Muchos de nosotros idolatramos a Walter Röhrl, el genial piloto que lleva décadas deleitándonos con sus manos al volante de auténticos pepinos. Sin ir más lejos, en este vídeo puedes ver como Röhrl nos da una lección de pilotaje en un Porsche 911 GT3:

Sí, Röhrl no se asusta con nada -o eso parece-. Sin embargo, a lo largo de su dilatada carrera se ha encontrado con algunos coches que le han puesto las cosas más complicadas de lo que es normal para él... En nuestro ranking de hoy te ofrecemos precisamente esto, cinco de los coches más salvajes que Walter Röhrl ha conducido. Cinco monstruos que le hicieron pensarse las cosas un poco más de lo que él está acostumbrando cuando se pone al volante de cualquier artefacto con ruedas. Aquí los tienes:
 

Porsche 935

El legendario Porsche 935 es el primero de los coches que le ha hecho sudar -solo un poquito- a Röhrl, tal y como nos confiesa él mismo: "En mojado, sujetaba el volante con las dos manos y hacía fuerza con la rodilla contra él, pero no podía mantenerlo recto. Si un coche desliza a 180 km/h está bien, a 200 la cosa se pone ya un poco más complicada".

Porsche Carrera GT

El segundo coche cabrito ha sido este Porsche Carrera GT: "Se conducía como un coche de carreras, pero tuvimos grandes problemas con los neumáticos. Nunca conseguimos tener un neumático adecuado para él. Tengo uno, y aún está en su primer juego... ".

La medalla de bronce de los cinco coches más salvajes que Walter Röhrl ha conducido se la lleva otro mítico, el Audi A2 Quattro: "Cuando solo dos o tres personas en el mundo pueden conducir este coche de forma adecuada es porque a lo mejor no es una buena idea… Pero toda esa fuerza en tus manos era divertida. Y el cinco cilindros emitía un sonido fantástico…”.

Audi 90 IMSA

“Tenía mucho poder. Incluso con neumáticos slicks y tracción en las cuatro ruedas, tomarías las curvas dejando a tu paso cuatro líneas negras detrás de ti. Fue fantástico…". Palabra de Walter Röhrl.

Porsche 911 GT2

El último de los cinco de los coches más salvajes que Walter Röhrl ha conducido es este Porsche 911 GT2. Iba a límite, sin margen para cometer errores. ¡Si sufres una sacudida con él, desaparecerás...!”.