Ford Puma u Opel Tigra, ¿cuál era mejor?

Ford Puma u Opel Tigra

Ford Puma u Opel Tigra, ¿cuál era mejor? Hablar de estos dos coches es hacerlo de dos de los mejores coupés de los años noventa. Sobre todo porque además eran asequibles y compactos, lo que les hacía perfectos también el día a día. No olvides, por cierto, que el Ford Puma 2020 se ha reencarnado ahora en un SUV.

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Y es que en su mayoría derivaban de otros vehículos, principalmente utilitarios, lo que significaba que para las marcas no suponía tantísimo esfuerzo desarrollarlos y, por tanto, podían ponerles precios que estuvieran más al alcance de un buen número de bolsillos.

Los dos compartieron época pero... ¿en qué se parecían? ¿en qué se diferenciaban? En este cuál es mejor -o más bien, cuál era mejor- entre Ford Puma y Opel Tigra vamos a intentar dar respuesta a estas preguntas. 

Ford Puma u Opel Tigra: diseño

Ford Puma u Opel Tigra

Ford Puma y Opel Tigra se caracterizaban por un peculiar diseño que, en cierta forma, resultaba similar. Principalmente, porque estos dos coupés nacían con el mismo objetivo y las pautas a seguir tanto por Ford como por Opel tenían que ser parecidas si querían tener éxito con esta nueva filosofía de coches. 

El Puma llegó en 1997, estaba basado en el Ford Fiesta, aunque realmente se parecía más al Ford KA, y tenía una configuración de asientos 2+2. Las fluidas líneas de su carrocería le permitían tener un coeficiente aerodinámica mejorado de tan solo 0,31 (frente a los 0,34 del Fiesta). Hubo una versión llamada Ford Puma Racing, con un aspecto más deportivo gracias a elementos como asientos tipo baquet y carrocería ensanchada con llantas de 17 pulgadas.

Opel Tigra

El Opel Tigra llegó al mercado en 1994, pero no por tener más años fue un rival menos duro para el Puma; derivaba del Opel Corsa, aunque solo compartía con él la plataforma, y aunque su coeficiente aerodinámico era también de 0,31, resultaba 150 kg más pesado que el coche sobre el que se basaba. Por cierto, también era un 2+2 y la particular caída del techo acristalada le daba un aspecto muy interesante.

Ford Puma u Opel Tigra: interior

Al hablar del interior de Ford Puma y Opel Tigra tenemos que centrarnos principalmente en el espacio que ofrecían uno y otro, dada su naturaleza coupé. El primero de ellos, el Ford, tenía un maletero de 250 litros frente a los 215 litros del Tigra y aunque ambos tenían espacio para cuatro pasajeros, como comprenderás los de las plazas traseras no viajaban con demasiada holgura. 

Respecto a la calidad, tanto Ford como Opel aprobaron con nota, pero ninguno de los interiores destacaba demasiado ya que, con el objetivo de ahorrar costes, recurrieron a multitud de elementos de los coches utilitarios de los que procedían. Quizá el Puma estuvo un paso por encima, permitiendo la incorporación de algunos detalles en imitación de aluminio y la palanca de cambios metálica que transmitían una mayor sensación de refinamiento. 

Ford Puma u Opel Tigra: motores

Opel Tigra

Tanto Ford Puma como Opel Tigra estaban disponibles con motores similares y lo cierto es que ninguno de los dos destacaba por unas prestaciones increíbles, pero supieron ganarse buena fama y conseguir un gran número de aficionados. El Opel Tigra, que fue el primero en aparecer, contaba con un bloque de acceso de 90 CV procedentes de un 1.4 litros y también tuvo un 1.6 de 105 CV heredado del Opel Corsa GSi, con el que podía alcanzar los 200 km/h.

Algo parecido ponía a disposición de los clientes el Ford Puma, cuya gama arrancaba con un 1.4 litros con menos de 100 CV. Con los años este motor sería sustituido por un 1.6 litros de 103 CV y por último, llegaría una variante con un 1.7 litros de 125 CV; puede no parecer mucho, pero al no ser demasiado pesado y contar con unas suspensiones más rígidas que el Fiesta, aseguraban una buena dosis de diversión en carreteras de curvas.

Ford Puma u Opel Tigra: ¿cuál era mejor?

Ford Puma

Como ves, Ford Puma y Opel Tigra estuvieron muy al mismo nivel. Los dos contaban con una imagen peculiar, un comportamiento correcto -aunque el del Ford era algo más refinado (echa un vistazo a la prueba del Ford Puma)- y una calidad aceptable, dentro de su categoría de 'asequibles'. Y precisamente, el precio también marcó la diferencia: el Puma era más caro y su éxito no fue tan grande como se esperaba, porque lo que apenas tuvo cuatro años de vida; la producción del Tigra, sin embargo, acabó en 2002, después de ocho años de vida en los que algunos de sus principales puntos débiles fueron mejorados. ¡Las cifras de venta hablan!