A día de hoy ya deberíamos haber realizado la prueba del Ferrari SF90 Stradale, pero desafortunadamente, debido a la crisis del Covid, todavía nos ha truncado los planes. Sin embargo, desde Maranello nos han realizado una profunda guía sobre este modelo para que podamos conocer a la última joya salida de la fábrica de Ferrari: aquí te dejo las claves del Ferrari SF90 Stradale.

Y es que este Ferrari es el primer modelo híbrido enchufable, el más potente y el más veloz de la historia. Un coche que también modifica radicalmente la estrategia comercial de la marca italiana, ya que no contará con ningún tipo de limitación en su producción. ¡El objetivo es producir cuanto más mejor!

Cuesta unos 450.000 euros pero difícilmente lo tendrás por menos de medio millón

El precio del Ferrari SF90 Stradale en España rondará los 450.000 euros, una cifra que sorprende para bien, ya que la mayoría de sus rivales con ese nivel de potencia y prestaciones es mucho más caro. Sin embargo, tiene truco: Ferrari ofrecerá una larga lista de opciones que más de un 50% de los clientes elegirá y que hará que el precio se dispare por encima del medio millón de euros.

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Por ejemplo, el paquete Assetto Fiorano incluirá diferentes elementos para mejorar su dinamismo, incluyendo una dieta de peso, pero no será barato: rondará los 50.000 euros. Las llantas de carbono rondarán los 25.000 euros y lo mismo costarán las líneas decorativas para mejorar el aspecto del coche.

El posicionamiento del Ferrari SF90 Stradale es curioso, una especie de híbrido entre superdeportivo e hiperdeportivo. Por prestaciones debería estar en el segundo bloque, pero dado su posicionamiento tanto por producción ilimitada como por precio, se sitúa más en el segmento de los superdeportivos. Además, Ferrari ha afirmado que el 90% de los compradores del SF90 Stradale serán nuevos clientes de Ferrari. 

El motor V8 bi-turbo ya genera casi 800 CV

Quizás se le pueda criticar que tenga un chasis de aluminio y un motor V8 derivado del utilizado por el Ferrari F8 Tributo (prueba). Ahora bien, el motor tiene muchísimas partes nuevas: estrena turbo, árbol de levas, pistones y otros muchos componentes. Prácticamente todo se ha renovado o modificado. El resultado es que pesa 25 kilos menos y está montado 50 mm más bajo en el chasis, rebajando el centro de gravedad en 15 mm. El escape está fabricado en Inconel, como en un Fórmula 1.

Por sí solo, el motor de combustión genera 780 CV y 800 Nm de par. Además, el motor del F8 Tributo es el motor turbo con una respuesta más instantánea, apenas hay lag del turbo y por algo se ha considerado durante décadas como el mejor motor de altas prestaciones.

Es el Ferrari más rápido de la historia

El Ferrari SF90 Stradale es capaz de acelerar de cero a cien en 2,5 segundos y alcanza los 200 km/h en 6,7 segundos. Esta última cifra representa una mejora de 1,5 segundos respecto al F8 Tributo y supone hablar en el mismo lenguaje de hiperdeportivos como el Koenigsegg One:1 o el McLaren Senna. La velocidad máxima es menos impresionante: 350 km/h.

Puedes pensar que es una velocidad baja teniendo en cuenta sus 1.000 CV: ¡el Bugatti Veyron superaba los 400 km/h con esa misma potencia! El secreto está en que el Ferrari SF90 desacopla los motores eléctricos cuando supera los 210 km/h, por lo que a partir de ahí 'solo' tiene 780 CV.

No tiene marcha atrás

Otra de las curiosidades del Ferrari SF90 Stradale es la ausencia de marcha atrás. Este bólido cuenta con una caja de cambios de ocho velocidades y doble embrague. Es 10 kilos más ligera que la caja de cambios del F8 Tributo y está posicionada 15 mm más baja. Lo más interesante es precisamente esa rebaja de peso y buena parte de culpa la tiene la eliminación de los componentes mecánicos relacionados con la marcha atrás.

El Ferrari SF90 Stradale se beneficia de los motores eléctricos situados en el eje delantero para hacer las funciones de marcha atrás. Y no debes sufrir por si te quedas sin electricidad: si llegas a ese punto, el motor V8 actuará como generador para cargar las baterías que permitan dar energía a los motores eléctricos.

El pedal del freno no está conectado

Ferrari ha conseguido que la capacidad de regeneración de energía de los motores eléctricos y los frenos hablen el mismo idioma y se complementen. De esta manera, el sistema de frenado del Ferrari SF90 Stradale elimina la conexión física y lo sustituye por una serie de algoritmos que consiguen una mayor precisión a la hora de frenar.

La misma filosofía se utiliza en su dirección eléctrica (la primera que se instala en un Ferrari con motor central) o el sistema encargado de gestionar la tracción integral electrónica. Mucha tecnología pero que según Stefano Varisco, responsable del comportamiento dinámico, 'en ningún momento sientes esa complejidad técnica'.

No está fabricado en fibra de carbono

Quizás sorprende en los tiempos que corren, pero Ferrari sigue afirmando que su chasis de aluminio se adapta mejor a las necesidades del coche. Ahora bien, el chasis del Ferrari SF90 Stradale se ha modificado a lo bestia, incorporando elementos en fibra de carbono como por ejemplo la separación entre el habitáculo y el vano motor. Consigue mejorar la rigidez torsional en un 20%. Sospechamos que a día de hoy resulta demasiado caro crear un monocasco de fibra de carbono en un vehículo de producción masiva.

Puede ser 100 kilos más ligero

El Ferrari SF90 Stradale tiene un peso de 1.670 kilos, una cifra muy buena teniendo en cuenta su pesada batería y los motores eléctricos. Sin embargo, esa cifra todavía puede mejorar en 100 kg gracias al ya mencionado paquete Assetto Fiorano que puede eliminar hasta 30 kg extra. 

Si finalmente apuestas por todas las opciones enfocadas a rebajar el peso, como por ejemplo las llantas de fibra de carbono, se pueden ahorrar hasta 70 kilos más. Y todo ello con un alto grado de personalización, eliminando incluso los paneles de las puertas. Eso sí, los kilos de tu SF90 se irán a la misma velocidad que los euros en tu cuenta corriente.

Un hiperdeportivo fácil de conducir

El Ferrari SF90 Stradale es un deportivo fácil de conducir, menos exigente que por ejemplo un Ferrari 488 Pista. Aunque por supuesto, si le quieres hacer cosquillas, te puede hacer sudar de lo lindo. No hay que olvidar que disponemos de 800 CV en el eje trasero y todo un arsenal de tecnología pensada para ser ultra rápido en circuito. Aunque en una conducción relajada puede llegar a sorprender.

El cuadro de mandos es digital

Adiós al mítico cuentarrevoluciones de Ferrari en el centro del cuadro de instrumentos. Un elemento icónico en las últimas décadas que dice adiós y se sustituye por un impresionante cuadro de mandos digital de 16 pulgadas. Este sistema se puede gestionar desde un mando en el volante. Desde el volante se pueden elegir los diferentes modos de conducción a través del Manettino así como los modos del sistema híbrido, que son cuatro: eDrive, Hybrid, Performance y Qualify.

Aerodinámica que ahorra peso

Los ingenieros de Maranello han desarrollado un complejo sistema aerodinámico que permite generar 390 kilos de downforce a 250 km/h. El elemento más novedoso es el alerón trasero, que está en una posición fija pero que cuenta con una pequeña porción central que se puede mover gracias a dos pequeños motores. Esto permite conseguir un sistema aerodinámico activo sin la necesidad de añadir peso extra.

En el eje delantero incorpora una nueva evolución del sistema S-Duct, que permite al aire fluir de una manera más eficiente bien hacia la parte alta del vehículo o bien hacia los bajos, canalizándose a través de un fondo plano y desembocando en el gran difusor trasero.

Es el primer Ferrari que se puede enchufar

El Ferrari LaFerrari fue oficialmente el primer Ferrari híbrido, pero el Ferrari SF90 Stradale es el primer híbrido enchufable que permite, además, una autonomía eléctrica de 25 kilómetros y una velocidad máxima eléctrica de 160 km/h. Ferrari ha trabajado mucho para ofrecer un sistema híbrido de alta tecnología: su batería de 7,9 kWh de capacidad apenas pesa 72 kilos. Los dos motores eléctricos en el eje delantero aportan 12 kilos más cada uno y generan 220 CV. 

Y lo mejor de todo: ¡podrás vacilar a tus vecinos con un Ferrari de 1.000 CV y etiqueta ECO de la DGT!