entrada, lo primero que te produce es una sonrisa, ya que el sonido del motor V10 es algo que enamora aunque vayas a 50 km/h en una calle de tu ciudad. Incluso en el modo Strada convencional -por encima están los Sport y Corsa-, produce una melodía que te envuelve.

Aun así, lo mejor de este propulsor es su empuje, que hace imposible que no te lo pases en grande en cualquiera de los dos asientos. Como he dicho antes, puedes conducir de forma relajada y dedicarte a disfrutar del paisaje con el cielo como techo, pero también puedes pisar el pedal derecho para sentir que estás volando sobre el asfalto.

Con el modo Sport y con un leve movimiento de mi pie derecho, el V10 responde con una fuerza espectacular y la inmediatez propia de los motores atmosféricos, algo que me encanta. Así, las revoluciones suben en un abrir y cerrar de ojos, mientras que el cambio trabaja de maravilla, con unas levas que ofrecen un tacto perfecto.

A cualquier velocidad, me sorprende el empuje del motor, con un par que parece no tener fin, mientras que la suspensión mantiene el coche estable en todo momento, pero no sacrifica la comodidad a bordo, aunque siga siendo algo duro. Esto es algo que sí puede suceder en variantes más radicales del Huracán, pero aquí hay un equilibrio más agradable.

Junto a esto, la dirección tanta rapidez como la que puedes encontrar en otros integrantes de la gama en cualquiera de los modos. En todo caso, esto ayuda a contar con un manejo realmente bueno y, aunque las versiones descapotables de ciertos deportivos suelen verse perjudicadas en comparación con los modelos convencionales, aquí el comportamiento no se ve arruinado.

Con un chasis de aluminio y fibra de carbono, dirección en el eje trasero y tracción a las cuatro ruedas, disfrutar en zonas de curvas está garantizado. De hecho, el hecho de no contar solo con tracción trasera te permite sentirte más seguro al volante aunque tengas más de 600 CV bajo el pie derecho.

Como se espera en un coche así, el Huracán EVO Spyder se coloca en curva con facilidad a velocidades más elevadas y, si llevas un ritmo demasiado alegre, los frenos carbocerámicos actúan al instante y con una efectividad sorprendente. Así, puedes conducir a buen ritmo con cierta facilidad, ya que no hay sustos e imprevistos si no te pasas de la raya.

Aun así, como digo, tampoco es necesario llegar a los límites de este superdeportivo italiano para pasarlo en grande al volante. Incluso en autopista y en conducción más relajada te verás con una sonrisa de oreja a oreja en todo momento. Qué le vamos a hacer, ese es el efecto secundario de los Lamborghini.

¿Tendrás que vender un riñón para comprar uno?

Por supuesto, un coche como este no está al alcance de todos y el precio del Lamborghini Huracán EVO Spyder es de 206.946 euros. Eso sí, en el caso de la unidad probada, los distintos elementos opcionales colocan la factura en 255.463 euros. 

Sin ninguna duda, no todos pueden pensar en hacerse con un coche así, pero es cierto que tampoco hablamos de una cifra tan elevada dentro del tipo de vehículo que es. Además, hablamos del último coche con motor V10 puro atmosférico de la marca, algo que debe ser tenido en cuenta...