Las berlinas no están pasando por su mejor momento, pero algunas siguen adelante y están ofreciendo interesantes novedades con las que pueden plantar cara a los todopoderosos SUV. En esta prueba del Porsche Panamera 2024 es lo que he podido comprobar.

Como ya te he contado, Porsche ha actualizado esta conocida berlina, que se presentó allá por el año 2009. Desde entonces, ha cambiado mucho, aunque esta nueva variante no presenta un cambio radical respecto de su predecesora. Al menos, no a simple vista.

En lo que se refiere al exterior, rápidamente se identifican unos nuevos faros delanteros, así como un paragolpes de aspecto más deportivo. Asimismo, detrás también cambia el paragolpes y los pilotos unidos ahora recuerdan más a los del Taycan. Por el lateral, sin embargo, hay nuevas llantas entre las que se encuentran unas opcionales de 21” con tuerca central.

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Porsche Panamera 2024 (5 imágenes)

Ahora bien, todos estos detalles del diseño del Panamera 2024 no los puedo ver claramente en el coche que voy a conducir, sino en el que acabo de apreciar en un estudio. ¿La razón? Dado que voy a probar el coche antes de que sea presentado, toca conducir prototipos camuflados que básicamente son iguales al modelo final, pero tienen mucha cinta aislante en la carrocería.

Junto a esto, por dentro también hay cinta aislante para cubrir, por ejemplo, el logo de la marca. También hay telas que cubren el salpicadero para que nadie descubra de qué coche se trata. Eso sí, es fácil deducir en un primer vistazo que este es un coche de la firma de Stuttgart, ya que el habitáculo sigue un patrón similar al de coches como el nuevo Cayenne.

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Porsche Panamera 2024 (5 imágenes)

Como en el SUV, el interior del nuevo Porsche Panamera ahora cuenta con un cuadro de instrumentos digital curvo de 12,6”, una pantalla central de 10,9” y una opcional para el acompañante del mismo tamaño. También está el selector de marchas situado en el salpicadero, mientras que el túnel central se ha despejado y tiene mandos táctiles, pero también físicos.

Por otra parte, en esta evolución de la berlina también se ha perdido el reconocible mando giratorio de arranque del motor en el lado izquierdo. Sí, aún se arranca por la izquierda, pero en su lugar hay un botón de aspecto tristemente genérico. Quizás otro material o diseño podría haber aportado una mejor sensación…

Un motor V8 con hibridación y 680 CV

A pesar de cómo se realice el arranque, con él podrás activar los motores V6 y V8 que forman parte de la gama mecánica completa de este modelo. En esta ocasión, es el bloque de ocho cilindros el que me acompaña, ya que voy a conducir la variante Turbo E-Hybrid, que es híbrida enchufable. 

Aquí, el motor V8 se combina con un motor eléctrico de 140 kW y 450 Nm de par, así como con una batería de 25,9 kWh que permite contar con hasta 90 kilómetros de autonomía eléctrica. Por otra parte, la potencia es de 680 CV y el par es de 930 Nm, de manera que solo 3,2 segundos le bastan a este modelo para pasar de 0 a 100 km/h, con una máxima de 315 km/h.

Sin duda, todo esto pinta de maravilla, pero hay una sorpresa más que puede ser la más llamativa de esta berlina alemana. De serie, es posible contar con la suspensión PASM de la marca, pero también se ofrece de forma opcional la Porsche Active Ride, que mantiene el coche nivelado en todo momento. Su configuración es compleja, así que es mejor que explique directamente cómo se siente.

¿Qué tal se conduce?

En esta prueba del Panamera 2024 voy a conducir una unidad con la suspensión de serie y otra con la opcional que trae como novedad este modelo. Es esa segunda la que me toca probar por primera vez en una ruta en las cercanías de la fábrica de Porsche de Leipzig, Alemania.

De primeras, un detalle llamativo lo encuentro antes de subirme al coche, ya que toda la carrocería sube 5 centímetros en cuanto abro la puerta para facilitar el acceso. Esa es una de las razones por las que la gente compra un SUV, así que en la marca alemana han pensado en esta peculiar solución, aunque esto no es lo único que logra esta suspensión Porsche Active Ride.

En mis primeros momentos al volante, lo cierto es que todo es bastante suave y lo primero que noto es lo bien que se filtran los baches de la carretera, con algunos prácticamente imperceptibles. Y no, no voy por una carretera especialmente lisa, así que esto es mucho decir.

En circulación normal, me siento cómodo y el motor V8 responde bien, soltando un rugido característico que percibo y que me encanta, pero que no se hace notar demasiado. También me convence el nuevo cambio PDK, en el que los cambios se realizan con muchísima suavidad, algo que es muy importante al conducir de forma relajada.

Eso sí, este no deja de ser un Porsche y, para probar el Porsche Panamera como es debido, vamos a una zona en la que podemos tomar curvas a mayor velocidad. Primero paramos, selecciono el modo Sport, cambio manual y noto como el sonido del motor incrementa. Piso a fondo y el coche sale disparado con sus 2.300 kg de peso, mientras subo de marchas con rapidez, pero algo falla.

Me explico. Normalmente, al acelerar a fondo notas cómo el frontal del coche se levanta, pero aquí sucede lo contrario y se levanta la zaga para mantener el coche nivelado. Lo mismo sucede al frenar a fondo, momento en el que no noto cómo el frontal se hunde, sino todo lo contrario. Esto es también obra de la nueva suspensión y sí, el coche está siempre recto, pero cuesta asimilarlo de primeras.

Como era de esperar, en curvas sucede lo mismo, así que puedes hacer giros a una velocidad generosa sin sentir tanto las inercias y sin que el coche se tumbe de alguna forma. Al principio es desconcertante porque todo va al revés de lo que te esperas, pero después sientes que es muy sencillo ir rápido con esta suspensión. No obstante, necesitas adaptarte a ella.

Por supuesto, no es mala en absoluto, pero hay que experimentarla para entenderla. Su función es incrementar la comodidad, pero también el control y ambas cosas las hace de maravilla. Como digo, filtra muy bien los baches, pero también estabiliza el coche y sigue teniendo un tacto firme, de manera que no se pierde el carácter deportivo de la conducción.

Ahora bien, si esto no te convence, siempre puedes optar por la suspensión de serie y claramente más económica. En este caso, es una suspensión semiactiva y, aunque no filtra todo tan bien como la Porsche Active Ride, no irás en absoluto incómodo. De hecho, te sentirás con más confianza al principio, ya que aquí el coche sí hace lo que te esperas.

Con esta suspensión, conducir el Porsche Panamera es una experiencia más familiar y puedes centrarte más en lo bien que responde su motor V8 -y lo bien que suena sin incumplir ninguna normativa al respecto- o su rápida dirección, que te permite colocar este enorme coche en las curvas con mucha facilidad, mientras que te mantiene bien conectado con la carretera.

En este sentido, diría que la versión ‘convencional’ ofrece una experiencia de conducción más pura, en la que notas más las inercias y lo que sucede en el asfalto. La versión con la Porsche Active Ride, por su parte, se siente extraña de primeras, aunque es más cómoda y te dará una experiencia de conducción que no se parecerá a casi nada de lo que hayas experimentado.

Precio y rivales del Panamera

El precio del Panamera 2024 parte de 125.102 euros, pero el más potente llega a 198.800 euros. Así, entre sus rivales encontramos algunos como el Mercedes-AMG GT 4-door Coupé (156.989 euros), el Audi S6 (92.740 euros) o el RS7 (157.820 euros) en relación a las variantes más deportivas.